Página 2 de 4 PrimerPrimer 1234 ÚltimoÚltimo
Resultados 11 al 20 de 36

Tema: El problema de precisar, o afinar, filosóficamente el factor subjetivo.

  1. #11
    Forero avanzado
    Fecha de ingreso
    31 ago, 13
    Ubicación
    Ciudad de México
    Mensajes
    241

    Predeterminado Re: El problema de precisar, o afinar, filosóficamente el factor subjetivo.

    No hay problema Koli ¿A quién no le ha ocurrido que lo que ha escrito tenga solamente un valor provisional, que cambie el modo de decirlo o que definitivamente lo abandone después de darle varias vueltas? ¿No procede todo esto precisamente de la naturaleza de nuestro lenguaje y de nuestro entendimiento? ¿No es eso lo que estás diciendo, justamente: que no atrapamos la realidad ni con nuestra mente ni con nuestro lenguaje; que en su ejercicio la mente no se hace una con las cosas, sino que simplemente nos permite usarlas como podemos por el momento?

    Pero déjame hacerte otras tres preguntas: suponiendo que nuestra mente no se hace una con las cosas ¿cómo llegaríamos a esa conclusión? Todavía más: supongamos que en vez de lo anterior afirmamos lo contrario, es decir, que nuestra mente sí se hace una con las cosas, ¿cómo podríamos ahora concluir esto? Finalmente, si en lugar de las dos afirmaciones anteriores dijéramos: unas veces, nuestra mente se hace una con las cosas y otras veces no, ¿cómo podríamos saber cuándo sí y cuando no; quién sí y quién no?

    Un abrazo y un apretón de manos.
    Última edición por JuanFlorencio; 11/09/2013 a las 23:56

  2. #12
    Registrado
    Fecha de ingreso
    18 ago, 10
    Mensajes
    191

    Predeterminado Re: El problema de precisar, o afinar, filosóficamente el factor subjetivo.

    Estimado Juan, voy a tratar de a partir de unos modelos alternativos, operativos, especulativos, provisorios, exponer aproximadamente lo que entiendo por mente, y lo que tomo como la acción mental.

    Un animal, un ser vivo, o cualquier otra estructura biológica que no se integre y /o desintegre en el medio, es decir que tal estructura no se haga una sola cosa con el mundo que le rodea, se encontraría imposibilitada de individualizarse y imposibilitada de diferenciarse, es decir de manejar y operar con cierto grado de autonomía, las complejas relaciones de dependencia de su medio externo, sin mente. No podría operar con ellas, si no hubiera una diferenciación “mental” operacional con tal medio. Lo que franquea, envuelve, divide, distancia y permite la diferenciación operacional con el entorno, es lo que entiendo y tomo como un campo mental intangible, invisible, sin cuerpo, de operaciones y procesos mentales, que la envuelve y distancia, a la criatura, protegiéndola, brindándole cierta capacidad de maniobra y protección del medio, medio con el que mantiene una confrontación antagónica y contradictoria, ya que es producto de el, en tanto que depende de el , en tato que se tiene que escapar y proteger de el, de no ser devorado por su propio principio de realidad.

    El yo operativo de un animal se organiza en este campo mental intangible, o campo de operaciones, que media separa divide lo interno de lo externo,
    Es decir cualquier animal incorpora su medioambiente mentalmente y maneja opera con sus sentidos y significados, prontamente sabe lo que son sus peligros y posibilidades, maneja mentalmente las representaciones de las cosas, sabe lo que es una serpiente y la distingue de una manzana, lo que es otro individuo de su misma especie etc.,

    En tanto esto tiene memoria, recuerdos y las cosas les inspiran deseos, maneja sus fracasos, sus éxitos, sus frotaciones y traumas, etc.,

    Lo que no se puede es ver la mente se la puede deducir e inducir como realidad hipotética.

    Lo que mantiene con vida a un animal es la acción mental, las operaciones y decisiones que mentalmente adopte.

    Lo que nos diferencia mentalmente de los animales, es el lenguaje, simbólico representativo, significativo, con el que nos distinguimos como especie.

    La mente se puede proyectar por fuera de la realidad, más haya de si misma y las propias circunstancias fortuitas de la realidad, como acción mental, que trasciende la vida y contingencias de sus propios individuos, por medio del lenguaje, aquí empiezan todos nuestros problemas.
    Cualquier idea, construcción escrita, es decir construcción mental, que se pueda representar, simbolizar, difundir mentalmente a otros, puede actuar por ejemplo por mas de mil años, en y sobre las condiciones del propio medio, como sobre las condiciones biológicas, mentales, de la propia especie viva.


    Aquí ya se hace, imperioso hablar de la mente de un individuo, enfrentada o totalmente subordinada a las contingencias, exigencias y apremios, como a las estructuras operativas y productivas de la acción mental que bien actuando por más de dos mil años, o más aun, sobre todos los individuos como sobre todas sus condiciones medios ambientales.

    Por esto es que me aplico a intentar comprender la acción mental que se inicio en el objeto, o los objetivos del dominio y la explotación mental de la acción productiva de la vida, ya que jamás lo a echo en procura de su comprensión y respeto.
    Bueno dejo las cosa por acá para ver que lectura, que reflexiones te suscita, y que aportes y que exigencias haces y me exiges tú, de estas construcciones.

    Un abrazo y fuerte apretón de manos.

