Sí Eburnea la Maldición faraónica sigue. Los que lean esto hoy, sean o no creyentes, no verán el siglo XXII. Los Egipcios no podían permitir que violaran las tumbas faraónicas, ni que de hacerlo, se libraran del castigo mortal quienes siquiera lo dieran a conocer.
Yo ya me despido hoy, pues habiendo leído, ni llego al XXII.
Un abrazo de Avicarlos.
Marcadores