Página 5 de 15 PrimerPrimer ... 34567 ... ÚltimoÚltimo
Resultados 41 al 50 de 149

Tema: Los SANGUINARIOS Reyes CATóLICOS, Fernando e Isabel

  1. #41
    Registrado
    Fecha de ingreso
    14 dic, 03
    Ubicación
    Francia
    Mensajes
    229,081

    Predeterminado Re: Los SANGUINARIOS Reyes CATóLICOS, Fernando e Isabel

    Cita Iniciado por Ciro Ver mensaje
    Eso no es cierto Emeric
    Nunca podrás reescribir la Historia a tu gusto, Ciro.

  2. #42
    Registrado
    Fecha de ingreso
    20 sep, 11
    Mensajes
    15,280

    Predeterminado Re: Los SANGUINARIOS Reyes CATóLICOS, Fernando e Isabel

    No hace falta se adultera muy fácilmente, y hay que saber distinguir entre lo verdadero y lo falso.

  3. #43
    Registrado
    Fecha de ingreso
    14 dic, 03
    Ubicación
    Francia
    Mensajes
    229,081

    Predeterminado Re: Los SANGUINARIOS Reyes CATóLICOS, Fernando e Isabel

    Cita Iniciado por Ciro Ver mensaje
    No hace falta se adultera muy fácilmente
    Lo dices porque te consta que la ICAR lo ha hecho.

  4. #44
    Registrado
    Fecha de ingreso
    20 sep, 11
    Mensajes
    15,280

    Predeterminado Re: Los SANGUINARIOS Reyes CATóLICOS, Fernando e Isabel

    No, por lo puesto en el inicio de este tema.

  5. #45
    Registrado
    Fecha de ingreso
    14 dic, 03
    Ubicación
    Francia
    Mensajes
    229,081

    Predeterminado Re: Los SANGUINARIOS Reyes CATóLICOS, Fernando e Isabel

    Cita Iniciado por Emeric Ver mensaje
    Lo dices porque te consta que la ICAR lo ha hecho.
    La ICAR miente también cuando asegura que Pedro fue dizque "el primer Papa", y que reinó como tal en Roma. Mentira.

  6. #46
    Registrado
    Fecha de ingreso
    20 sep, 11
    Mensajes
    15,280

    Predeterminado Re: Los SANGUINARIOS Reyes CATóLICOS, Fernando e Isabel

    Cuando el primer Vicario de Cristo llegó a Roma, los cristianos la identificaban como la otra "Babilonia la grande", la ciudad construida sobre siete colinas (Apocalipsis 17,9); era la capital de los nuevos opresores idólatras, metrópoli grande, lujosa y pecadora (14,8;17,5;18,1ss), con un gran poder político, militar y económico. No menos corrompido era su emperador Nerón César (54-6, nombrado por San Juan en el libro de las revelaciones como la Bestia, el 666, que es un número de hombre (13,1. Ahora bien, en el año 64 el maniático monarca mandó a incendiar la ciudad, metiéndole la culpa a los cristianos, que eran considerados como una secta judía, hostiles a la sociedad pagana, y acusados de rendirle tributo a Jesucristo en vez que al emperador y a sus ídolos. El historiador romano Tácito narra como a los cristianos se les colocaba pieles de animales para ser devorados por los leones y los mastines en el circo, o untándoles grasa de cerdo para ser luego amarrados a los postes en los jardines imperiales o en la Vía Apia, como antorchas humanas en la noche. cumpliendo así la célebre frase de Tertuliano: "la sangre de los mártires es semilla para nuevos cristianos" (comparar con Apocalipsis 18,24).


    En esta misma persecución fue hecho prisionero el apóstol Pedro en la cárcel mamertina, y luego crucificado boca abajo cerca al circo romano, en la colina vaticana. Aquí fue enterrado por sus seguidores en un cementerio contiguo; se decía que una pared de color rojo marcaba el lugar.