  3. #13
    Registrado
    Fecha de ingreso
    15 ene, 07
    Ubicación
    Valdemaqueda. Madrid. España
    Mensajes
    3,346

    Predeterminado Subjetivismo existencialista

    Se están defendiendo posturas que pretenden aclararse oponiéndose a otras (vg. el lenguaje, el sujeto), un enredo de términos que, si no hay una razón por encima de ellos, no hay manera cierta de desenredar; no cabe avance alguno que no sea un avance que termine enredándose de nuevo. Se hace del sujeto un ente independiente para, justo después, dejarlo maniatado y asentado en una estructura simbólica a la que se encadena y desencadena como si fuese un instante esencial y absolutamente definitorio del "sí" y la incierta mente en la que, supuestamente, se unifica; semejante idea de la mente es una psicología con presupuestos y conclusiones, claro está, existencialistas; el sujeto se desborda, se hace preguntas como si, por sí mismo, tuviera la respuesta; no hay tal universalidad en ese sujeto como para dar respuesta a todo.

    Lo que aporta el pensar no es un alineamiento al lenguaje sino con lo que el pensamiento se pone por encima de él. Todo esto no es sino un cúmulo de ideas sin ninguna propuesta de auténtica comprensión; es una pose filosófica sin otra razón especulativa que especular con algo que no sería, básicamente, otra cosa que ¡nada!.

    Los problemas filosóficos requieren, de alguna manera, que sean encarables. Hay, ciertamente, problemas sin solución, problemas en absoluto, y otros con soluciones que están a la vista, problemas especiales. Al menos en mi caso, cuando me enfrento a una situación especulativa especialmente problemática me digo: ¿en qué reside que no atisbe una idea para ella y por qué el problema sigue siendo más amplio que el espacio que la idea delimita?.

    El problema de la dependencia del pensamiento de una estructura lingüística es un fracaso declarado para lograr una comprensión más íntima y problemática del sustrato del que trata el lenguaje. El sujeto extrae sus conclusiones de sus “vivencias” (*); no son sino una gramática más, y no, precisamente, la decisiva.

    Saludos

    (*) Uso el término vivencia en el sentido que ha sido relevante para la filosofía, desde su intuición más existencialista (vg. lo trágico en Kierkegaard y la máxima expresión de los valores espirituales en la experiencia religiosa) a su conceptualización fenomenológica (el Lebenwelt o "mundo de la vida"). A mi modo de ver, no ha sido más que un intento desesperado por pensar lo que, por sí, no está dispuesto a ser pensado; haría falta pensar con otros términos, ¡términos nuevos!.

    Por otro lado, con esta nota no hago sino acercarme a la más profunda y relevante de las cuestiones que Kierkegaard se planteara, esta es, la categoría fundamental por la que el hombre era hombre.
    Última edición por ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO; 13/09/2013 a las 07:58

  4. #14
    Forero avanzado
    Fecha de ingreso
    31 ago, 13
    Ubicación
    Ciudad de México
    Mensajes
    241

    Predeterminado Re: El problema de precisar, o afinar, filosóficamente el factor subjetivo.

    Estimado Koli: Vas demasiado rápido para mis estándares. No podría continuar si antes no respondes directamente a mis preguntas, pues no tengo de dónde asirme. No fingiré que tu explicación es clara para mí. Permíteme hacer una larga digresión:

    En el terreno de esa parte de la Física que llamamos Mecánica elaboramos discursos usando los siguientes términos: distancia, movimiento, tiempo, rapidez, dirección y sentido, cantidad escalar, cantidad vectorial, velocidad, aceleración, masa, fuerza, trabajo y otros más que se han construido a lo largo de los siglos y que han adquirido un significado cada vez más preciso. A medida que vamos desde los primeros términos de mi lista hasta los últimos, el nivel de sofisticación aumenta. Comenzamos por la noción de distancia que es muy accesible para todos a partir de la experiencia visual o de la táctil. La noción del movimiento requiere de nuestra memoria. La del tiempo incluye la comparación entre al menos un par de movimientos, de los cuales uno se toma como referencia o patrón. Después, la noción de rapidez implica un salto: tomamos el tiempo como una entidad y establecemos una relación entre éste y la distancia. La representamos matemáticamente así: v=d/t (la rapidez es la distancia recorrida dividida entre el tiempo empleado para el recorrido -tengo limitaciones con mi teclado para usar los símbolos convencionalmente correctos). Introducimos entonces las nociones de dirección y sentido y para cada dirección distinguimos dos sentidos opuestos. De esta manera estamos en condiciones de armar una noción más que combina magnitud , dirección y sentido y creamos así la noción de velocidad, que es más elaborada que la de rapidez, pues ésta no incluye ni dirección ni sentido. Ahora establecemos la noción de aceleración. Para ello tomamos la velocidad como una entidad y la relacionamos nuevamente con el tiempo. Su expresión matemática es esta: a=v/t. Podemos jugar algebraicamente con las definiciones de velocidad y aceleración para obtener también esta otra expresión: a=d/txt. Esta multiplicación del tiempo por el tiempo en el divisor solo tiene un significado algebraico, es decir, pertenece por entero al ámbito de las relaciones.

    Me detengo un poco aquí para observar lo siguiente: la noción de velocidad es una relación entre una noción intuitiva (distancia) y una relación que se toma como entidad (el tiempo). La aceleración es una relación que se obtiene a partir de la noción de velocidad y nuevamente la de tiempo. Tanto la noción de velocidad como la de aceleración son relaciones, pero obviamente la de aceleración es más sofisticada. Permíteme decir por el momento que es una relación de segundo orden; que la velocidad es de primer orden y que el tiempo es de orden cero.

