Un día se muere un tipo y se va derecho al infierno. Mientras tiritaba de desesperación, tuvo su primer encuentro con el diablo, quien le preguntó:
-¿Qué te pasa, huevón?
-¿Qué te parece que me pasa? ¡Estoy en el infierno!
-No está tan mal. Actualmente tenemos un montón de diversión aquí. ¿Te gusta beber?
-Seguro, ¡amo el alcohol!
-Bueno, entonces vas a amar los lunes. Todo lo que hacemos los lunes es beber whisky, tequila, vino... bebemos hasta que reventamos, y luego bebemos un poquito más.
-Je, je, je... suena grandioso.
-¿Eres fumador?
-Más de lo que crees.
-Perfecto, ¡vas a amar los martes!... Conseguimos los cigarros más finos de todo el mundo y fumamos hasta que vomitamos los pulmones. Si te da cáncer, no hay problema: ya estás muerto.
-¡Guau!
-Apuesto a que te gusta el juego.
-Sí, en realidad, sí.
-Bien, porque los miércoles es el día del juego: ruleta, black jack, carreras de caballos; lo que quieras. Hasta hemos abierto una mesa de strip-poker.
-¡******! ¡Nunca antes he jugado strip-poker!
-Bueno, ahora sí puedes. ¿Te gustan las drogas?
-Sí, ¡amo las drogas! ¿No querrás decir que...?
-¡Exacto!, los jueves es el día de las drogas.
-¡Carajo!, ¡Nunca imaginé que el infierno fuera un lugar con tanta onda!
-¿Eres maricón?
-¡Noooooo!
-¡Uffffff!... definitivamente vas a odiar los viernes!
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