No es antojadiza como tampoco un invento mío, ya que si lees la Biblia, te darás cuenta que es una enseñanza que viene de lo alto.
[SIZE=3][/SIZE]Ezequiel 18:20 = “... toda alma (persona) que pecare, esa morirá”.
[SIZE=3][/SIZE]Entre paréntesis, Dios permitía que el pecador trajese al templo unaofrenda (animal), por su pecado, el cual se transformaría en un substituto ymoriría en su lugar. El primer requisito del ritual del sacrificio consistía enque el pecador colocase el animal sobre el altar en el patio (atrio) deltabernáculo, delante del sacerdote, que colocase sus manos sobre la cabeza delanimal, confesase su pecado y, después, con sus propias manos, inmolase laindefensa víctima. Con eso, deseaba Dios inculcar en la mente de Su pueblo que,el perdón sólo puede ser obtenido únicamente por la confesión e intercesión dela sangre. También quería el Señor enseñar, a través de ese ritual marcante, larepulsión por el pecado. Quería Dios que la aversión al pecado fuese tan grandeque los hombres procurasen evitarlo.
[SIZE=3][/SIZE]“Ningunapersona normal tiene placer en matar un animal indefenso e inocente, y eso demodo especial se comprende que es por causa de sus propios pecados que el animaldebe morir”.
Esa era una de las grandes lecciones del Sistema Sacrificial: enseñarleal sacerdote y al pueblo en general a aborrecer y a huir del pecado. Sinembargo, la mayor lección que el Señor deseaba imponer es que un día elverdadero Cordero moriría por él y por nosotros: Jesús Cristo.
Bello, horrible e impresionante como era ese ritual, debería produciren los participantes el arrepentimiento y la tristeza por el pecado, hecho que,lamentablemente, se hizo raro.
Ese Sistema Sacrificial era, para los judíos, su evangelio. Evangelioque profetizaba claramente el advento del “Cordero de Dios que quita el pecadodel mundo”. Juan 1:29.
Positivamente, a las 15:00 horas de un viernes, hace 20 siglos, Jesús,pendiendo de la cruz, exclama entre gritos lacerantes: “... Está consumado...”(Juan 19:30). Moría para dar vida a miles que en Él creen. Milagrosamente serasga el velo del templo que separaba el Lugar Santo del Santísimo, de altoabajo (Luc. 23:45); el corderito que estaba amarrado sobre el altar para elsacrificio de la tarde se suelta, por manos invisibles, y huye, dejando alsacerdote espantado, mientras allá, en el Gólgota, el centurión romano exclama:“...Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios” (Mar. 15:39). Toda lanaturaleza demuestra repulsión por el cuadro pavoroso. El Sol retiró su luz,los elementos entraron en conmoción, provocando extraños terremotos. El vientosilbaba furiosamente. Era el Creador que moría.
Así, llegó al fin la Ley Ceremonial, clavada allí enaquella cruz sangrienta. Todo aquel sistema ritualístico que prefiguraba esteinolvidable acontecimiento del Calvario cesaba, volviéndose obsoleto, porqueJesús vino, murió y venció, y de eso certifica Pablo al declarar:
Colosenses 2:14 = “Habiendo borrado la cédula que era contra nosotrosen sus ordenanzas, la cual de alguna manera nos era contraria, y la sacó de en medio de nosotros, clavándola en lacruz”.
Efésios 2:15 = “En Su carne deshizo la enemistad, esto es, la ley delos mandamientos, que consistía en ordenanzas...”
Así como las profesoras enseñan a los niños con figuras yfranelógrafos, el Señor Dios expuso el gran Plano de la Redención a través delsantuario y sus símbolos. Los panes de la proposición significaban que “Jesúses el pan de la vida” (Juan 6:4.
El candelabro con 7 lámparas prendidas significaba que “Jesús es la luzdel mundo” (Juan 8:12). El incienso quemado en el altar, su humo simbolizabalos méritos de Cristo.
La función de sacerdote sería desempeñada por Jesús al ascender alCielo, y la de Sumo Sacerdote después del año 1844, cuando comenzó lapurificación del santuario celestial (Heb. 4:14).
Estos detalles revelan el glorioso Plano de Redención de laraza humana. El salmista tiene razón al afirmar:
“Tu camino oh, Dios, está en el Santuario...”. Salmo 77:13.
El mandamiento es claro: "No codiciarás la casa de tu projimo, no codiciarás la esposa de tu projimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de su projimo." Éxodo 20:17.
Y este otro también: "No cometerás adulterio" Éxodo 20:14.
José los conocía muy bien, pese a que vivió antes que Moisés.
Veamos como un personaje pagano, también logró conocer los principios de la Ley de Dios, antes de Moisés.
"Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí muerto eres a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido." Génesis 20:3.
Ahora dime: ¿Tienes pruebas bíblicas de que José no guardaba el día de reposo?
Si entiendes Daniel 7: 10: 13; Apoc. 10:9-11. y el ritual de la purificación del Santuario relacionado con el "Día del perdón" tu duda se aclarará.
[SIZE=3][/SIZE]"Lo principal de lo que venimos diciendo es quetenemos un Sumo Sacerdote que se sentó a la diestra del trono de la Majestad enel cielo; y es ministro del Santuario, de aquel verdaderoSantuario que el Señor levantó, y no el hombre." Hebreos 8:1,2.[SIZE=3][/SIZE]
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