    Ahora continúo: La noción de masa se introduce inicialmente a partir de la operación de equilibrar cuerpos en una balanza, uno de los cuales se toma como referencia o patrón. La masa se toma entonces como una entidad y la usamos para elaborar la noción de fuerza como el producto de la masa por la aceleración. Así, la fuerza resulta ser una relación de orden superior al de la aceleración. El trabajo se define a partir de la fuerza y de la distancia como el producto de ambas. Así, nuevamente, el trabajo es una relación de orden superior al de la fuerza.

    Todas estas relaciones que elaboramos nos habilitan para vérnoslas con nuestro entorno y manejarnos con mayor acierto en su seno; es decir, estas relaciones nos habilitan para interactuar con mayor sofisticación: Nos volvemos capaces de comparar velocidades, de ver aceleraciones, de buscar fuerzas ahí donde vemos aceleraciones, de predecir posiciones; anticipar necesidades estructurales; de diseñar mecanismos y máquinas. Y lo hacemos con tal efectividad que terminamos pensando que la energía, la fuerza, el tiempo, etc. son cosas que están ahí, en el mismo ámbito en donde se encuentran las rocas, el agua, el aire... En realidad, las relaciones son una refinación de nuestro modo de ser.

    ¿Cómo podemos entender la Mecánica?: a) Realizando algunas experiencias básicas; b) estableciendo ordenadamente una relación tras otra según su dependencia y, finalmente, c) distinguiendo los juegos puramente algebraicos de los enunciados "que tienen un significado físico".


    Todo lo anterior para escribir este último párrafo: ¿Cómo podría entenderte yo a ti? Lo podría hacer si me ayudas indicándome cuáles son tus experiencias básicas; si procedes introduciendo con orden las relaciones que utilizas y, finalmente, si distingues o eliminas los juegos de palabras. ¿Puedes hacerlo?


    Saludos cordiales
    Última edición por JuanFlorencio; 13/09/2013 a las 18:54

  5. #15
    Registrado
    Fecha de ingreso
    18 ago, 10
    Mensajes
    191

    Predeterminado Re: El problema de precisar, o afinar, filosóficamente el factor subjetivo.

    Haber Juan, si puedo salir de esta y satisfacer en algo tu requisito, se puede decir que en un momento de mi vida, yo me percato que la acción mental genera , produce, concibe, opera y maneja, anima y mueve, empela y utiliza, cuerpos y estructuras, totalmente productos de la acción mental, no solo eso, maneja y emplea, utiliza y dispone, de entidades y cuerpos biológicos, que son manipulados y manejados mentalmente, animados y movidos por los interese y objetivos productivos de la acción e incidencia de una organización mental que actúa con independencia de los cuerpos, las estructuras, las construcciones que crea y manipula.

    Por poner un ejemplo, es así que la estructura física, material, tecnológica del pentágono, como todo su desarrollo armamentístico, con sus ingenieros y físicos incluidos, entrenados y calificados expertos de todos los colores, son animados productivamente en su realidad, no por la acción productiva de la vida, si no por la acción productiva de la mente, productividad mental de la que son en todos los sentidos, y en todos los instantes dependientes.

    Cuando mentalmente se concibe el arco y la flecha conjuntamente con tal invención mental, se concibe al arquero en su especialización operativa y productiva, razón de ser que es derivada, creada con el mismo instrumento o creación mental, la de tal estructura construcción mental,

    Que es la que en ultima instancia determina el comportamiento, la animación, como el trabajo productivo de lo biológico, de los cuerpos totalmente subordinados y sometidos, como dependientes de tal mundo, acción y maquinaria mental, como acción económica, de una realidad que crece y se desarrolla, a partir del dominio y el sometimiento, como la explotación, mentalmente lograda y conseguida, de la vida, de lo que sea la acción productiva de la vida, lo viviente, en constante movimientos y desarrollo.

    Al lenguaje lo considero un instrumento, una herramienta, un mecanismo operacional de la mente, por medio del cual se logra doblegar, deformar, formar o reformar lo biológico, a los servicios de la estructura mental, como de la explotación de los animales vivos, concebidos por la mente y el lenguaje como hombres.

    El desarrollo de las matemáticas y toda otra ciencia, como de todas las otras etnologías, son desarrollos operativos productivos de la mente, en su afán de conquista y dominio absoluto como disposición total de todo lo que sea un producto o un subproducto, en bruto, derivado de la acción de la vida.

    El hombre se identifica y se reconoce a si mismo como portador o el agente por medio del cual, la que se desarrolla y actúa es la acción productiva, (liberada de las restricciones biológicas) autónoma he indepéndete de la mente.

    Es así que un submarino nuclear como todos sus tripulantes, son animados movidos a la producción y representación de una realidad, muy concreta y objetiva, por la acción de la mente, así como contraste a esto, a este planteamiento, podemos decir que todos los seres vivos, o las estructuras vivas, son animadas a la acción productiva, estructural, representativa de su realidad, por la acción operativa productiva del agua.

    Son animados en todos sus procesos bioquímicas reproductivos como estructurales por la acción del agua, es metafórica o análogamente algo así, como cuando digo que la civilización es animada en todos sus procesos productivos reproductivos por la acción productiva de la mente, que trasciende y opera como acción en y sobre todas sus estructuras y procesos, no limitándose ni reduciéndose a ellas y ellos.

    El hombre aquí homologado como fulano de tal, es una estructura más, operada por la acción mental que se encuentra ligada y sometida en todo su sentido y significado a los procesos productivos de la acción mental.

