Espada: Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y á él solo servirás.
TinoRex ha vuelto hoy por monografias.com ...
Pero esquivó este tema también. Lo comprendo.
Cuento contigo aquí también. Saludos.
Yo leo mucho a Elena de White, tengo casi todos sus libros, me sirven para hacerles ver a los adventistas sus errores. Idolstría no hay. Hoy yo te diría que hay una corriente de abandonar si es que ya no se ha abandonado en muchos aspectos sus consejos. Al igual que la biblia se abusa de sus escritos para decir lo que ella nunca dijo. Un ejemplo la Iglesia adventista hasta 1931 era anti-trinitaria, luego se manipularon libros como el Deseado de todas las gentes para decir que ella era trinitaria. Un adventista que conoce su historia sabe que para los fundadores del adventismo la doctrina trinitaria era diabólica.
Finalmente se impuso la infiltración jesuíta en el movimiento y todos sus libros han sido adúlterados.
Los adventistas hasta 1958 fueron considerados una secta, por parte de las denominaciones protestantes, para ser considerados la Conferencia General hizo muchos cambios en su doctrina y editaron un libro llamado Cuestión de Doctrina, donde cambiaron la visión original del adventismo en muchos aspectos especialmente en cuanto a la naturaleza de Cristo.
Saludos
UOTE=Emeric;826668] Interesante.[/QUOTE]
Por ejemplo me gusta esta cita:
LA IGLESIA REMANENTE, PÁGINA 38
doctrina y en espíritu.
Es necesario que nuestra unidad sea hoy de un carácter tal que soporte la prueba... Tenemos muchas lecciones que aprender, y muchísimas que desaprender. Sólo Dios y el cielo son infalibles. Se chasquearán los que creen que nunca tendrán que abandonar una opinión acariciada, que nunca se les presentará la ocasión de cambiar su punto de vista. Mientras sigamos aferrados a nuestras propias ideas y opiniones con empecinada porfía, no podemos gozar de la unidad por la cual Cristo oró.
Cuando un hermano recibe nueva luz acerca de las Escrituras, debe explicar francamente su posición, y todo ministro debe investigar las Escrituras con un espíritu libre de prejuicios, para ver si los puntos presentados pueden ser sostenidos por la Palabra inspirada. “El siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad”. 2 Timoteo 2:24, 25
Última edición por curado9s; 19/11/2016 a las 22:59
O esta otra:
Como Dios que era, no podía ser tentado; pero como hombre, podía serlo y con mucha fuerza, y podía ceder a las tentaciones. Su naturaleza humana pasó por la misma prueba por la cual pasaron Adán y Eva. Su naturaleza [de Cristo] humana era creada; ni aun poseía las facultades de los ángeles. Era humana, idéntica a la nuestra. Estaba pasando por el terreno donde Adán cayó. El estaba en el lugar donde, si resistía la prueba en favor de la raza caída, redimiría en nuestra propia humanidad la caída y el fracaso desgraciados de Adán.
Cristo tenía un cuerpo humano y una mente humana—El tenía un cuerpo humano y una mente humana. El era hueso de nuestro hueso y carne de nuestra carne. Estuvo sujeto a la pobreza desde el mismo momento en que entró en el mundo. Estuvo bajo los chascos y las pruebas en su propio hogar, entre sus hermanos. No estaba rodeado, como en las cortes celestiales, de caracteres puros y hermosos. Estuvo rodeado de dificultades. Vino a nuestro mundo a mantener un carácter puro e impecable, y a refutar la mentira de Satanás de que no era posible que los seres humanos guardaran la ley de Dios. Cristo vino a vivir la ley en su carácter humano, exactamente de la misma manera en que todos pueden cumplirla en la naturaleza humana si hacen lo que Cristo hizo. El había inspirado a los hombres santos de la antigüedad a escribir para beneficio del hombre: “¿O forzará alguien mi fortaleza? Haga conmigo paz; sí, haga paz conmigo”. Isaías 27:5
Se ha hecho abundante provisión para que el hombre finito y caído pueda relacionarse de tal manera con Dios que, gracias a la misma Fuente por la cual Cristo venció en su naturaleza humana, el hombre pueda resistir firmemente toda tentación como lo hizo Cristo. Estaba sujeto a las dificultades que tiene la naturaleza humana. Respiraba el aire del mismo mundo que nosotros
Marcadores