"Instruye al niño en su CAMINO y aún cuando fuere viejo no se apartará de él", dice Proverbios 22:6.
Pero luego, Pablo, el ideólogo que le dio forma al cristopaulinismo, contradijo eso al escribir en 1 Corintios 13:11 :
"Cuando yo era niño, hablaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño".
Y eso mismo fue lo que me sucedió a mí.
Me criaron a los pies de la Biblia, me metieron en el coco que aún cuando fuera viejo no me apartaría del "CAMINO" (compárese con el "Camino" de Hechos 19:9, 23; 22:4), pero, a pesar de la instrucción que recibí, me aparté del Camino. Eso de que "aún cuando fuere viejo no se partará de él" no funcionó ni conmigo ni con tantos otros "descarriados", como nos llaman.
Así que estoy más de acuerdo con lo que dice Pablo que con lo que dice Salomón. La Biblia se contradice en eso también ...
Cuando fui adulto, pensé por mí mismo y dejé lo que era de niño, o sea, la creencia en el Camino.
Pablo insiste en ello, al escribir en Efesios 4:14 "... para que no seamos niños fluctuantes llevados por doquiera de todo viento de doctrina ...".
Por definición, un niño es fluctuante ya que cree lo que le enseñan sus padres y los demás adultos, es fácil de manipular mentalmente. Pero cuando uno usa el coco, puede forjarse ideas propias y desarrollar autonomía crítica. Es la madurez que alcancé, y que me hizo abandonar el Camino.
Para que vean ...
Saludos.
Marcadores