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Porque25
Aún no les había llegado el momento de conocer los verdaderos mandamientos de Dios, pero cuando les llegó el momento así les dijo Jesús a los que tenían muchas riquezas:
"Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios". (Mateo 19:16-24):
Como puedes comprobar, los apostoles lo habían dejado todo para seguir a Jesús..., y es que los apostoles ya conocían lo que Jesucristo mandaba a los que tenían riquezas de este mundo.
Estas completamente Equivocado, pues Jesucristo les manda a los ricos que repartan todo lo que tienen entre los pobres si quieren entrar en la vida:
"De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios". (Mateo 19:16-24):
Vosotros, muchos de los que os hacéis pasar por "evangélicos" o católicos, predicáis y repetís muchas palabras vanas que son contrarias a lo que Jesucristo os manda en el Evangelio para entrar en la vida... pues justificais la codicia de los ricos del mundo y Jesucristo os dice:
"es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios"
Las escrituras te dicen que la codicia es la raíz de todos los males. Y Jesucristo te dice que si quieres entrar en la vida, debes repartir todos tus bienes entre los pobres. El que no quiere hacer lo que Jesucristo manda, él mismo se condena. Y mira lo que también dice el Evangelio en cuanto a la codicia:
"Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa". (Marcos 4:18-19)
Esos es lo que hacéis vosotros, los católicos y falsos "evangélicos", pues vosotros mutiláis el Evangelio de Jesucristo cuando ignoráis y hacéis ignorar los mandamientos del Evangelio.
Jesucristo es Dios que se hizo Hombre, y Dios había entregado a Moisés las tablas donde Dios había escrito sus mandamientos. Y esos mandamientos son los que Jesucristo vino a restablecer cuando predicó el Evangelio.
Jesucristo no mandó predicar las biblias católicas, ni las biblias protestantes, pues las leyes judías del viejo testamento contienen muchos mandamientos que Jesucristo abolió porque sólo eran preceptos de hombres. Y por este motivo, Jesucristo mandó predicar por todos los pueblos solamente el Evangelio. Te recuerdo sus mandamientos:
"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Mateo 19:16-24)
Eso es un cuento muy explotado por las falsas religiones, pero Jesucristo no dijo que la religión católica fuera la verdadera Iglesia. Tampoco dijo que los "católicos paulinistas" llamados "evangélicos" fueran la verdadera Iglesia..., pues la verdadera Iglesia es la que hace lo que Jesucristo manda, y Jesucristo mandó predicar todos los pueblos solamente el Evangelio:
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).
Como ves, vosotros mismos os condenáis cuando negáis los mandamientos que os enseña Jesucristo en el Evangelio.
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