    Pruebas históricas


    Treinta años después del martirio del apóstol, el Papa San Anacleto construyó un oratorio donde los fieles se reunían. También se encuentra el testimonio del Papa San Clemente Romano, quien escribió una carta contemporánea del evangelio de San Juan (90 d.C.), en la que narra la muerte gloriosa del pescador de Galilea. En el siglo II, San Ignacio de Antioquía, San Papías, San Clemente de Alejandría, Tertuliano, el obispo Dionisio de Corintio y el llamado canon moratoriano; confirman el martirio de los príncipes de la iglesia "Pedro y Pablo" en Roma. De los relatos no cristianos resalta la crónica de Celso al emperador Adriano (117-3, quien asegura que el nombre de Pedro gozaba de popularidad en la capital del imperio. A principios del siglo III San Ireneo, obispo de Lyon, escribe la lista de los obispos de la Ciudad Eterna, en la que dice que "después de los santos apóstoles (Pedro y Pablo) hubieran fundado la iglesia, pasó a ocupar el episcopado romano Lino (mencionado por San Pablo en 2Timoteo 4,21), y después le sucedió Anacleto y tras éste Clemente (Romano), quien conoció en persona a Pedro". Según una tradición del mismo siglo, confirmada por Tertuliano, Pedro, por humildad, pidió ser crucificado boca abajo. En el año 251, San Cipriano llama a la iglesia romana como "la silla de Pedro y la iglesia principal". Igual opinión tiene en el siglo IV el historiador eclesiástico, Eusebio de Cesarea, basado en documentos del siglo II.

  7. #47
    Registrado
    Fecha de ingreso
    14 dic, 03
    Ubicación
    Francia
    Mensajes
    229,081

    Predeterminado Re: Los SANGUINARIOS Reyes CATóLICOS, Fernando e Isabel

    Cita Iniciado por Ciro Ver mensaje
    En el año 251, San Cipriano llama a la iglesia romana como "la silla de Pedro y la iglesia principal".
    Nada de eso certifica que Pedro fuese "el primer Papa", ni que tuviera el cargo de dirigir desde Roma a las numerosas congregaciones que iban surgiendo en su época en el Medio Oriente, y en Asia Menor. Además, tu aporte lo que subraya es que Pedro y Pablo estuvieron en Roma. Así que ustedes deberían hablar de coapostolado, o de copapado, ya que persisten en su error.

  8. #48
    Registrado
    Fecha de ingreso
    20 sep, 11
    Mensajes
    15,280

    Predeterminado Re: Los SANGUINARIOS Reyes CATóLICOS, Fernando e Isabel

    ¿Qué pruebas necesitas?.

    Te he dejado un texto corto de la historia en cuanto a San Pedro. San Pablo también estuvo en Roma y fue crucificado, pero San Pedro es reconocido como el primer Papa de la historia.

    Así está en la Biblia Pedro es la "piedra" o la "roca" donde se sustentará la Iglesia de Cristo. Fue el primer Papa, al que luego le sucedió san Lino, etc... como deja claro la historia.

    Identificación científica de la tumba de San Pedro


    La identificación científica de la tumba de San Pedro es obra de los padres jesuitas Engelbert Kirschbaum y Antonio Ferrúa, y de los Sres. Bruno Ghetti y Enrique Josi. Todo empezó en 1939, con Pío XII, cuando estaban haciendo unas excavaciones para preparar la tumba de Pío XI. Haciendo las excavaciones, descubren un mosaico.


    Había una tradición de que debajo del altar papal, debajo del baldaquino de Bernini, debajo de la cúpula de Miguel Angel, había una necrópolis, un cementerio, donde había sido enterrado San Pedro. Cuando al hacer la excavación para enterrar a Pío XI apareció un mosaico, dijo Pío XII: «Que sigan excavando». Siguen excavando, y aparece la necrópolis. Un cementerio importantísimo. En él aparecen mausoleos de familias importantes de Roma, como los Flavios, los Valerios, etc.


    Me dijo el padre Ferrúa que sacaron 50.000 metros cúbicos de tierra, debajo de la Basílica. Y le pregunto al padre Ferrúa:


    -¿Y los 50.000 metros cúbicos de tierra no han afectado a la Basílica?


    -No. No ha sufrido nada, porque la excavación no tocó los cimientos de la Basílica.


    En la excavación aparece una tumba cavada en la tierra abierta y vacía. Ahora explicaré todo esto que es muy interesante. Una tumba en la tierra abierta y vacía. Y deducen que es la tumba de San Pedro.


