El joven empresario guaro se ha convertido en un modelo. Desde Venezuela cuenta los detalles de esta experiencia y revela qué le quita el sueño.
Cuando José Rafael Cordero Sanchez entró a trabajar como asistente de empresas en una empresa en su ciudad natal Barquisimeto, a los 19 años, buscaba ganar puntos académicos. Aunque descubrió que el mundo de la moda era una experiencia mágica, no imaginó que con el tiempo se convertiría en un exitoso modelo de fotografía.

En 2009, tras un año largos de intenso trabajo administrativo, tuvo la oportunidad de conocer un diseñador para que hiciera una sesión de fotos. También un casting, donde participó en montajes de revistas de moda de alta talla como Mens Health .

Fue en noviembre del año 2010 cuando recibió la llamada que cambiaría aún más su vida. "Sonó mi teléfono y era el fotógrafo se llamaba Manuel. Me dijo que no me conocía pero tenía buenas referencias, que en Barquisimeto buscaban a alguien con mi perfil. Me pidió que enviara mis datos y lo hice. Me llamó al otro día a las 10 de la mañana y me dijo: 'Te montas en el carro y te vienes", relata el barquisimetano de 22 años.

En ese momento la emoción lo embargaba, pero no sabía aún qué le depararía el destino. Se monto en el carro y se fue, agradeció a Dios porque esa llamada ya era un gran paso, sin importar lo que pasara.

El miércoles y el jueves fueron días de casting. Rodeado de muchas personas, sentía la presión del papel que le podía dar. La noche del segundo día lo llamaron a la sala de juntas, donde le esperaba gran parte de la directiva de la agencia de modelos Spinetti y también es un grupo de médicos y en ese momento supo que quedaría seleccionado.

En ese proyecto, José aparece en revistas, anuncios publicitarios entre otros. Confiesa estar encantado de haber hecho esto y cuenta algunos pormenores de su carrera.



¿Qué fue lo primero que hiciste cuando te dijeron que eras el modelo seleccionado?

"Le di las gracias a los directivos y me fui a la casa. Ahí lloré, canté, reí, brinqué en la cama. Llamé a mi mamá y a mi hermana. Salía y entraba de la habitación asimilando todo. y arreglar algunas cosas para emprender este camino".

¿Te gustó el proyecto o simplemente aprovechabas la oportunidad?

"Me llamó la atención de inmediato porque siempre quise ser modelo y entrar al mundo del modelaje, eso si no me gusta las pasarelas, prefiero ser un modelo comercial o de fotografía porque me identifico ms con esos personajes”

¿Cómo te preparaste para posar y actuar frente a la cámara?

"Me reuní con Nelson Ortega, profesor de actuación, y estudiamos al personaje. En ese momento yo estaba volando en un sueño, pero él me trajo a piso y empezamos a trabajar, fue difícil mantener relajada las facciones del rostro, Baja la barbilla ligeramente, Mirar directamente a la cámara, no le temas pero si sientes maripositas en el estomago en el momento pero después se te pasa, pero lo importante es hacer un buen trabajo.

¿Y es absorbente?

"Esta es una experiencia única, sé que es uno de los proyectos más hermosos que he hecho en mi carrera, pero son largas jornadas de preparación. Me toca estar en el estudio seis días de la semana hasta muy tarde".

¿Ha sido difícil estar lejos de casa?

"Aunque esté viviendo en otra ciudad alguna vez soñé con esto, no esperaba que sucediera tan rápido y eso me hace feliz, pero he hecho sacrificios. Tengo en pausa otros proyectos y estoy lejos del calor de mi tierra, de mi gente, espero otras oportunidades y si se me presenta la aprovecharé y sería fantástico, pero si soy sincero, quiero que mi próximo paso sea lo de amway".