Y tú tienes el mismo formato que Emeric,,yo defiendo la justicia y si en mi camino me encuentro a alguien como yo mucho mejor, eso significa que hay personas que nos importa mucho la verdad de Jesucristo y no nos importa ni lo más mínimo defender la verdad y la justicia ante tanto judaizante qué falso.
A veces la gente resulta siendo demasiado burra.-
¡¡ Que la caridad te haga siervo, ya que la verdad te hizo libre. | San Agustín!!
Amigo Africano, cuando en tu ignorancia, no sabes qué responder, siempre te dedicas a lo mismo: a mentir y levantar falsos testimonios diciendo que Porque25 escribe disfrazado de Esperanza.Iniciado por Esperanza.
Y tú tienes el mismo formato que Emeric,,yo defiendo la justicia y si en mi camino me encuentro a alguien como yo mucho mejor, eso significa que hay personas que nos importa mucho la verdad de Jesucristo y no nos importa ni lo más mínimo defender la verdad y la justicia ante tanto judaizante qué falso.
No debes mentir ni levantar falsos testimonios, porque esas cosas están en contra de los mandamientos de Dios. Tú responde sencillamente a las respuestas y no quieras asegurar lo que no sabes levantando falsos testimonios, porque todos aquellos que levantan falsos testimonios asegurando lo que no saben, confunden a los demás y se confunden a sí mismos.
Como te dice este tema, muchas religiones que se hacen llamar "cristianas" justifican la desigualdad, igual que muchos que se hacen pasar por cristianos y quieren hacerse ricos para vivir mejor que los demás Y es que la codicia es la raíz de todos los males, y por la codicia se miente, se levantan falsos testimonios y se justifican las guerras y las penas de muerte combatiendo con ello contra los verdaderos mandamientos de Dios.
Dentro de la comunidad cristiana no puede haber desigualdades donde unos vivan como ricos y otros vivan en la miseria, porque eso es dar un mal ejemplo al mundo y hace que muchos se aparten del camino del Señor.
Cuando Jesucristo se hizo hombre comenzo a predicar y nos enseñó la VERDADERA LEY. ELEVANGELIO.
Muchos mandamientos crueles y de sacrificios escritos en el viejo testamento fueron abolidos por Jesucristo, y si fueron abolidos por Jesucristo, es que no eran de Dios.
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