Hace bastantes años, decenios que el ya imprevista y extrañamente fallecido, un prolífico escritor y amigo Mario Ángel Marrodán Charola, me decía: "tu no tienes que ir a la universidad; la universidad la tienes en casa". Cierto es, eso no me ha resultado económico, pero sin duda sí, creativo, ha sido esencial para alcanzar mis hallazgos. La última vez que nos vimos fue en la Biblioteca Municipal de Bidebarrieta en Bilbao, durante un homenaje que se le dedicaba en salón de actos; se encontraba rodeado de periodistas que le entrevistaban, dijo al acercarme: “Ahí viene un historiador que es una bomba". Pero aparte de mis estudios técnicos, también me he dirigido a las universidades para informar de mis hallazgos históricos.
Gabriel Carretié González