"Yo Jose Cordero como activista que soy, les hago este llamado y les pido por favor que pasen la voz de contribuir a cerrar los mataderos de perros y gatos en china. vean los vídeos en youtube para que vean lo crueles que son estas malditas personas y me disculpan mi vocabulario, pero tengo mucha impotencia de ver esta injusticia, divulguenlo en las redes sociales. ya vasta que asesinen mas animales en china, "ACTÚA AHORA" y de nuevo Ayuda a poner fin a esta crueldad, firma ahora la petición del gobierno chino y comparte este tema con tus personas conocidas para que podamos ser muchos mas y sumar nuestra voz por estos animales".

Ya se han cerrado en la actualidad 33 negocios de perros y gatos y un matadero, todos ubicados en Nanhai – Foshan (provincia de Guangdong), han sido cerrados por las autoridades chinas desde la presentación de la investigación de Igualdad Animal sobre dichos establecimientos y gracias a la colaboración del Centro de Voluntarios de Guangzhou.

Las autoridades de Nanhai también han clausurado un matadero clandestino de perros situado en las cercanías del mercado que era utilizado por los comerciantes para proveer a los restaurantes de la zona. Durante la intervención policial se encontraron más de cien perros enjaulados en el interior del matadero, muchos de ellos heridos y deshidratados, así como varios perros ya muertos.

Dado que la cría, comercio y matanza de perros para consumo no está explícitamente prohibida en China por el momento, la sentencia de cierre de estos establecimientos se ha basado principalmente en una cuestión de seguridad alimentaria: los propietarios no contaban con el certificado de origen y vacunas de cada perro.

Hasta que el Gobierno chino prohíba definitivamente el comercio de carne de perro y gato en el país, el cierre de los mercados, restaurantes y mataderos puede promoverse en base al incumplimiento de las leyes biosanitarias, de comercio y fiscales, ya que prácticamente todos los negocios de este tipo incumplen la normativa.

Generalmente cada comerciante tiene un solo certificado —a veces incluso falsificado— por cada camión de perros, en lugar de uno por cada perro. Dado que una gran cantidad de los perros enviados a los mataderos proceden de la calle o de familias de las que han sido separados, los vendedores no tienen posibilidad alguna de tener certificados de ellos.