    Sabemos por la Historia que Nerón persiguió a los cristianos. Nerón era un maniático, que incendió Roma, y echó la culpa a los cristianos. Y para justificar el incendio de Roma, echa la culpa a los cristianos y persigue a los cristianos. Desencadena una matanza de cristianos, entre ellos San Pedro. Y lo martiriza en el circo de Calígula. Lo empezó Calígula y lo terminó Nerón. Este circo, que se llamó de Nerón, está al lado del Monte Vaticano. Dice la tradición que a San Pedro lo crucificaron cabeza abajo. Así lo afirma Orígenes, el famoso teólogo alejandrino, a mediados del siglo III.


    Flavio Josefo, historiador de aquel tiempo, que conocía las crucifixiones de los romanos, dice las distintas maneras cómo los romanos solían crucificar, y una de ellas era cabeza-abajo. Una confirmación de que San Pedro fue crucificado cabeza-abajo es que las manos no tienen orificio de los clavos, necesarios para colgar el cuerpo, y que no hay huesos de los pies, quizás quedaron en el palo de la cruz.


    Pues dice la tradición que a San Pedro lo crucificaron cabeza-abajo, en el circo de Calígula y Nerón. Al lado del Monte Vaticano. Y en el Monte Vaticano había una necrópolis, un cementerio. Y a San Pedro lo enterraron en esa necrópolis en la ladera del Monte Vaticano, y en una tumba pobre. San Pedro era pobre. Aquellos cristianos eran pobres. Lo entierran en la tierra, en una tumba pobre. Cuando Constantino vence a Majencio en la Batalla de Puente Milvio el 28 de octubre del año 312, dice que vio el signo de Cristo en el cielo, y que le dio la victoria sobre Majencio, a pesar de que éste tenía tropas muy superiores. Por eso puso el signo de Cristo en su lábaro.


    Todo esto lo cuenta el historiador Eusebio de Cesarea en su vida de Constantino, y dice que lo oyó de viva voz del mismo Constantino. Constantino, en agradecimiento a Cristo, que le había dado la victoria, según él, se convierte al cristianismo. Junto a la Basílica Lateranense, en Roma, hay un obelisco que pone: «Aquí fue bautizado Constantino, por el Papa Silvestre».


    Constantino da paz a la Iglesia en el año 313 y edifica una serie de templos cristianos. Uno de ellos la Basílica en honor de San Pedro, sobre la tumba de San Pedro. ¿Y cómo Constantino sabía dónde estaba enterrado San Pedro? Hacía muy pocos años que había muerto San Pedro.


    Todavía vivían los hijos de los que habían conocido a San Pedro. Todo el mundo sabía donde estaba enterrado. Sobre todo San Silvestre, su sucesor. Las tumbas eran lugares sagrados y muy venerados. Pero además hay una razón clarísima para saber que Constantino levanta su Basílica sobre la tumba de San Pedro, porque la edifica en la ladera de un monte, con un desnivel de once metros. Hubo que hacer un enorme corrimiento de tierras, y entonces no había las máquinas que tenemos hoy.


    Hubo que hacer un enorme movimiento de tierras, para hacer una gran explanada en la ladera de un monte. Y a los pocos metros tenía la gran explanada del circo de Nerón, que tenía 300 metros de largo por 100 de ancho.


    Pues si querían levantar una Basílica en honor de San Pedro, ¿por qué no aprovechan la explanada cercana del circo de Nerón, 300 metros de largo por 100 de ancho, y no que hace la explanada en la ladera de un monte? Pues porque ahí estaba la tumba de San Pedro. Y además de las dificultades técnicas que tuvo que resolver para levantar la Basílica en la ladera de un monte, están las dificultades morales y jurídicas. Porque tuvo que sepultar una necrópolis que había llegado a ser una de las más importantes de Roma, y donde estaban enterradas muchas familias ilustres. Menudos problemas con las familias que tenían ahí sus seres queridos.


    Por lo tanto, la única razón de que Constantino levantara su Basílica en la ladera de un monte, sepultando una necrópolis, con todas las dificultades que suponía, es porque ahí estaba la tumba de San Pedro. Si no, no tiene explicación que levantara su Basílica en un sitio tan complicado. Pues en esa tumba abierta y vacía que aparece en la necrópolis debajo del baldaquino de Bernini y la cúpula de Miguel Ángel, se descubren dos cosas muy importantes:


    1.-Esa tumba está protegida por unos muros para defenderla de las filtraciones de agua muy frecuentes en esa ladera del monte Vaticano. Las otras tumbas adyacentes no tienen esa protección de muros. Luego la persona que estaba enterrada en esta tumba de tierra era muy importante.


