Leer, toda una aventura

[Emeric]

https://ciervalengua.files.wordpress...-universal.pdf

[Emeric]

Si conocen otras obras como ésa, tráiganlas ...

[Rudyard]

http://bibliotecaignoria.blogspot.com.es/2007/04/descarga-de-libros-completos.html

[Rudyard]

A ver si se dignan a elegir un moderador que de verdad participe en los foros, yo propongo a Emeric ,aunque me cueste la cabeza.
No se trata de leer todo, sino de leer lo bueno, lo esencial.Un 6 de Julio nos dejó Faulkner, un esencial que escribía la tragedia de la condición humana,de eso trata la literatura y no de retoques de camerino. De lo que de verdad inquieta,de la verdad de las mentiras como me enseño nuestra amiga Ebúrnea y no de la mentira más estilizada.
No tengo tiempo , les dejo un extracto del discurso del genio alcoholizado en la recepción del premio Nobel 1949,para desplazar el vende identidades falsas,signo de nuestra era, soñar despertar en otra cama con otra madre,con otra jeta, terrible y real , espero que se os destrocen las neuronas, pero quién sabe!11

Nuestra tragedia de hoy es un miedo universal y puramente físico, que por llevar padeciéndolo tanto tiempo, apenas si podemos soportar más. Ya no cuentan los problemas del espíritu, sino la cruda pregunta: ¿Cuándo me tocará saltar hecho trizas? Debido a esto, el joven o la joven que se dedica hoy a escribir, ha olvidado esos problemas derivados del corazón humano en conflicto consigo mismo, que son los únicos de donde puede surgir una buena literatura, por ser de ellos de los únicos de que merece la pena escribir, con todas las angustias y sudores que el abordarlo supone.
Y tiene que volver a recordar tales problemas, tiene que convencerse de que la mayor vileza que cabe es tener miedo y, una vez convencido, olvidar para siempre todo lo que no sean las viejas realidades y verdades del corazón, las viejas verdades ecuménicas -amor, honra, piedad, orgullo, compasión, sacrificio-, sin cuya presencia cualquier relato está condenado a muerte, a perderse en la inanidad de lo efímero. Hasta que proceda así trabajará bajo una maldición. Escribirá no del amor, sino del deseo, de derrotas en las que nadie pierde nada de valor, de victorias sin esperanza y, lo que es peor, sin piedad ni compasión. Sus cuitas no conmoverán la osamenta del universo, no dejarán cicatriz alguna detrás de sí.
Hasta que vuelva a aprender estas cosas, escribirá como si estuviera ahí para asistir al fin del hombre. Yo no creo en el fin del hombre. Es harto simple decir que el hombre es inmortal sencillamente porque perseverará, porque cuando el eco de la última campanada del juicio se haya apagado en la última y más miserable roca, vacilante, aunque ya no la sacuda la marea, en el último crepúsculo rojizo y agonizante, aun entonces habrá un sonido más: el de la mezquina pero inextinguible voz humana que seguirá hablando y hablando.
Lo que yo creo es algo más. Creo que el hombre no sólo perdurará sino que prevalecerá. Es inmortal no porque de todas las criaturas sea la única que posee una voz inextinguible, sino porque tiene un alma, un espíritu, capaz de compasión y de sacrificio y de sufrimiento. El deber del poeta, del escritor, es escribir sobre estas cosas. Su privilegio consiste en la ayuda que puede prestar al hombre para que perdure, aupando su corazón y recordándole qué son el valor, el honor, la esperanza, la dignidad, la compasión, la piedad. La voz del poeta no tiene por qué ser un simple testimonio del hombre. sino que puede constitur también uno de los puntales que le ayuden a sostenerse y a prevalecer.

[Eburnea]

Me gusta ver al amigo Falulkner con la mirada fija, probablemente en alguien que pronuncia un discurso en su honor, de ahí su vestimenta. Esos ojos son introspectivos, se clavan en el fondo del alma de las personas y de las cosas y, en tanto su cerebro, realiza relaciones, que estando ahí tan sólo él es capaz de hacernos ver. En el momento de la foto está ya elaborando un monólogo interior, del que es un gran maestro. Si yo cierro mis ojos y lo imagino vestido con atuendo claro, sureño, lo veré creando a esa protagonista del RUIDO Y LA FURIA que no aparece jamás, pero que es la piedra de toque del amor- odio ( más odio que amor) entre sus dos hermanos, que se inclinan incestuosamente hacia ella, mientras que otro está en un mundo ajeno, porque su deficiencia le hace volar a universos desconocidos, que nadie podemos alcanzar jamás. Veremos al Faulkner blanco, dándonos a entender que los únicos equilibrados, sensatos y verdaderamente libres en su casi esclavitud son los criados negros.

