Se llama Krzysztof Charamsa, y es polaco :
Se llama Krzysztof Charamsa, y es polaco :
¡ Pa' fuera del sacerdocio !
Esto es un tema tonto. Se lía con otra persona y quiere seguir de sacerdote. Quería estar con una persona, casado y seguir ejerciendo de sacerdote y eso nunca ha podido ser en la Iglesia, desde el Concilio de Trento.
Daría igual que se hubiera relacionado con una mujer, tendría que salir del sacerdocio para vivir su vida seglar-laica. Desde el Concilio de Trento el celibato es una opción ineludible del sacerdocio.
El único caso que recuerdo, que es parecido, pero que no es igual, es cuando un pastor protestante, que ya está casado, se convierten al catolicismo si el Papa lo considera oportuno pueden seguir siendo sacerdotes en la Iglesia católica.
Aunque siempre será sacerdote, el ser sacerdote nunca lo pierde.
¡ Pobres homosexuales católicos ! Viven su "pecado" en secreto, y cuando quieren liberar sus consciencias reconociendo públicamente lo que son, son rechazados por sus propios hermanos, y por su jefe, el Papa.
Te lías Emeric, o mejor sigues sin comprender algo tan básico como es el celibato entre los sacerdotes. Da igual que uno sea homosexual o heterosexual no pueden ejercer de sacerdotes estando casados o con parejas.
Como es tan básico de entender y tan simple los periódicos y telediarios siempre sacarán las noticias fuera de un contexto normal.
Que no Emeric, que no. Tienen "la mala suerte" de salir en periódicos, revistas, televisiones, etc... hay muchos sacerdotes casados que abandonaron el sacerdocio y no salen en los medios de comunicación porque no son noticia.
Para nosotros no Emeric, el problema está en quienes nos quieren hacer creer que es un "agravante imposible de aceptar en este mundo tan feliz y perfecto que estamos".
Para estas personas el mundo sacerdotal corresponde a rígidas formas de pensar, que no se adecuan al mundo moderno o hipermoderno que vive hoy el Hombre y que supone vivir con los derechos civiles difícilmente alcanzables por otra sociedad del pasado.
Por ello cuando hablan, especialmente este sacerdote y su pareja, de lo que le han hecho, no mencionan para nada el celibato que debía de haber vivido y que aceptó cuando deseó ser sacerdote como la cosa más importante de su vida.
Pero resulta que ha cambiado de opinión y la Iglesia tiene la culpa de que no sea feliz, por lo que se ve y que se hacen eco los medios sociales.
Hay muchas personas que desean casarse, tener una familia y por ello saben que su vocación no pasa por ser sacerdotes, sino ser buenos padres de familia, llevar un sueldo a casa, dar una educación a sus hijos, etc..
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