    Es por esto, estimado Juan, que a los ponchazos, y dándonos de tumbos contra las paredes, trabajando de cualquier cosa, robando los instrumentos de la mente, como desobedeciéndola o traicionándola a cuentas gotas, es que hablamos o especulamos, de una situación y poción totalmente desautorizada, desde la que me atrevo a proponer como posible, la emergencia de una reacción, de una otra singularidad mental, que se diferencie y oponga, distancie y se sobreponga a la acción homologarte significativa representativa de la mente dominante.

    Cunado yo me descubrí, actuado y movido por la acción domínate de la mente sirviéndola de empleado, en tanto que con mi cuerpo y con mi sangre, en tanto que comportándome como mero instrumento de su acción, subordinado a su desarrollo, actuando contra la propia explotación de la vida, siendo y sintiéndome yo producto de la acción de la vida, me encuentro paradojalmente actuando contra la propia vida, en esto y por esto, entablo mi conflicto, mi disconformidad, mi búsqueda, mi diferenciación y distanciamiento sujetivo, como extrañándome de las cosa que me mueven, me impulsan, se difunden por medio de mi lengua y garganta, manos y brazos, me obligan a que actúe y trabaje en contra de mi propia vida , la propia vida.

    Todo aquel que se identifique, y asuma mentalmente, en la civilización, con la civilización, difícilmente actúe, se oponga mentalmente, en contra de la civilización.

    Bueno dejo por acá, la deriva de mis infracciones, y aprovechó para agradecer a Alberto también la participación, y mañana veré a que construcciones me llevaran sus interrogantes y cuestionamientos.

    Un abrazo fraterno desde Uruguay.

  6. #16
    Registrado
    Fecha de ingreso
    15 ene, 07
    Ubicación
    Valdemaqueda. Madrid. España
    Mensajes
    3,346

    Predeterminado La distancia

    Estimado Eduardo, mi interrogante es sencillo pero grave: el cuestionamiento y su respuesta más inmediata no van de la mano, sino que, para decirlo con tus términos, "operan, actúan, se integran y se diluyen", en algo distinto de sí mismo sin dejar de afirmar lo que le es más propio. Entretanto, queda, pues, pendiente; no es sino un intermedio.

    El lenguaje, a mi modo de ver, es un chisme de viejas, un lugar común que se mueve con facilidad entre nosotros. El trato directo con las cosas en su máxima intimidad, con su cosa en sí, es un error; no es una posibilidad positiva, a la que se llegue directamente, sino una sombra a la que no hay otra manera de llegar que dando rodeos. En tanto que sea ese movimiento, no se mueve nada. Todo el equipo conceptual que lo soporta está hecho a su medida; es insensible al resto y lo excepcional y decisivo de lo distinto. Si no estoy confundido, ese movimiento es aparente; el lenguaje se mueve con tonos afectivos asentados en estructuras bien a la vista; es fácilmente representable; va, dicho así, muy despacio. Debajo de él pasa poco que tenga que ver consigo mismo; su apariencia no está hecha a la medida de la sustancia de la que depende. La ironía de lo mental está en que lo que pasa no es sino una distancia, y no, precisamente, una proximidad.

    Comparto algunas cosas de las que dices, otras no. Dos ejemplos. 1. La negación y toda la artillería de la dialéctica son fruto de un proceso íntimamente oculto y circular, una afirmación puesta al revés como si estuviese del derecho; ejemplifica a la perfección el problema de la distancia. A este respecto, mi postura sobre la distancia era poner a la vista lo que quedaba oculto con su acción. Toda especulación debe conocer de qué trata, a qué viene y qué inclinaciones tiene; debe tomar conciencia ¡de sí!. La distancia no es, pues, una separación del sentido, un hueco abierto que se encuentre consigo mismo de alguna extraña e inexplicable manera; la dialéctica no va a ningún sitio si no parte de alguno. 2. A mi modo de ver, la verdadera importancia de la distancia aparece cuando se enfrenta consigo misma, cuando su discurso queda limitado; su propio no es todo el caso; cae de lleno y queda sin ¡nada!; su soporte incondicional, su sí mismo, no es nada más que ¡apariencia!. En este sentido, el lenguaje no es sino una gramática de idiota, la pretensión de que el lenguaje es lo que el sujeto piensa.

    Al menos en mi caso, mis primeras especulaciones con la distancia vinieron movidas por el fenómeno de la precipitación, una especie de trato con las condiciones mínimas que dan lugar a la experiencia mental y, principalmente, con… ¡lo pensado!.

    A partir de la angustiosa limitación de la distancia desarrollé una crítica del pathos de la distancia que abrió el camino para que llevase la mente más allá de sí sin necesidad de otras ataduras lingüísticas que las que condicionasen las cosas con anterioridad a su fenómeno y su supuesta lógica interna; la lógica, como progenitor de una dialéctica bastarda, es la forma misma de una distancia que se pretende “ingénita”, venida de sí, esto es, sin deuda alguna.

    El pathos de la distancia, una especie de fundamento de la moral inverso, es un tópico mío que, recientemente, ha sido comentado en otro tema sin que haya dado lugar a poco más que mencionarlo. El pathos de la distancia fue una idea que Nietzsche elaboró en su La genealogía de la moral (GM). Además del innegable interés del análisis nietzscheano de ciertos afectos morales, esa idea está repleta de imprecisiones y arbitrariedades consecuentes con un ánimo filolológico-interpretativo incapaz de ponerse en duda a sí mismo. Es paradójico que esa filología fuese sustituida por una fisiología destinada a convertir los filólogos en… ¡médicos! (con más precisión, esto no sucedería hasta Ecce Homo). Nietzsche no sólo creía en una distancia de rango entre varios tipos de hombres, una diferencia de altura con unos debajo de otros por encima suyos, cierto cuanto de altura que constituyese una diferencia cualitativa; también creía en una distancia inaproximable entre ellos, una especie de abismo moral que separaba a los hombres y los dejaba sin relación.

