Eso es lo malo de la Biblia. Co ella se pueden sustentar doctrinas opuestas.
Asi es, Satanas al que tu honras y amas es el que te a apartado de Dios Nuestro Señor!
Y hay muchos que se han apartado de la verdad porque no se mantuvieron firmes en la unica Iglesia que el fundo, por eso se han perdido!
Dios te reprenda Emeric.
Miguel muchas religiones contienen verdad. Así muchas defienden al Dios cristiano Trinidad, y eso es verdad, muchas bautizan según la fórmula bíblica, y muchas contienen los mismos sacramentos, siete como la ICAR, y son apostólicas, y no se puede decir que ellas no contengan verdad alguna.
Hablar, juzgar, de perdición es querer ser Dios.
Ahora el camino más seguro para la salvación es la Iglesia católica, pues contiene toda la Verdad y es la que fundó Cristo.
Por ello hace tiempo que la Iglesia católica pone mucho cuidado cuando da el anatema desde el Concilio Vaticano II.
Última edición por Ciro; 03/01/2017 a las 11:26
Entonces, ¿cómo entender rectamente la enseñanza del Señor?
Un buen punto de partida es que Cristo no hablaba español, ni latín; quizás entendía bastante griego pero su mente y corazón provienen del pueblo judío y de la raza hebrea. Lo mejor es explorar las palabras “justicia/juicio” (mishpat) y “juzgar” (shaphat ó shafat) desde el hebreo. Y lo primero que uno nota es que shafat es un verbo que equivale a “gobernar” de modo que el que hace justicia es ante todo el mismo que gobierna, o sea, el rey. Puesto que Dios es el rey del mundo y el soberano de las naciones de la tierra, es claro que “hacer justicia” o dar el “mishpat” corresponde a Dios.
En nuestras sociedades, en cambio, los juicios suceden en juzgados, y pueden ser apelados, e ir a distintos tribunales, de más alto rango; o por el contrario, hay casos que pueden prescribir y ya no ser sometidos al sistema judicial. En Israel, y en general en todos los pueblos antiguos, el juicio sobre una situación o sobre una persona, era algo que sucedía UNA VEZ y que venía directamente del soberano (no había nuestra famosa separación de poderes: ejecutivo, legislativo y judicial); pronunciar juicio no admitía en principio apelación y definía para siempre el destino de una persona. esa es la idea de “juzgar” que está detrás de la advertencia de Cristo.
“Juzgar” en lengua hebrea, es tomar el lugar del juez, y el único juez es Dios, cuyos “juicios” indican la verdad definitiva y el destino final de cada persona. De modo que “no juzgar” equivale a: “No pretendas tomar el lugar de Dios creyendo que puedes conocer o definir el desenlace final de la vida de otra persona.” Por supuesto, ese mandato no implica que suspendamos toda opinión sobre todo comportamiento pues entonces ni siquiera la predicación sería posible.
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Who's next ??????
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