Amig@s :
El otro día vi un programa por France2 intitulado "Toute une histoire", animado por Sophie DAVANT, dedicado a las "curaciones inexplicadas".
Había varios invitados, y uno de ellos, un señor católico de más de 60 años, contó cómo sufrió un terrible derrame cerebral que lo sumergió en un estado comatoso durante 51 días. Y dijo que, en determinado momento, estando en coma, vio una figura que se acercó a su lado, y que le dijo : "Tú crees conocerme, pero yo soy ternura, además de Amor".
Cuando recobró la consciencia, los médicos estaban maravillados porque pensaban que moriría en corto plazo. Naturalmente, el hombre dice que recibió "un milagro de Dios".
Es para que vean, amig@s, lo muy selectivo que es ese Dios cuando sana a los enfermos. A unos los sana, pero a otros, NO.
¡ Qué INJUSTO es !
Y lo que siempre veo en esas personas que proclaman haber sido "miraculées", como decimos en francés, es que se sienten como gente especial, más y mejor que los pobrecitos enfermos a quienes Dios no se digna en sanar como sí lo hizo con ellos.
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