Es la Literatura, pero hay que saber es*****. Está ahí. Ahí está Thomas Mann que nos convierte una epopeya del alto periodo alemán, a su vez inspirada en un anónimo poema del siglo XI sobre San Gregorio, que llegó a ser el papa Gregorio V. De ahí sale EL ELEGIDO y es un deleite, porque quien lo escribe sabe contar bien las historias y algo, como este argumento, puede convertirse en obra magnífica que recomiendo.

Pasó el autor de la epopeya y el anónimo francés y Thomas Mann y no pasaron. Son inmortales y no sólo por su obra, sino por lo que nosotros somos y alcanzamos y cambiamos después de leída su obra. Yo soy la que soy gracias en gran parte a mis lecturas, por lo que afirmo que muchos y muchas viven en mí y siendo individuales, ellos con entidad, son uno , son yo y el rastro que pueda dejar yo en otros.

Tiene razón Rudyard, somos inmortales. Por muchas cosas, pero entre ellas porque tenemos el privilegio de inventar o simplemente contar una buena historia.

P.D. Esos asteriscos, desde España y desde donde sea, resultan ridículos. ¿Cómo he de decir ante varias opciones cuando me quedo con una? Antes he realizado una acción. ¿Como la llaman ustedes? Con todos los respetos y con toda la finura, eso según el diccionario de la Real Academia se llama Es - co - ger. No lo tachen y enseñen a sus maquinitas lo que es un contexto.

[Rudyard]

Escribí esto ayer pero me dormí,Querida Ebúrnea, igual con las prisas, no me expliqué bien. No lo digo yo , sino que es un extracto del discurso de Faulkner en la entrega del premio Nobel, por lo que he leído, pensaba que la condición humana tiene una leyes que dignifican cualquier situación a la hora de escribir, no sólo reconocer, que ya es parte de contar verdad, sino de sacar de la miseria, el valor de afrontar esa verdad. Por eso retrata el dolor de perdedores sureños, pq el sur es la cara de la derrota y sólo de ella, del dolor se puede sacar el sentimiento renovado de dignidad, de la miseria humana, locura, odio, mentira dan paso a su contrario cuando el vencedor tiene conductas por delante que son la aberración de lo humano, la paz impuesta por las armas que regulan los crímenes y los autorizan.La guerra no acaba cuando suena la paz, empieza el dolor de la vergüenza, el sabor de la venganza,el odio que se transmite más allá de lo impensable. Sartre y Malraux decían que Faulkner volvió a introducir la tragedia en la novela, la perversión de algunos de sus personajes reflejan que la condición humana de una familia de blancos perdedores y arruinados es un campo de batalla que ya no ha de encontrar paz. Aunque las leyes del corazón puedan revertir y dignificar, con lo que le corresponde a la literatura. Por cierto te felicito por tu libro, espero que me traiga esa dignidad de la que habla Faulkner en sus novelas, a ver si nos vemos!Antes de ayer bajé en Plaza de España y fui a Ángel Guimera andando por cambiar, dónde nos conocimos y sabes qué! Han abierto un amor de librería, de libros usados a dos euros y en la entrada estaba esperándome mi Léon Africano completamente nuevo y mi Eneida de Virgilio y no puedo parar de leer los dos a la vez, me voy a dormir que mañana curro ,ya os contaré ya! Y otros más.11Ahora ando a la caza de "Mientras agonizo" y "Santuario"

[Eburnea]

Supongo Rudyard que te explicaste estupendamente. Yo sólo quise comentar la mirada de Faulkner al ponente del discurso de su Nobel y recordar EL RUIDO Y LA FURIA que, junto con ABSALÓN ABSALÓN; me gusta mucho.

La Eneida me trae reminiscencias de un importante examen hace tantos años y León el Africano lo leí simultaneado con Sinuhé el Egipcio.
Disfruta de las LETRAS
Un abrazo