Pues hasta donde se solo las usa mientras es pequeña, ya adulta no las usa para caminar.
Pues hasta donde se solo las usa mientras es pequeña, ya adulta no las usa para caminar.
Que el Señor te reprenda!!
Que el Señor te reprenda!!
Que el Señor te reprenda!!
La Biblia no pretende ser ciencia; por consiguiente no debemos esperar encontrar en sus páginas cualquier tipo de clasificación elaborada, zoológica o de otra clase. Los Libros Sagrados, en cambio, fueron compuestos por y para un pueblo casi exclusivamente dedicado a la agricultura y a la vida pastoral, por tanto, en comunicación constante con la naturaleza. Para esta gente eran bastante naturales las referencias al mundo animal y a las costumbres de los animales, etc., y mientras más animales abundasen en el país, más frecuentes y variadas se podía esperar que fuesen estas alusiones. De hecho, en la Escritura aparecen los nombres de un gran número de animales---más de ciento veinte especies. Un examen más detenido de la manera en que se introducen las referencias a los animales, la frecuencia de las alusiones a determinadas especies, y la fecha de los documentos en que se encuentran, pueden dar una idea clara de las condiciones del país en las diferentes etapas de su historia. La especie, por ejemplo, llamada en hebreo re'em, muy probablemente el uro o toro salvaje, totalmente desaparecido en la época de la cautividad de Babilonia, el burro salvaje, el león, y otros pocos se extinguieron en Palestina hace mucho tiempo; otras especies son ahora tan escasas que apenas podrían ofrecer un tema conocido para ilustración.
La variedad de animales mencionados en la Biblia es notable; el avestruz, por ejemplo, un habitante de las regiones tórridas, y el camello, de los barrios sin agua alrededor de Palestina, se mencionan junto con el corzo y el ciervo de las cumbres leñosas del Líbano. Esta variedad, probablemente mayor en Palestina que en cualquier otro país en la misma latitud, podría atribuirse a los grandes extremos de elevación y temperatura en este pequeño país. Por otra parte, no es de extrañar que la fauna de Palestina no sea ahora tan rica como solía serlo en los tiempos bíblicos, pues la tierra, ahora al descubierto, era entonces muy arbolada, sobre todo en las colinas al este del Jordán; de ahí los cambios.
Aunque en la Biblia no se debe buscar una clasificación regular, es fácil ver, sin embargo, que en ella la creación animal está prácticamente dividida en cuatro clases, según los cuatro modos diferentes de locomoción; entre los animales, algunos caminan, otros vuelan, muchos son esencialmente nadadores, otros se arrastran sobre el terreno. Esta clasificación, más empírica que lógico, de ningún modo satisfaría a un científico moderno; sin embargo, debe conocerse si se quiere comprender bastante el lenguaje de las Escrituras sobre los asuntos relacionadas a ello. La primera clase, el behemôth, o bestias, en el lenguaje bíblico incluye todos los cuadrúpedos que viven en la tierra, con la excepción de los anfibios y animales pequeños tales como los topos, ratones, etc. Las bestias se dividen en ganado, o domesticados (behemôth en el sentido estricto), y las bestias del campo, es decir, los animales salvajes. Las aves, que constituyen la segunda clase , no sólo incluyen a los pájaros sino también "todas las cosas que vuelan", incluso "si van sobre cuatro patas", como los distintos tipos de langostas . De los muchos "seres vivos que nadan en el agua" no se menciona ninguna especie en particular; las "grandes ballenas" son puestas aparte de esa clase, mientras que el resto se dividen de acuerdo a si tienen o no aletas y escamas (Lev. 11,9-10). Los reptiles, o "cosas que se arrastran", forman la cuarta clase . Las referencias a esta clase son relativamente pocas, sin embargo, hay que señalar que los "reptiles" incluyen no sólo los reptiles propiamente dichos, sino también todos los animales de patas cortas o insectos que parecen arrastrarse en vez de caminar, como los topos, lagartos , etc.
Última edición por Ciro; 13/09/2013 a las 18:22
mmmmm....para alguién que dice no creer en Dios no debería molestarle que un ser "imaginario' como le llamas te reprendiera, por lo cual NO debería reaccionar así..
Pero se que NO eres tu el que reacciona así, es quien llevas por dentro que reacciona de esa manera... Que el Señor le reprenda!!
--- Mensaje agregado ---
Buen aporte Ciro.
Última edición por Espada; 13/09/2013 a las 18:40
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