    Saludos
    Última edición por ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO; 16/09/2013 a las 09:58

  7. #17
    Forero avanzado
    Fecha de ingreso
    31 ago, 13
    Ubicación
    Ciudad de México
    Mensajes
    241

    Predeterminado Re: El problema de precisar, o afinar, filosóficamente el factor subjetivo.

    Muchas gracias, Koli, por tu esfuerzo y tu entereza. Ambas cosas son indispensables si de verdad quieres "precisar filosóficamente el factor subjetivo", pues la expresión filosófica no consiste en arrojar secuencias ininteligibles de palabras ni mensajes cifrados; sino que se caracteriza por su rigor, y el rigor se opone al descuido.

    No tengo la menor duda de que esa experiencia que describes es poco común. Prácticamente todas las personas con quienes trato viven, sin darse cuenta, sujetos al influjo de eso que llamas "la mente". Y los pocos que sí se dan cuenta de ello, como lo indicas acerca de ti mismo en el antepenúltimo párrafo, no dejan de vivir igualmente sometidos, aunque experimentando inconformidad y padeciendo por ello. Pero, ¿de dónde puede provenir esa inconformidad? La asunción mental y la oposición mental que mencionas en tu penúltimo párrafo se refieren a otra mente, que en este caso es "la tuya", y es esta diferenciación que tácitamente haces entre una y otra "mente" la que, por lo pronto, puede servir para expresar su origen.

    Permíteme otra digresión: esas dos mentes a las que implícitamente te refieres son construcciones teóricas (relaciones) de alto nivel que se han propuesto como "causas" de la multitud de fenómenos que llamamos culturales. Por eso son intangibles. Es necesario tener cuidado al usar esas palabras, pues tendemos a atribuirles sustancialidad. Un ejemplo de ello se da cuando dices que el "lenguaje es una herramienta de la mente", como si "la mente" fuese una entidad que se sirve de otras. En mi opinión, sería más conveniente decir que el lenguaje es un aspecto de esa relación de alto nivel que llamamos "mente". Otro ejemplo aparece en tu respuesta cuando hablas de "la mente", de "ti" y de "tu cuerpo" como si fueran tres entidades de la misma categoría. Aquí termina la digresión.

    Por otra parte, la distinción entre lo natural y lo cultural tiene cierta complejidad, un fundamento precisamente cultural, y no sé si en realidad tú estarás dispuesto a asumirla íntegramente (deberías preguntarte por su origen y esa pregunta sería parte de tu resistencia). Esta distinción que hacemos se convierte a veces en una verdadera oposición, y hay quienes a partir de ella aspiran a "volver a lo natural"; pero ¿qué podría significar eso? El ser humano, y todo lo que viene con él ¡sea lo que sea!, es natural. Ahora bien, creo que todos podrían darse cuenta de que para nosotros son posibles varias maneras de ser y de estar en nuestro entorno ambiental, y que ninguna de las que hemos experimentado hasta ahora son enteramente satisfactorias para todos. Ese deseo de "volver a lo natural" es la expresión de cierto hastío respecto de un modo de ser y de estar vigente, y de cierto deseo de intentar un modo original..., o el suicidio.

    Volviendo a "la mente" que nos influye con extraordinario poder, ¿te das cuenta de que no es homogénea; de que "la mente" china no es igual que "la mente" sudanesa o que "la mente" costarricense; y que en nuestros días hay una interpenetración cada vez mayor entre todas estas "mentes"?; pero "mentes" como la tuya podrían introducir de nuevo la diversidad (aunque también podrían frustrarse).

    Al parecer pues, con la descripción de tu experiencia ha quedado circunscrito lo que quieres decir con la palabra "mente", en sus dos variedades; y recurriendo a tus explicaciones anteriores me parece que a una de ellas ("la tuya", "la mía", "la de él"... -¿te das cuenta de cómo he substancializado aquí estas "mentes"? ) le atribuyes la posibilidad de "darse cuenta" y, en este "darse cuenta", de separar el "sí-mismo" de "lo otro". Aún así, no estoy seguro de que puedas avanzar todavía para iniciar la construcción de tu noción de subjetividad, pues parece obvio que tiendes a obtenerla a partir de una o dos oposiciones ("tu mente" y "la mente; "tu mente" y el entorno "natural"), y estas oposiciones, aunque circunscritas y señaladas, no son aún suficientemente precisas. ¿Puedes descender un poco más y enunciar las semejanzas y las diferencias entre ambas "mentes"? Creo que de esa manera podrías abrir el camino para delinear la oposición que presientes entre ellas. Luego deberías hacer lo mismo con respecto a "tu mente" y el entorno "natural". Sólo te sugiero que para esto no partas de relaciones sustancializadas, sino de los elementos que las constituyen.

    Te envío un saludo cordial
    Última edición por JuanFlorencio; 15/09/2013 a las 02:35

  8. #18
    Registrado
    Fecha de ingreso
    15 ene, 07
    Ubicación
    Valdemaqueda. Madrid. España
    Mensajes
    3,346

    Predeterminado Tabula rasa, pensar sin conciencia

    Cita Iniciado por JuanFlorencio Ver mensaje
    no partas de relaciones sustancializadas, sino de los elementos que las constituyen.
    JuanFlorencio, ya sea en este tema, ya sea en otro, yo siempre hablo de lo mismo, ¡de aquello de lo que se puede hablar!; pienso sobre ello. Si no le gusta, no lo entiende, le repugna, le resulta confuso, no está cifrado en su código, o lo que sea que no le...., me da igual; yo pienso con arreglo a mis ideas; lo que hagan los otros, no en el caso. El problema de las otras mentes es un problema, sustancialmente, distinto.