    2.-Debió ser una persona muy venerada, porque en esa tumba abierta y vacía aparecen centenares de monedas. Monedas romano-imperiales y monedas medievales de casi toda Europa. Luego esa tumba fue venerada por toda Europa.


    Por varias razones los investigadores llegan a la conclusión de que es la tumba de San Pedro. Entonces Pío XII dice en el radiomensaje de Navidad de 1950: «Hemos encontrado la tumba de San Pedro».




    Identificación científica de los huesos de San Pedro


    Terminada esta investigación, en 1952, la profesora Margarita Guarducci, que es la primera autoridad mundial en epigrafía griega, empieza a descifrar los grafitos que hay en uno de los muros adyacentes a esa tumba. Los grafitos son unas inscripciones hechas con punzón en el enlucido de los muros. Lo que se ve allí es una maraña, porque están unos encima de otros. Ella me dijo: «Yo he estado seis años de rodillas delante de este muro estudiando los grafitos». Ha publicado tres gruesos tomos en folio descifrando esos grafitos. Descubre unos muy interesantes.


    Por ejemplo: «Pedro, ruega por los cristianos que estamos sepultados junto a tu cuerpo». Otra inscripción es el logotipo de Pedro, que era como una «p» y en el palo vertical tres rayas horizontales en forma de llave. Significa: «Pedro el de las llaves». Alude al pasaje evangélico de San Mateo, en el que Cristo entrega a Pedro las llaves del Reino de los Cielos.


    Total que llega a la conclusión de que por allí está la tumba de San Pedro. Estos grafitos están en el muro «G», que es un muro blanco. Pero en el adyacente, que es un muro rojo, descifra un grafito que pone: «Pedro está aquí». Pican y descubren un nicho forrado de mármol blanco, y allí unos huesos.


    Encargan al profesor Venerando Correnti, que es catedrático de Antropología de la Universidad de Palermo, que estudie esos huesos. Y el profesor Correnti llega a esta conclusión: «Aquí hay huesos humanos y huesos de ratón». Un ratón que se coló por una rendija, no pudo salir y se murió allí. Y los huesos humanos, una vez estudiados, reúnen los siguientes datos:


    1.-Tienen adherida tierra. En cambio los huesos de ratón estaban limpios. Se analiza la tierra adherida a los huesos humanos y es la misma tierra de la tumba abierta y vacía, identificada como la de San Pedro, mientras que las tumbas colindantes tenían otra clase de tierra.


    2.-Esos huesos están coloreados de rojo por haber estado envueltos en un paño de púrpura y oro. Hay hilos de oro y de la tela. Debían ser huesos de una persona muy venerada, pues los envolvieron en un rico paño de púrpura y oro, para guardarlos en ese nicho. Parece que estos huesos fueron retirados de la tumba de tierra y guardados en ese nicho para protegerlos de la humedad de aquel terreno. Este nicho ha permanecido intacto desde Constantino hasta hoy.


    .-Los huesos humanos son de la misma persona. De sexo varón. De complexión robusta. Que murió en edad avanzada. Y vivió en el siglo I. Decidme, como dice la profesora Guarducci, si nosotros «a priori» buscamos los huesos de San Pedro, ¿qué buscaríamos? Huesos de varón. De complexión robusta: Pedro era pescador. Muerto en edad avanzada: parece que Pedro murió a los setenta y tantos años. Que vivió en el siglo I. ¡Eso es lo que hemos encontrado!


    Pregunté a la profesora Guarducci qué porcentaje de seguridades había de que esos huesos sean de San Pedro. Me contestó:


    -Sin duda el cien por cien.


    La profesora Guarducci ha publicado la identificación de estos huesos en un libro titulado «Las reliquias de San Pedro», publicado por la Editorial Vaticana en 1965. Por eso Pablo VI dijo el 28 de junio de 1978: «Hemos llegado al final. Hemos encontrado los huesos de San Pedro identificados científicamente por especialistas en el tema».


