Con respecto a clásicos y otras hierbas:
En "Utopía de un hombre cansado", si ya mal no recuerdo Borges hace decir a sus personajes que un futuro nadie lee mas de un libro, solamente se dedican a releer uno solo ya que una persona cuando vuelve a leer un libro, no es uno la misma persona, por lo tanto el libro tampoco, pienso un poco eso de los clásicos. A veces siento mucho mas rico volver a leer ciertas obras que me impactaron, Ulises, Don quijote de la Mancha, Así hablo Zaratustra, Niebla, Retrato del Artista Adolecente, Flores del Mal, entre tantas. No reniego de leer cosas nuevas, pero es el procedimiento estándar, por el contrario practicar la "re-lectura" puede ser una tarea interesante, podemos encontrar mas cosas que las que ya estaban quizá reconocer nuestros cambios de espíritu.
Con respecto a lo que nos humaniza... No coincido Once, la palabra nos hace ser humanos, pero pienso que irónicamente lo que nos humaniza es encontrarnos sin ellas. No poder ponerle el rotulo conceptual a una realidad dada. Cuando viene el arte al galope para decir lo inenarrable, lo que esta fuera del concepto estático Cuando vemos lo débil languidecer, pedir socorro mudo, cuando la maldad es absurda y cuando lo absurdo es lo único que nos encuentra desnudos. Cuando Sísifo baja para recomenzar la tarea, es un instante silencioso que nos humaniza.
Pienso que el ser/no-ser es una dualidad que humaniza, porque en si mismo esta contenida dentro de conjuntos individuales e independientes... Ejemplo: En la dualidad del ser/no-ser, en lo cotidiano para que se cumpla necesitamos de alguien que nos haga "ser" (algo así como la mirada del otro), pero esa persona debe "ser" para nuestra mirada también. Podemos ramificar hasta el hartazgo, pero tomemos un solo ejemplo: podemos por "conciencia", es decir, por determinación convertir en un "ser" a alguien, sin que este nos tome en cuenta. Ejemplificando más: un vagabundo esta muerto de hambre, probablemente "sea", pero no "es" necesariamente, hasta que nos hacemos conscientes de esto. Ahora para mejorar la situación, el vagabundo es la pena en el mundo, pero si nosotros no "somos" para el vagabundo el mundo sigue siendo totalmente absurdo, no es que se puede "ser" para todos, pero hay que intentarlo dentro de lo posible. Porque el mundo seguirá siendo absurdo siempre, pero podemos jugar a correr el velo cada tanto. Y creo después de tantos dolores me mantengo cerca de la linea clásica de los siglos, pensando y soñando que: los puentes son las palabras, pero el camino es el amor. El amor entendido como motor del espíritu, no simplemente amor romántico .. Amor como fuerza indescriptible,
Saludos,
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