Tienes razón estimada Eburnea. A mí también me ocurrió en un escrito que cuando aparecieron los asteriscos, ni yo mismo supe la palabra que usé por más que el significado podía deducirse de la frase. En fin, hay que cargar con esta cruz.
Lo que preguntas del Tsunami, procuraré abreviarlo que si no, me extendería en pormenores y mil cuestiones tangenciales que más que aclarar marearían.
Supongamos que un efecto meteorológico, sea un cataclismo continental, o por salida de magma, o por caída de un meteoro en pleno océano, provoca el Tsunami. La energía que lleva consigo es colosal. Y la energía en un medio denso como es el agua, se transmite por ondas. Las ondas en un mismo medio se transmiten esféricas, pero en la superficie del océano, deja de existir tal opción y se transmite radial en plano horizontal.
El epicentro puede ser un fondo abisal. Por encima tiene una masa de kilómetros de agua que por su inercia se opone a moverse, pero lo hace puesto que la fuerza que la empuja es mayor.
Esta fuerza, avanza acercándose a las playas y la cantidad de agua que se le opone va disminuyendo altura.
La ola producida, ya se eleva tanto más como menor es su masa. Tanto es así que la poca existente en las cercanías de la playa, ha de retroceder como succión de la ola que le llega y carece de freno. Toda el agua que puede absorber la eleva manteniéndo así la energía transmitida, para finalizar desmoronándose la ola entera a la playa casi seca.
A continuación, no habiendo más agua a la que transmitir la energía, se lleva por delante todo lo que se opone al avance de la caída de la ola.
Ni proponiéndome contarlo en pocas palabras, dejo de alargar mis expresiones. Lo siento, pero al menos me contentaría saber si se me entendió.
Un abrazo. Avicarlos.
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