    ***


    El recuerdo que ha quedado de San Pedro en Roma, desde su tumba hasta la cúpula de Miguel Ángel, es incomparablemente superior al de todos los emperadores romanos de los que de la mayoría sólo quedan ruinas. Los emperadores romanos tuvieron todo el poder terreno en sus manos. San Pedro fue un pobre pescador ignorante; pero murió por una verdad: la gran verdad de Cristo-Dios.


    Cristo, el hombre que más ha influido en la Historia de la Humanidad. Y el Hombre más amado de la Historia. Cristo, el Hombre que con su doctrina de amor al prójimo, hizo posible en la Historia la abolición de la esclavitud, la igualdad de los derechos de la mujer ante la ley, y hoy el derecho a vivir del no nacido, en contra de los que defienden el aborto, que quieren legitimar la condena a muerte de un inocente. La doctrina de Cristo defiende siempre los derechos del tratado injustamente.


    Y Cristo, el más amado de la Historia. Ningún hombre ha sido amado más allá de su tumba. A lo más, admirado, pero no amado. El amor a un difunto sólo dura unos años en el corazón de sus parientes. Y nada más. Cristo hace dos mil años que murió, y hoy se le ama como a nadie en el mundo. Miles y miles de hombres y mujeres lo han amado hasta la muerte. Unos dando la vida de golpe, como los mártires. Otros dándosela gota a gota, consagrándosela por entero. Millones y millones de cristianos que lo aman con locura y están dispuestos a morir por Él antes que traicionarle.


    La muerte y la victoria de Pedro es prenda de nuestra esperanza. Pues ese Pedro, a quien Cristo hizo piedra fundamental de su Iglesia, está aquí. Su tumba está aquí. Sus restos están aquí. Y encima, su único y legítimo sucesor en la Tierra. Una cadena de 265 Papas, legítimos sucesores de San Pedro, le transmiten su autoridad. El que quiera estar en la Iglesia que Cristo fundó en Pedro, tiene que estar en la Iglesia del Papa de Roma, que es el único en la Tierra legítimo sucesor de San Pedro. Estamos en la Iglesia de Juan Pablo II de Roma, el único legítimo sucesor de San Pedro, en quien Cristo fundó su única Iglesia.


    Nadie más en la Tierra puede pretender ser legítimo sucesor de San Pedro. Hay una continuidad local. El altar papal está sobre la tumba de San Pedro. Los Papas de Roma han dicho siempre misa sobre la tumba y los restos de San Pedro.
    Última edición por Ciro; 20/11/2015 a las 12:35

  9. #49
    Registrado
    Fecha de ingreso
    14 dic, 03
    Ubicación
    Francia
    Mensajes
    229,081

    Predeterminado Re: Los SANGUINARIOS Reyes CATóLICOS, Fernando e Isabel

    Cita Iniciado por Ciro Ver mensaje
    ¿Qué pruebas necesitas?
    Ninguna, porque no hay ninguna.

  10. #50
    Registrado
    Fecha de ingreso
    20 sep, 11
    Mensajes
    15,280

    Predeterminado Re: Los SANGUINARIOS Reyes CATóLICOS, Fernando e Isabel

    Su nombre era Simón Bar-Jona hijo de Jonás, era un rudo y sencillo pescador del lago de Genesaret, que vivía con su mujer y su suegra en la aldea de Betsaida en la región de Galilea. Pedro junto con su hermano Andrés seguidor de Juan el Bautista, y sus amigos y compañeros de trabajo Santiago el mayor y Juan el discípulo amado, se encontraron entre los primeros apóstoles de Cristo Jesús, quien le cambió su nombre por Pedro, Kefa en arameo o Cefas en griego, que quiere decir "piedra" o "roca" (Juan 1,40-42); invitándolo a hacer desde entonces "pescador de hombres"(Lucas 5,10).


    Pedro siempre encabeza la lista de los doce amigos del Señor (Mateo 10,2; Marcos 3,16; Lucas 6,14; Hechos 1,13), él mismo se nombra como "siervo y apóstol de Jesucristo" (2Pedro 1,1) "testigo de los sufrimientos de Cristo"(1Pedro 5,1), aparece a veces como el portavoz de los apóstoles ( Mateo 18,21-22; Marcos 10,2, A él lo interrogan los que cobraban impuestos para el templo (Mateo 17,24-27); además Pedro, al lado de Santiago y Juan, fueron los tres discípulos más cercanos al Salvador, y estuvieron presentes en la resurrección de la hija de Jairo (Marcos 5,37), en la transfiguración en el monte Tabor (9,2); ellos tres con Andrés lo interrogan en el monte de los Olivos, sobre las señales antes del fin (13,3-4). Son también Pedro y Juan los encargados de preparar la "Ultima Cena" (Lucas 22,7-, y nuevamente los tres son llamados por el Mesías a permanecer vigilantes, mientras él hace oración en el Getsemaní (Marcos 14,32-33). "Por eso, Santiago, Pedro y Juan...eran tenidos como columnas de la iglesia"(Gálatas 2,9).


