Iniciado por
Emeric
No fue nada fácil romper esas cadenas, pues mis padres (ellos mismos encadenados) no querían aceptar lo que hice. Intentaron volver a encadenarme, en duros intercambios que tuvimos, pero como veían que yo seguía firme, una noche decidieron entrar a mi habitación con sus Biblias en la mano y, a la cañona, procedieron a hacerme un exorcismo, dirigiéndose directamente a Satanas quien, según ellos, estaba dentro de mí. Yo no podia decir nada porque si decía algo, ellos ordenaban :
"¡ Cállate, Satanás ! Te reprendemos en el nombre de Jesús. Te ordenamos que salgas de nuestro hijo".
Eso comenzó como a las 10 de la noche, y terminó a las 4 y pico de la madrugada.
A las 9, yo tenía clases en la universidad. De más está decirles que debido a la falta de sueño y, sobre todo, a esa experiencia tan desagradable con mis propios padres, no pasé una buena jornada ...
Marcadores