V I A J E
No sé si amanecerá,
no sé si amanecerá.
Se asomó a la ventana del Cielo,
llamó a la puerta del lucero,
y viajó hasta los pórticos
de los dueños de la luz.
Vagó y vagó,
Porque errar era el destino.
Y viajando a los confines
de la inmensa oscuridad
se le cerraron las puertas
donde la luz habitaba.
Y los postigos, señores,
rieron a carcajadas,
después de ahogar las sonrisas
en un mar de sólo Sal.
Y la noche sin retorno,
le niega la vida al día.
Y el día llora encerrado
sin su ansiado amanecer.
Y quien era día oscuro,
no puedo hallar el resquicio
donde abrirse al nuevo día
para ver, parpadear
No hay sendero,
no hay sendero,
en el infinito incierto .
Pero:…
Un río riega el llano,
Se esconde
Y es agua limpia
Convertida en manantial.
Ofrece vida a la vida.
Así el pasado es presente
En el eterno retorno.
Ebúrnea
.
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