    Tabula rasa. Qué ironía que haya hablado de Nietzsche y, ahora, se defienda abrir nuevos espacios para no transitar siempre los mismos.

    La idea del texto que cito es, justamente, una de las sustituciones de palabras por ideas que conducen a ningún sitio distinto del sitio del que parten; se enredan en estructuras ¡insustanciales! que, en el mejor de los casos, darán con algo cuando tropiecen con ello y no cuando se busque con la razón, sencillamente, el marco inteligible que garantiza una mínima distancia con la experiencia más inmediata a la que se está dispuesto.

    No suponer una sustancia y hacer de tragabolas de los términos de los que la sustancia depende es filosóficamente lamentable y un monstruo irracional. Tabula rasa, ¡ja!.

    A propósito de este “inteligible” no es lo inmediatamente dado a la mente sino lo que, inmediatamente, ha sido sustituido. Sin ideas “claras y distintas” sobre esta sustitución, la reflexión sobre la distancia no va a ningún lado. ¿O la distancia de la que se está hablando es una que se recorre sin ocupar espacio alguno?. Como digo, no hay “verdadero” objeto de reflexión sin esas ideas. Tabula rasa, ¡de ninguna manera!

    Hablar de mente no conduce a ningún sitio; no se va a ningún sitio si no se parte de alguno. ¿Por qué iba yo a hablar de nada alguna si no era porque hay alguna falta sobre la que echar algo? ¿o no reside el enredo de términos de este tema, este es, que el sujeto se apropia de algo que le es impropio, en la confusión que provoca establecer unas categorías distintas para lo mismo y, al revés, las mismas categorías para lo que es distinto sin dejar sitio para pensar otra cosa?. Semejantes interrogantes, en cierto modo, aporías que no puede resolver el recto entendimiento, reclaman que se piense de qué están compuestos los problemas que se tienen en mente; constituyen su propia definición y su propia intencionalidad; ¡se piensan!, con claridad y distinción. La metafísica no se queda en juegos de palabras, sino que es la garantía de que el juego sea algo. Tabula rasa, ¡a lo lejos!
    Última edición por ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO; 16/09/2013 a las 09:55

  9. #19
    Forero avanzado
    Fecha de ingreso
    31 ago, 13
    Ubicación
    Ciudad de México
    Mensajes
    241

    Predeterminado Re: Tabula rasa, pensar sin conciencia

    Querido Alberto: Disculpa, pero mis comentarios eran exclusivamente para Koli. Leí el tuyo y esto es lo que tengo para ti: Suenan interesantes los conceptos de distancia y precipitación que mencionas y me gustaría saber a qué se refieren, cómo los obtienes y cuál es su capacidad explicativa. Ahora bien, supongo que a partir de lo poco que me conoces sabrás que te preguntaré tanto como me resulte necesario hasta poder comprender lo que hayas dicho. Por otro lado, te pido que me creas que no acostumbro hablar indirectamente: si hubiera querido referirme a ti habría escrito tu nombre. Confía en esto y me conocerás otro poco más.

    Dicho lo anterior, no creo que deba responder a todo lo que acabas de escribir. Pero trataré de restablecer el tono de la discusión haciendo un par de aclaraciones:

    1. En el número 14 expliqué con un ejemplo tomado de la Mecánica el progreso que logramos en nuestra habilidad para tratar con nuestro entorno al desarrollar nociones cada vez más sofisticadas. Las llamé "relaciones", y las distingo de otra cosa que llamo "interacciones". Una diferencia entre ellas es la siguiente: si pones juntos los elementos de una interacción, ésta ocurre (por ejemplo, si pones fósforo en presencia de oxígeno ocurre una combustión). En cambio, si concibes los elementos de una relación (pues los elementos de las relaciones solamente se piensan), ésta no ocurre necesariamente (como cuando te presentan los elementos de un teorema matemático y no puedes establecer la conclusión; o mejor, como cuando concibes el fósforo y el oxígeno juntos, y no hay combustión, a menos que la imagines también).

    2. La noción de fuerza es una de las relaciones importantes de la Mecánica clásica, y ya mostré en el mismo número 14 cómo se obtiene: utilizando mis términos, se trata de una relación de alto nivel, lo cual significa que no proviene directamente de ninguna de nuestras interacciones con nuestro medio (por ejemplo, nada tiene que ver con nuestro sentimiento de esfuerzo). Sin embargo, es muy común que quien habla de fuerza piense que con ella se está refiriendo a una cosa física, elemento de interacciones, lo cual es erróneo. Esto mismo pasa con muchos otros conceptos científicos, como los de entalpia, fugacidad, entropía. No son otra cosa sino relaciones entre variables que en nuestras ecuaciones físico-matemáticas aparecen repetidamente. Cuando esto ocurre decidimos economizar y comenzamos a referirnos a estas relaciones entre variables como si fueran una variable más (una sola e independiente). A esto le llamo "entificar" las relaciones (sé que es una palabra horrible), y no veo que produzca resultados inconvenientes, pero...

    3. Pero a veces hacemos algo más que entificar las relaciones, pues llegamos a concebirlas como elementos de interacciones (por ejemplo, pensar que podemos medirlas). A esto le llamo "sustancializar" la relación. Esto es un error. Me parece que un ejemplo de esta práctica es lo que hacemos con la "mente", como lo he comentado en el número 17, tercer párrafo.

