¿Y qué me dices de los marcianos? El hombre puede crearse una morfina y no aceptar a Dios y por ello lo sustituye con marcianos, dinero, negar su existencia o ser ateo, crearse a sí mismo en la Ciencia-Dios, etc...
San Agustín lo dijo muy claramente: "porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que repose en ti"
Marcadores