En el entorno actual contemporáneo de alta competitividad, globalización, desarrollo tecnológico, reducción de vida de los productos y de crisis mundial, resulta clave la gestión del conocimiento para lograr el éxito sostenible de la empresa u organizaciones. En este contexto resulta realmente crítico desarrollar las habilidades de las organizaciones para adquirir información, transformarla en conocimiento, incorporarlo a las instituciones como aprendizaje, compartirlo rápidamente y ponerlo en práctica. Es de ahí que, existe una correlación entre gestión del conocimiento y éxito empresaria u organización, entre gestión del conocimiento y adaptabilidad de la empresa u organización al entorno cambiante y desafiante, donde las amenazas se puedan convertir en oportunidades. Las personas que toman el compromiso de organizar y dirigir las instituciones suelen ser llamadas gestores. Los mismos son responsables de la rentabilidad y éxito de los organismos para los que trabajan. Muchas de las personas que alcanzan estos puestos lo hacen a través de la carrera que han hecho a lo largo de su vida, ocupando en diversos lugares en las instituciones para las que trabajan. Se considera que los buenos gestores poseen ciertas características es común. Al respecto, algunas de ellas son el reconocimiento al buen desempeño de sus talentos humanos y a su vez las buenas críticas que son capaces de realizar. Son idóneos para apoyar y ayudar al resto del personal en colectivo cuando sea requerido, capacitándolos y orientándolos de manera clara, con objetivos precisos. Suelen ser personas que generan la comunicación sincera y que estimulan confianza entre los individuos con los que trabaja. Los buenos gestores suelen elegir de manera personal aquello con los que trabajará de cerca. Asimismo intenta ganar el respeto del personal con el que trabaja.