    El amor y la confianza de Pedro a su Divino Maestro, se vio probado cuando empieza a caminar sobre las agua para salir a su encuentro (Mateo 14,25-31); ante el abandono de los judíos que no creían que Cristo era el verdadero "pan bajado del cielo", es Pedro quien reconoce que solo él tiene "palabras de vida eterna" (Juan 6,6; en un acto de valor momentáneo tiene el coraje de decir que iría por su Señor a la cárcel y hasta la muerte (Lucas 22,33); el arrojo al cortarle la oreja a Malco, cuando lo van a apresar en la noche del Jueves Santo (Juan 18,10). Asimismo, después de la resurrección se encontraba pescando en el lago de Tiberias, en compañía de otros apóstoles, y aparece Jesús en la orilla, entonces "Apenas oyó Simón Pedro que era el Señor, se vistió, porque estaba sin ropa, y se tiró al agua" (Juan 21,7).


    El pasaje bíblico más contundente que demuestra la importancia de Pedro, lo encontramos en Mateo 16,13-19; cuando el Unigénito de Dios en la región de Cesarea de Filipo, les pregunta a sus discípulos: "-¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" (13); ante la confusión de los demás, Pedro contesta acertadamente "- Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios viviente"(16; comparar con Marcos 8,27-29; Lucas 9,18-20). No obstante, no era la primera vez que uno de los doce reconocía la naturaleza y misión divina de Jesucristo; pues al principio de su ministerio, Natanael (o Bartolomé) también le dijo: "- Maestro ¡tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel!" (Juan 1,49). Igual respuesta encontramos en otra ocasión de los demás discípulos: "!En verdad tú eres el Hijo de Dios!" (Mateo14,33). Pero solamente a Simón Pedro, Cristo Jesús le dice que su declaración no viene de los hombres sino de Dios Padre que está en el cielo (Mateo 16,17). Seguidamente Jesús agrega: "Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla"(1. En este punto hay que aclarar que la Iglesia Católica no es la Iglesia de Pedro, sino de Cristo representado en el apóstol, ya que el Santo de Dios es el "pastor principal" (1Pedro 5,4). Por último, el Mesías le da plena autoridad, bajo el símbolo de las "llaves del reino de los cielos"(Mateo 16,19; Apocalipsis 3,7), de "atar y desatar en la tierra y en el cielo". Es decir, que Dios da por bueno y aprobado lo que Pedro haga con su iglesia en el mundo.


    Del mismo modo, hay otros dos momentos en que el Verbo de Dios vuelve a mencionar la autoridad de Pedro:


    1. "Dijo también el Señor: - Simón, Simón, mira que Satanás los ha pedido a ustedes para sacudirlos como si fueran trigo; pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, ayuda a tus hermanos a permanecer firmes" (Lucas 22,31-32).


    2. Pedro quien es el único del grupo que niega "tres veces" a su Maestro, en el patio de la casa del sumo sacerdote (Lucas 22,34. 54-62); sigue siendo su elegido, y a pesar de que el Señor conocía de antemano su debilidad humana (Lucas 5,,al confirmarle por "tres veces" que él será el "pastor de sus corderos y de sus ovejas" (Juan 21,15-17).


