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María_Laura3
Jesús, con las enseñanzas del Evangelio que mandan amor, misericordia y perdón, anuló del Antiguo Testamento todos los mandatos que ordenaban a los hombres que hicieran daño y mataran a las personas en muchas ocasiones. Los mandamientos del Evangelio que mandan amar, perdonar y tener misericordia con todos, dejan anulados todos los mandatos del Antiguo Testamento que no son misericordiosos. Uno de esos mandatos es, por ejemplo, el "ojo por ojo y diente por diente", pues este mandato ordenaba a los hombres hacer el daño que los hombres hubieran hecho, pero Jesús dijo que no se hiciera así, sino que al que te hiera en una mejilla, le vuelvas también la otra. El "ojo por ojo y diente por diente", quedó anulado, igual que todos los mandatos que ordenaban a los hombres hacer daño y matar a las personas.
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