    4. Si en algún otro lugar aparte del número 14 utilicé el término "distancia" muy posiblemente deseaba transmitir el significado convencional, no el que le das tú a esta palabra seguramente, pues no lo conozco; y si así te lo pareció fue resultado de una casualidad. Estas cosas pasan...

    5. En filosofía no basta con pensar con claridad y distinción. Es necesario también hablar o escribir con claridad y distinción. Yo diría que eso es lo que muestra que lo primero ha ocurrido. Si no lo hacemos estamos pidiendo a los demás que tengan fe en nosotros (como cuando te pido que confíes en mi sinceridad), pero ese no es un recurso filosófico.

    6. No le pido a nuestro amigo Koli, ni a ti tampoco querido Alberto, hacer tábula rasa. Pero el hecho de que todos estemos utilizando términos que tienen una larga historia, implica la necesidad de despejar un poco la mesa, pues ya no hay espacio ni siquiera para que reposemos ahí nuestros antebrazos y nos dispongamos a discutir plácidamente. Lo que pido es orden y que se declare el fundamento, lo cual es bastante racional.

    7. Tal vez, en lugar de afirmar "hablar de la mente no conduce a ningún sitio", sería más justo que dijeras "cuando he hablado de la mente no he llegado a ningún sitio", o "hasta ahora no he visto que quienes han hablado de la mente lleguen a algún sitio". Si nuestro querido amigo Koli quiere hacer el intento, yo estoy dispuesto a leerlo. Pero ya sabes: le voy a hacer preguntas y si responde, le agradeceré que lo haga.

    Saludos cordiales Alberto, como siempre.
    Última edición por JuanFlorencio; 15/09/2013 a las 11:05

  10. #20
    Registrado
    Fecha de ingreso
    18 ago, 10
    Mensajes
    191

    Predeterminado Re: Tabula rasa, pensar sin conciencia

    Haver: estimado Alberto, voy a exponer mi provisorio punto de vista, sobre el desarrollo de lo que entiendo como distanciamiento, la toma de distancia, para intentar evaluar cuanto dista del que tú manejas.

    Al distanciamiento: lo entiendo como un acontecimiento operacional, aveces involuntario he inconciente, otros voluntario y conciente. Yo lo veo como el quebranto mental, un extrañamiento repentino, un olvido total o parcial de todos los eventos y proceso que nos constituyen, en el cual estamos insertos y que repentinamente nos encontramos fueras de ellos. Para después hallarlos, o intentar tomarlos y estudiarlos, retomándolos ya dese otro lugar, como por fuera de la realidad, en un intento de vuelta mental-operacional, a la realidad perdida o de la que nos hemos salido.

    Desde una cierta distancia o retardo de la misma. Darse cuenta -darse vuelta, adquirir una distancia mental, una diferenciación mental operacional, de lo que ocurre por fuera, ya que de tal cosa, evento, nos hemos salido, saltado hacia fuera de ello, mentalmente, hemos tomado o adquirido una distancia del mundo que nos constituye.

    Estamos y nos hemos catapultado hacia un lugar propio, hacia la constitución de un sitio, un ámbito, un campo mental, ajeno a lo real, o desfasado, salido del mismo.

    Adquiriendo, experimentando, como desarrollando una cierta y muy extraña conciencia de ello, de que estamos observando el mundo desde un fuera que vivimos como nuestro mas profundo adentro, desde una extrañeza total. Es decir tenemos que poder dejar de ser parte de la realidad, perder la realidad, para hablar y cuestionarnos de algo así como la realidad. O lo que se entienda por tal cosa, para poder observar, cuestionarnos, en tanto que problematizar y negociar (mentalmente) la adquisición de la realidad que hemos perdido o olvidado. Nuestra instancia y extrañamiento mental parece volverse sobre el propio mundo, en algún sentido, como que hemos dejado de ser parte de él, para verlo y tomarlo desde el lugar de la extrañeza, desde el fuera del mundo, como si recién estuviéramos entrando y percatándonos, del mundo y su realidad, o acontecimiento.

    Como lo habla en otros términos con Juan; este distanciamiento y diferenciación lo sufre toda singularidad, cuando se percata de sus diferencias operativas, cunado corre y lucha por su vida, su singularidad con otras singularidades, cuando se separa y distancia, biológica y mentalmente, cuando se distingue y diferencia operativamente del medio del que depende.

    El fenómeno, metafóricamente se podría representar como un remolino de agua que adquiere cierta conciencia de su diferenciación, que se separa y diferencia por su giro y contradicción de la propia corriente del agua, de la que depende y con la que en todo momento esta interactuando. Como una forma, una diferencia, un dibujo, o imagen, una estructura dinámica, que se desprende, en tanto que se opone, en tanto que depende del agua, mas haya qué como en todo momento, nuca pueda abandonar, ni prescindir del agua, para darse y estructurase en su diferencias, contingencia y continuidad, operacional.

    A nivel de lo metal podríamos decir que esta diferenciación se da en su extremo máximo, no se si se podría decir o aplicar como distanciamiento máximo, que se hace en tanto que adquiere, una conciencia parcial de tal cosa o evento. Hay un eje sobre el que gira rota el agua en su oposición a la propia acción y corriente del agua, que sirve de eje, campo gravitacional de la acción y organización de la diferencia. Cuando hablo de una acción constitutiva, la corriente del agua, o la de la acción de la materia, la energía, la vida, la mente, el fenómeno que se singulariza aquí es el remolino, es decir las posibilidades del agua de oponerse contradictoriamente operativa mente sobre la propia agua o corriente del agua, la de la materia sobre la propia materia, de la energía sobre la propia energía, la de la mente sobre la propia oposición, resistencia circular, a la acción de la corriente de la mente. A mi modo de ver, por el momento, la base de la singularidad, en tanto de la subjetividad, de un ente pensante, que se piensa a si mismo como diferencia contradictoria, descansa en este principio.

