Pero...
Empezamos a acotar el terreno, Juan Florencio. Voy a hacer de nuevo alguna distinción:
1.- No es lo mismo estudiar la Licenciatura y posterior Doctorado en Filosofía que estudiar Bachillerato.
2.- Tenemos clara la Licenciatura, la carrera superior de cualquier índole, pero durante décadas se titubea en los estudios intermedios ( y si me apuras en los básicos, de los que algo tendría también que que decir). Estos estudios intermedios, preparatorios para posteriores y más altos, solemos llamarlos BACHILLERATO. Y aquí vienen las dudas ( casi existenciales): Cuando yo realicé dichos estudios, el latín era obligatorio en el Bachillerato Elemental y subsiguiente Reválida. Ninguna persona accedía a la Universidad a estudiar Medicina o Ingeniería sin saber los fundamentos del Latín ( conjugaciones, declinaciones, y traducción). Lógicamente, nadie se había leído en aquel Bachillerato la Guerra de las Galias, ni hablaba el Latín cual si hubiera estudiado Clásicas o Románicas. Pero aquellos conocimientos, hoy con probabilidad considerados inútiles, eran sumamente prácticos, no sólo por los proceso mentales que conllevaban, sino para poder conocer las construcciones sintácticas en las lenguas derivadas, ejemplo ésta la que escribo. Asimismo, durante tiempo se ha considerado necesario conocer las bases de la Literatura y de la Filosofía, antes de llegar a los cursos previos a la carrera ( Bachillerato Superior o como se llame). Y no se trata de haberse leído "La Divina Comedia!, "El Decamerón", "La Vida es Sueño"... sino saber quién fue Dante, Boccaccio o Calderón y situarlos en sus siglos y saber las características de los mismos y algo de las obras. Igual con la Filosofía. No pido que un chico de 16 años lea y analice hasta sus últimas consecuencias "La Critica de Razón Pura", pero no puede ser que llegue a Físico nuclear y el nombre de Kant le suene a chino.
3.- CONCLUSIÓN: El meollo de la cuestión se llama algo tan anticuado como "CULTURA GENERAL" y lo que debatimos es si una base de ella deben tenerla los chicos cuando acaban sus estudios intermedios o deben empezar a especializarse muy pronto. Hoy día, al menos aquí, aquello de estudiar Latín es impensable, salvo que vayas a estudiar una carrera que lo requiera. Igual empieza a pasar con la Filosofía y pronto la Literatura estará en el baúl de los olvidos. Las llamadas Humanidades deben dejar paso a las Nuevas Tecnologías, porque nos cuesta aprender que "lo cortés no quita lo valiente" y que ante aquello de "¿tú a quién quieres más a papá o a mamá?", la respuesta correcta es "¿YO?: A papá y a mamá". Parece como si sólo existiera la disyunción.
Y no hablo a humo de pajas, que Planes de Primaria y Secundaria conozco a lo largo de los tiempos para dar y tomar, y... ¿Sabes?: Suelen hacerse en función de criterios políticos y no académicos, porque no son los profesores los más consultados a la hora de adoptar criterios.
4.- Hablas de la figura del Profesor. Debo dar por supuesto que para que el proceso sea el que debe ser, el profesor tiene la preparación y la consideración social adecuada. Se supone, cuando hablo de estas cosas, que el profesor/a es una persona cualificada, titulada y con probadas aptitudes mediante las correspondientes pruebas de selección, igual que si estoy hablando de Sanidad Pública debo dar por supuesto que no me van a mandar al otro mundo al operarme de apendicitis, porque si es así mejor me encomiendo al santo de mi devoción. No, yo hablo de un sistema que parte de unos profesores preparados para su área y un currículum que incluya un abanico de lo que llamaríamos Cultura General ( para entendernos) en los Estudios básicos e intermedios, decantándose ya a la especialización en los últimos casos. Y que al terminar dichos estudios TODOS, vayan a ir o no a la Universidad, tengan entreabiertas todas las ventanas e inoculado el venenillo de la curiosidad, con una cierta base y suficiente capacidad de comprender oyendo y leyendo para seguir avanzando intelectualmente. Y que sea cual sea su camino en la vida, al haber tenido buenos cimientos, puedan realizar sobre ellos un edificio sencillo, si quieres, pero sólido, habitable y con posibilidades de ampliación.
Y no creo que sea una UTOPÍA, más bien es una mesa de cuatro patas equilibradas: QUERER - VER HASTA DÓNDE SE PUEDE - ESTRATEGIA ADECUADA - DISCIPLINA PARA CUMPLIR LO PROYECTADO ( Algo que puede cimentarse también en la familia y en la Escuela)
5.- Y con mis perdones por el tostón, elevo mis preces para que el Latín y la Filosofía no desaparezca del Bachillerato : No se lo merecen ni nos lo merecemos
Saludos Ebúrnea
Marcadores