Atención! No me burlo de la situación ni la toco desde la desvergüenza. Sólo aprovecho el buen material para escribir. Saludos!
El muerto
Mientras los canales de noticias mostraban placas cada vez más audaces y presentaban distintas figuras que debatían de la política, la alianza, el complot de una muerte; Por el durlock de mi baño se filtraba una gotera roja, amarronada, viscosa. Justo arriba un muerto estaba muerto desde el domingo, según decían los periodistas que transmitían 24hs y que subían y bajaban por el edificio, al igual que los peritos disfrazados de astronautas.
Sin embargo, fue el día anterior cuando yo escuché algo así como un disparo y horas más tarde, la gotera…
Llamé al SAME y a la cana pero ninguno me dio bola. Al otro día cayeron todos y coparon el edificio. Hoy allanaron hasta el departamento del chino que vive al lado del muerto y justo esos días el chino me había pedido que le cuide el departamento. Yo iba todos los días, le daba de comer al gato y le regaba los plantines.
El tipo muerto era un tipo solo, parecía importante pero nunca se lo veía con la mujer ni con los hijos, no sé si los tendría. Aunque según el noticiero tenía dos hijas. No se lo vía pero muchas veces se lo escuchaba acompañado, o al menos se la escuchaba a ella, que por escandalosa me recordaba a mi mujer. Yo no conocía nada de él hasta que lo vi en la tele desenmascarando una supuesta alianza del gobierno con terroristas. Por lo que decían el tipo era bueno en su laburo, pero se había metido de más, había abierto la boca y por eso lo liquidaron.
Ese día que escuché lo que pareció un disparo yo estaba solo, mi mujer se había ido de shopping y en el departamento de arriba parecían no cansarse de c**er. Y si, es que hace como un mes que no se escuchaba nada. Subí a darle de comer al gato y casi sin pensarlo llegué a la cocina del tipo. En la sala principal tenía un escritorio lleno de papeles, unas líneas de merca y una bersa.
Ninguno se percató que yo estaba ahí, me quedé en la cocina hasta que él la despidió y volvió a la habitación. Tomé dos líneas, estaban buenísimas, agarré la 22 y lo seguí. El estaba en el baño, en bolas, con un forro en la mano que dejaba caer en el tachito de basura. Me acerqué, se dio vuelta y antes que llegara a manotear le disparé. Cayó sobre la puerta que yo trababa con mi pié. Tire la pistola adentro del baño y su peso cerró la puerta apenas saqué el pié. Fui a su habitación y levanté un anillo de oro que encontré en la mesita de luz y salí por el mismo lugar por donde entré.
Mi mujer ya estaba en casa cuando llegué. Todavía tenía las mejillas rosadas y el pelo semirrevuelto; Estaba asustada porque le parecía haber escuchado un tiro.
La tranquilicé, le dije que habrá sido algún motochorro o en algún comercio de la zona, o habrá estallado algún tubo reflector. Pero se alteró más al darse cuenta que no tenía la alianza.
Me saqué la ropa, me acosté y mientras me tocaba la llamé. “Acá la encontré amor” señalándole la mesa de luz a mi derecha. Se la puso de nuevo y se sentó tranquila y sensual sobre mí, dejando en evidencia su extrema humedad y yo una erección como nunca antes.
“¿Un atentado?” “¿Un intento del gobierno de acallar la verdad?” “¿La presidenta lo mandó a matar?” rebalsaban las placas del tv que no dejaba de gritar. Un pibe, un periodista en pañales relataba “Yo escuché que lo iban a matar, yo sé quiénes son, son gente del gobierno y ahora me persiguen. Por seguridad tuve que irme del país”
Nadie tenía en cuenta, o a nadie le importaba los rastros en la cama, o el forro recién usado que seguramente sigue en el tachito… ¿Qué se creía? Por mas importante que fuese, ¿Creía que se podía c**er a mi mujer? Pero ahora, no es más que otra víctima de un atentado terrorista o un muerto en democracia.
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