Sin olvidar la consideración que merece, y el valor que tiene toda persona……..
Relativamente, es una gran mentira decir que yo entiendo la relatividad, y si alguien más dice comprenderla, toda la mentira más grande será. ………!tan grande, tan grande como el cielo azul, o el mar!
Relativamente, si el espectro luminoso se corre al azul cuando el cuerpo emisor se acerca, y se desplaza al rojo cuando se aleja, significaría que el receptor percibiría una variación en la velocidad con que se aproximan los fulgores de luz,……………….y estaría mal definido el concepto sobre la velocidad absoluta de la luz.
Relativamente, don Alberto Einstein se engaño, y por temor engaño.
Relativamente, ¡yo no se!, si la relatividad acá, o la realtividad en Maera, ¡yo no se!, cual de las dos más hermosa será.
Lo engañoso de la imagen en el otro universo
Con mirada compungida y queriendo consolar al desfallecido en su infelicidad, el advenedizo hablo así:
– !No me atormentes más, que en éstos momentos preferiría yo estar en el lugar de esa dama, o en el tuyo propio! Quiera el maverós que no sean ciertas tus predicciones. Mira y veras que el señor Betovio no aparece por ningún lado, quien sabe si el engaño sea mayor del que pensamos. En esto no se equivocaba de Useido, como posteriormente se sabría, después que la averiguación iniciada por las autoridades de Navonreos esclareciera suficientemente lo acontecido.
Ansioso por salir de allí rápidamente y evitarse una captura, se movió con el ánimo oprimido hacia el lugar en donde yacía Pamiria. Aun palpitante, la sampriala se arrastro hacia la entrada del apartamento que la vio derrumbarse. La encontró de Useido realizando esfuerzos infructuosos por detener la hemorragia, y con lágrimas en los ojos no dejaba de mencionar a su pequeño hijo. Él, queriendo apaciguar la tristeza de la moribunda y el remordimiento que lo embargaba le regalo otro embuste, ésta vez por motivos piadosos. Así fue como le anuncio que la ayuda ya venia en camino, y que el mismo correría en un momento para acelerar su llegada. Finalizando sus palabras la otra entrego su espíritu, mientras que el mancebo, no pudiendo contener la conmoción dentro de él dejo correr las lágrimas. Antes de partir en busca del encargo cerro los ojos de la muerta, y contemplando las primorosas rosas maericas de color rojo, amarillo y blanco que adornaban la entrada, dotando de hermosura a la escena, le pareció contemplar en la fallecida a la misma diosa Atanlia, como si después de un fatigoso día, solamente descansara en medio de un sueño renovador.
Ya estando más allá de la media noche, Nerivea Sigocita, quien con alguna inquietud venia escuchando el alboroto que se sentía lejano, y casi inaudible, hallándose, como se hallaba, en la más apartada y espaciosa de las habitaciones, después del salón amoblado, que se ubicaba cerca de la puerta de entrada, cedió pues a la preocupación que ya hace un buen rato la aquejaba. Habiendo percibido el inconfundible sonido de los disparos, se...............
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