Sería interesante ver si él va a asistir a uno de los cultos catolicopentecostales del cura Marcelo Rossi ...
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El Papa ante los argentinos:
"La Iglesia tiene que salir a la calle, no puede ser una ONG"
Francisco se reunió con un grupo de jóvenes argentinos en la Catedral de Río de Janeiro, en el marco de un encuentro que fue reservado para sólo 5.500 peregrinos que participan de las JMJ, de un total de 40 mil inscriptos de todas las regiones del país, que recibieron al Santo Padre con cánticos y agitando banderas nacionales.
“Espero lío después de la jornada de la juventud, quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la iglesia salga a la calle (...) Las instituciones son para salir, sino salen se convierten en una ONG y la iglesia no es una ONG (...) Pienso que en este momento esta civilización se pasó de rosca, porque es tal el culto al ‘Dios dinero’ que se ha excluido a los ancianos y a los jóvenes (...) Los jóvenes tienen que salir a luchar por los valores y los viejos abran la boca y enseñen a sus pueblos (...) Y ustedes no se metan con los viejos, déjenlos hablar. No se dejen excluir”.
En un clima de emoción y euforia, miles de argentinos se encontraron este mediodía con el papa Francisco en la Catedral Metropolitana de Rio de Janeiro, Brasil, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). En su discurso, el pontífice dijo que la Iglesia "tiene que salir a la calle" y que "no puede ser una ONG".
"No licúen la fe en Jesucristo. No tomen licuado de fe. Es entera la fe en Jesús", aseguró.
"No se dejen excluir y no excluyan a los ancianos. Cuiden los dos extremos de la vida, de la historia de los pueblos", pidió.
“La fe en Jesucristo es algo serio. La cruz sigue siendo escándalo, pero la cruz es el camino seguro a la fe. No licuen la fe, no tomen licuado de fe, la fe es entera, en Jesús. Entonces hagan lío, cuiden los extremos del pueblo que son los ancianos y los jóvenes, no se dejen excluir”, expresó.
Asimismo, el sumo pontífice invitó a leer Mateo 25 y las bienaventuranzas. “No necesitan leer otra cosa”, remarcó.
“Me da pena que estén enjaulados (...) Me hubiera gustado estar más cerca de ustedes, pero comprendo que por razones de orden no se puede. Gracias por acercarse, gracias por rezar por mí, necesito de la oración de todos ustedes (...) No se olviden, hagan lío”, repitió. “Y no licuen la fe”.
La llegada de Francisco hizo estallar en aplausos y cánticos a los cientos y cientos de jóvenes que viajaron especialmente miles de kilómetros para reencontrarse con quien fue durante años primado de la Iglesia de la Argentina.
Ante cada paso, los saludos y las muestras de cariño eran incesantes. Fueron devueltas con bendiciones, abrazos, besos y gestos de afecto a quienes estuvieron toda la noche esperándolo.
"Esta es la juventud del Papa", había dicho poco antes el titular del Episcopado, monseñor José María Arancedo, quien había destacado que muchos pasaron la noche en vela y bajo la lluvia para poder entrar a la Catedral de San Sebastián.
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