    El que no sufre tal quebranto, tal perdida, fractura, tal olvidó, no se cuestiona absolutamente nada, no se interroga por absolutamente nada, en tanto que acontece en su norma, normalidad, sin fisuras, sin distinguirse, diferenciase distanciarse de la norma y la legalidad, no hay conflictos en las pautas y rutinas reproductivas en que acontece lo que se pueda tomar como parte de su vida, o la vida de tales singularidades, casi no sienten ni viven su singularidad, ya que no se extrañan de nada, ni por lo mismo su subjetividad, se pueden decir metafóricamente que estos no han tenido posibilidades de constituirse , diferenciarse, o han sucumbido aplanados borrados por la propia circunstancias de la corriente.

    Ya vimos que por lo mismo estos son incapaces de cuestionarse algo, no tiene necesidad ninguna de aprehender, como aprender en tanto que tener, retener , como atesorar los conocimientos en que acontece, se da , produce la realidad en sus diferenciaciones, de interrogarse por lo que acontece en su medio. En tanto que son incapaces de romper y tomar, sostener y alimentar una distancia funcional operativa de los eventos mismos a los que están integrados.

    Pienso por ejemplo que la sicosis y la neurosis se nos presentan como un quebranto una pérdida, un olvido de la norma, la normalidad, o una imposibilidad de no poder vivir en ella, un no poder seguir su continuidad, la linealidad secuencial de sus procesos aquí tenemos un a singularidad que se quiere diferenciar de la norma o no la puede integrar en tanto padece por ello.

    En tanto se puede auto representar como un saltar hacia fuera de ello, lo tenido y convalidado, en tanto que estipulado como lo normal, pero como no hay un lenguaje para refutar la estupidez del lenguaje de la normalidad, el enfermo y los enfermos se excluyen como tales de la normalidad social. Por eso me cuestiono por el lenguaje, que esta asociado a la normalidad y alineación mental, al aplanamiento total de los individuos, sus singularidades y diferencias. Y me verán intentando quebrantar su normalidad, la coherencia política y económica de sus construcciones, es decir sus falsos sentidos y significados carentes de referencias con lo real. En tanto que una normalidad se consigue y se logra imponer, cuando se conseguí y se logra imponer, hegemónicamente, un lenguaje representacional justificado y convalidado por el poder, valido por igual para todo el mundo , como bascula de una balanza, o el canon de la regla con que medir, en tanto que como la única moneda absoluta de la verdad. Distanciarse en este caso de lo tenido y convalidado cómo lo normal, es todo un desafío, por el precio, el alto costo, que se tendera que paga y asumir por ello.

    Yo puedo determinar mentalmente lo que vivan los remolinos, las otras singularidades, si mentalmente contamino de mis cosas el agua del río, el medio representado por el río, del que todo remolino depende, lo único que tengo para contaminar mentalmente de mis cosa, de mis objetivos e intenciones, de mi miedos y angustias, de mi apetitos de poder ,etc., el agua del río, la corriente mental de la que toda singularidad se constituye, son las palabras, el lenguaje, las ideas y los pensamientos, el problema que tengo y que causo, es que estas cosa no se disuelven así como así no mas, quedan flotando en la corriente del río, actuando por mil o dos mil años, en y por medió de todas las singularidades que a posterior emergen de este río. Ya que tales cosas y contenidos quedan flotando y actuando en tal corriente. Para yo no vivir las mismas ideas, las misma construcciones, creencias, o convencimientos, en las misma palabras, por medio del mismo lenguaje, que acontece por medio del río, la acción productiva de la mente, para yo no experimentar sentir y vivir lo mismos que los otros experimentan, viven, como normal, por medio del río contaminado, tengo que destruir la ****** representativa, significativa, simbólica, que flota inmortalmente, inmoralmente, sobre todas las cosas, que me llega e inunda, que me anega y anula mentalmente. Por eso hablo de la posibilidad de un nuevo lenguaje oxigénate, que se degrade y digiera como la fruta, que se disuelva rápidamente, para no nadar matando y anulando con mis estupideces, verborragia, excrementos y venenos cognitivos, el ver y sentir de los demás.

    Creo que como siempre me he excedido, y no del todo contestados a las interrogantes, agradezco la severidad de las interrogantes de los compañeros, que exigen, y exigen mucho más, que suscitas explicaciones y aclaraciones,


    Un abrazo.

Página 2 de 4 PrimerPrimer 1234 ÚltimoÚltimo

Temas similares

  1. Las prácticas sexuales: Factor de Riesgo
    Por Shetland en el foro Salud
    Respuestas: 5
    Último mensaje: 03/04/2012, 07:24
  2. ¿CUÁL ES EL PRINCIPAL FACTOR?
    Por Shetland en el foro Amor y Pareja
    Respuestas: 5
    Último mensaje: 22/04/2005, 18:27
  3. Factor m
    Por calionekenobi en el foro Física
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 28/03/2004, 17:23
  4. factor de riesgo
    Por tatis_le en el foro Psicología
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 22/09/2003, 23:09
  5. Factor de cambio
    Por xavendano en el foro Economía
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 08/11/2002, 00:12

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •