Hola a todos: Intentaré escribir algunas cosas que considere interesantes sobre el Antiguo Egipto, pero antes quiero hacer una aclaración previa: Voy a servirme de la bibliografía que a continuación citaré. Intercalaré mi redacción con textos entresacados de los libros, cuando sea el caso. Sin embargo, no estaré constantemente entrecomillando para no quitar agilidad a la unidad total; al fin y al cabo yo no he inventado absolutamente nada, esto no es Literatura ni un examen ante un tribunal. Lo importante es que el resumen, lo que se diga tenga sentido o sea interesante y nos motive a ahondar un poco más en este apasionante tema.
La bibliografía que utilizo es:
Antiguo Egipto: “ATLAS ILUSTRADO”
Bangs y Pasquale: “EL MISTERIO DEL NILO”
Editorial Labor: “DAVID LIVINGSTON”
Martín-Albo Miguel: “HISTORIA DE EGIPTO”
Moorehad Alan: “EL NILO AZUL”
Silverman David P. : “EL ANTIGUO EGIPTO”
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1.- UNA CIVILIZACIÓN FLUVIAL
Alrededor del Nilo, con sus más de 6300Km de longitud, se esbozó y estructuró una civilización que, aun siglos después de su desaparición, ha seguido cautivando al mundo. Entre los ríos Tigris y Éufrates, que sobrepasan los 2000 Km. de curso, lo hicieron otros pobladores que los griegos llamaron Mesopotamia, y algunas más pudieron organizarse a orillas del Indo, en los bordes del Ganges o en las riberas del Yang-Tse. Hablamos, por supuesto, de las civilizaciones continentales al Este del Océano Atlántico. Historia aparte merecen las antiguas civilizaciones del continente americano.
Parece, pues, razonable, ya que vamos a abordar “EGIPTO” comenzar hablando de la madre vivificadora, el gran río, el NILO. Y ciertamente sigue siendo enigmático que aquella civilización hiciera del SOL ( abrasador, terrible en el desierto) su máxima deidad y no el RÍO, única solución de supervivencia.
Pero el río no sólo da la vida con sus crecidas, es el camino de esta vida a la OTRA, la verdadera, la razón de ser, como veremos. Ese río , que se abre como flor de loto en el delta, después de más de 6500 Km, es en realidad la síntesis de dos hermanos muy distintos que discurren casi de 4000 km. para encontrarse en Jartum, capital de Sudán, para continuar juntos a dar vida a la Historia, unidos, entremezclados. El hermano más tranquilo que llega de las profundidades de la selva, desde el lago Victoria- el NILO BLANCO- y el más vivificador, impetuoso y salvaje, pero responsable de las crecidas que llevaban el limo fertilizante: El nacido en Etiopía – el NILO AZUL.
Hablar de estos dos hermanos es describirlos individualmente y hablar del descubrimiento de sus orígenes es hablar de la historia del último continente que en el S. XIX quedaba por conocer. En el caso de la búsqueda de las fuentes del Nilo Blanco sabemos que está el germen del descubrimiento del centro de un continente muy próximo, pero, como hemos dicho el más desconocido – ÁFRICA- (literalmente “SIN FRÍO para los romanos). Lo comentaremos y hablaremos de las luces y sombras de exploradores y sus esposas, todos ingleses, que situaron en el mapa los grandes lagos africanos, las mayores cataratas – VICTORIA- y también otros grandes ríos, como el ZAMBEZE y el río ecuatorial: CONGO.
Menos conocido suele ser el NILO AZUL, aquel que arranca tranquilo y quedo en el lago Tana, en las tierras altas septentrionales de Etiopía. No existe ninguna cascada o catarata, ninguna corriente perceptible, nada en realidad que denote que una parte al menos de ese dulce fluir se embarca en un viaje irrevocable hacia el Mediterráneo a 4000 km. de distancia. Alrededor de este nacimiento hay terribles leyendas, que ahuyentan signos de civilización, como ingentes serpientes de pitón. En un absoluto silencio, algunos monos y el Martín pescador aletean antes de lanzarse sobre un pez. Estamos a 1800 m. de altitud con un sol ecuatorial abrasador y luminoso. La tarde, la noche y el transcurrir del río nos traerán sorpresas. No todo lo aparente es cierto y no todo es tan apacible. Mucho podrían contarnos Pasquale Scaturro y su colega Gordon Brwn que hicieron historia el 28 de Abril de 2004 al completar, al frente de su expedición, el primer descenso completo desde las fuentes del Nilo Azul hasta Alejandría.
Pero eso, nos lo contarán otro día. El Nilo Azul nos está esperando
Hasta pronto
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