Ver :
http://foros.monografias.com/showthr...ra+pentecostal
Saludos.
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Saludos.
Última edición por Ciro; 13/10/2014 a las 05:38
No, por eso he puesto que todos seremos juzgados según nuestras obras.
Es que claro explicar la cosa es muy difícil.
Primero decir que era un hombre, una persona. Así nació, no fue, por lo menos, un diablo toda su vida; fue un bebé, un niño, un amigo de Jesús...
Terminó, entregando a Jesús y suicidándose, sin creer nunca, de ahí el cambio en su vida, la misericordia de Dios y que para él "todos somos sus amigos", lo dice san Mateo. De ahí la expresión "era un diablo", es decir terminando su vida haciendo acciones de Diablo y "probablemente" por estas dos acciones, no por robar, siendo condenado por la Justicia de Dios, él mismo se condenó al realizarlas, "muy probablemente". estas dos acciones,quizás no pudieron ser perdonadas por dios porque su misericordia no las puede perdonar, ahora siempre Jesús manifiesta la libertad del hombre.
Dios hizo al Hombre libre y ya sabemos que significa ser libre.
Última edición por Ciro; 13/10/2014 a las 06:38
No. Lo eligió para que le acompañara en la predicación del evangelio como un apóstol, exactamente igual como San Pedro o san Santiago el Mayor, por poner un ejemplo.
Fue durante esos tres años que Judas fue cambiando su postura. Hay muchos libros explicando tal hecho.
“Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que era del número de los Doce; y fue a tratar con los sumos sacerdotes y los jefes de la guardia del modo de entregárselo. Ellos se alegraron y quedaron con él en darle dinero. Él aceptó y andaba buscando una oportunidad para entregarlo sin que la gente lo advirtiera” (Lucas, 22, 3-6)
“cuando ya el diablo había inspirado a Judas Iscariote, el hijo de Simón, el propósito de entregarle” (Jn 13, 2).
Y cuando el propio San Juan, a petición de Pedro, preguntó quién era éste, “ le responde Jesús: Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar. Y, mojando el bocado, lo toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dice: Lo que vas a hacer, hazlo pronto. Pero ninguno de los comensales entendió por qué se lo decía. Como Judas tenía la bolsa, algunos pensaban que Jesús quería decirle: Compra lo que nos hace falta para la fiesta, o que le mandaba dar algo a los pobres” (13, 26-29).
“Entonces Judas, el que le entregó, viendo que había sido condenado, fue acosado por el remordimiento, y devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Pequé entregando sangre inocente. Ellos dijeron: A nosotros, ¿qué? Allá tú. Entonces él tiró las monedas en el Santuario, se retiró y fue y se ahorcó.” (San Mateo). Me gustaría que te fijaras en este texto Emeric y verás que un diablo ni tiene remordimiento ni reconoce su pecado. El problema está en que no cree que tenga salvación alguna; no acepta o no cree en la misericordia de Dios.
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