Eso es algo que los watchtowerianos, los neoarrianos autoproclamados "testigos de Jehová", no quieren aceptar porque ellos prefieren al Padre.
Creen que el Padre vale más que el Hijo, que sólo el Padre es digno de ser adorado, y que el Hijo no es más que un mero paredro o diosito menor, colocado junto al Diosote, el Padre.
Y se agarran de pasajes de la Biblia en que los redactores ponen de manifiesto la subordinación del Hijo a Su Padre, ignorando otros pasajes que equilibran eso, y que ilustran que en lo ontológico (es decir, en lo que a la esencia se refiere), NO hay ninguna subordinación sino un perfecto equilibrio, una perfecta identidad, una perfecta ecuación entre el Padre, y Su Hijo.
La subordinación es puramente protocolaria (para la manifestación al mundo de la "economía" -en términos teológicos- de la salvación).
Por eso es que cuando la Biblia dice que el Hijo es el Hijo Unigénito del Padre, lo que hace es establecer una relación sui generis entre ambas Personas. Esa relación con el Padre no la tiene ningún ser angelical, ni ningún ser humano. Que conste.
Ya seguiremos desarrollando este tema.
Saludos.
Marcadores