    Por otra parte, los apóstoles reconocen la primacía de Pedro, así por ejemplo Juan lo deja entrar de primero al sepulcro vació el domingo de resurrección(Juan 20,3-; igualmente, Pablo manifiesta que Cristo se apareció a Pedro, y luego a los doce (1Corintios 15,5; véase también Lucas 24,34). El mismo apóstol de los gentiles viaja a Jerusalén para conocerlo (Gálatas 1,1. Fue Pedro quien toma la palabra ante los ciento veinte creyentes, en la escogencia de Matías en remplazo de Judas (Hechos 1,15); en el día de Pentecostés con la llegada del Espíritu Santo, es el primero que empieza a proclamar a Cristo resucitado (2,14.32), "Así pues, los que hicieron caso de su mensaje fueron bautizados; y aquel día se agregaron a los creyentes unas tres mil personas"(41). Es también el primero en hacer un milagro público al curar al cojo de nacimiento en el templo de la Ciudad Santa (3,6), después se dedica a predicar el evangelio en el pórtico de Salomón (3,12ss), y ante el consejo del Sanedrín, anuncia a las principales autoridades religiosas del pueblo judío, la salvación traída con Jesucristo (4,8ss). Pedro y los demás apóstoles, responden a la prohibición de enseñar en el nombre de Jesús, "- Es nuestro deber obedecer a Dios antes que a los hombres"(5,29). Pedro pone al descubierto la mentira del trágico caso de Ananías y Safira (5,1-10); y reprende a Simón, el mago, que había ofrecido dinero a los apóstoles para obtener el Espíritu Santo con la imposición de las manos (8,18-23). La predicación de Pedro en la casa del capitán romano Cornelio, trae como resultado el bautismo y la aceptación del mensaje de Dios de una familia no judía (10,44-4. Este hecho generó en algunos creyentes de Jerusalén un gran malestar (11,1-2); pero ante la explicación de Pedro de sus actos, "todos se callaron y alabaron a Dios" (1. Además cuando el rey Herodes lo manda a prisión, se eleva en toda la iglesia una oración por él (12,5), lo que provoca la intervención milagrosa de un ángel del Señor que lo saca de la cárcel (6-10).


    En el incidente ocurrido en la iglesia de Antioquía sobre la cuestión de imponer la circuncisión a los cristianos procedentes del paganismo, Pablo le llama la atención a Pedro por tomar partido en este punto (Gálatas 2,11-14). Sin embargo, Pablo lo que le reprocha es su forma de actuar, pero no pone en tela de juicio su misión de jefe del colegio apostólico y de la iglesia de Cristo. Incluso, es el mismo Pedro quien pone fin a la discusión ( Hechos 15, 6-11); lo que contó además con las palabras de Santiago a favor suyo (13-14). Por todo esto, Pedro aparece como el primer apóstol de los paganos (7), y también de los judíos (Gálatas 2,7-.


    Pedro y Pablo en Roma


    I. Misión apostólica


    Decía el historiador protestante Robert Maclauner que "los inicios del cristianismo apuntan hacia Roma". Del mismo modo, agregaba San Ambrosio en el siglo IV, que "allí donde está Pedro está la Iglesia Católica". Según la tradición antigua el apóstol Pedro fue siete años obispo de Antioquía, luego al ser liberado de la cárcel en Jerusalén en el año 42, se dirigió a la capital del imperio romano, y se puso al frente de aquella comunidad cristiana que había sido escogida por Dios (1Pedro 5,13). Eusebio y San Jerónimo sugieren que fueron veinticinco años; sin embargo, no fueron continuos, pues Pedro estuvo de nuevo en la Ciudad Santa en el año 49 o 50. Quiere decir que Roma era su sede principal, pero los apóstoles eran considerados como pertenecientes a toda la Iglesia Católica. Cuenta una leyenda piadosa que hacia el año 60 Pedro se encontraba de camino a la misma ciudad, y se le apareció Jesús que le dijo que iba para ser crucificado otra vez. El mismo Señor había anunciado que Pedro moriría por su fe, glorificando con su muerte a Dios (Juan 21,19).

Página 5 de 15 PrimerPrimer ... 34567 ... ÚltimoÚltimo

Temas similares

  1. Respuestas: 97
    Último mensaje: 11/03/2008, 17:01
  2. Adiós Fernando
    Por Jack Nicholson en el foro Cine
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 21/11/2007, 17:32
  3. ¿Maquiavelo en Fernando VII?
    Por HaiMe en el foro Política
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 09/02/2007, 19:34
  4. ¿Fernando VII y Maquiavelo?
    Por HaiMe en el foro Historia
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 08/02/2007, 23:21
  5. Los militares no somos siempre unos sanguinarios
    Por Gaetano en el foro Foro Militar
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 25/03/2005, 18:30

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •