Resultados 1 al 5 de 5

Tema: El desconcierto de la dialéctica

  1. #1
    Registrado
    Fecha de ingreso
    15 ene, 07
    Ubicación
    Valdemaqueda. Madrid. España
    Mensajes
    3,346

    Predeterminado Desconcierto dialéctico y falta de pensamiento

    El desconcierto de la dialéctica debiera ser el instante en el que el filósofo cause sorpresa, cuando dé con algo que no había por sí mismo. ¿O los filósofos hacen filosofía de extravagancias que no vengan al caso, sin que con su pensamiento extiendan el sitio para las ideas que al pensamiento le falten?. Sucede de modo contrario, lo más común del pensamiento, por su propia naturaleza, va siempre un tanto retrasado con respeto al arte del que el filósofo se sirve.

    Esta idea no es ninguna figura; es el fundamento de mi sociología.

    Lo negativo está muy presente en muchas de mis ideas, pues todo lo dialéctico tiene un innegable interés para el filósofo. Ahora bien, los problemas de fondo de la dialéctica están sujetos a un terrible enmañaramiento de ideas que los soporta y del que es difícil, si no imposible, salir; si fuese de otra forma, los problemas apenas tendrían interés (filosófico). ¡No busquen repuestas donde no las hay!, ¡y no confundan una respuesta con la esencia de su pregunta!. Digo esto pensando en las posibles confusiones de algunas ideas con sus términos lingüísticos.

    La falta de neutralidad es decisiva para la filosofía moral, de la que, ora antes, ora después, toda filosofía depende y en la que toda filosofía termina. De hecho, si la moral no fuese positiva y, por tanto, no hubiera lugar para su negatividad, no habría ningún contenido del que las ideas morales del filósofo se sirviesen; no habría caso para la filosofía.
    Última edición por ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO; 01/03/2013 a las 09:55

  2. #2
    Registrado Avatar de Asexperia
    Fecha de ingreso
    21 sep, 07
    Ubicación
    Florida, USA
    Mensajes
    7,359

    Predeterminado Re: El desconcierto de la dialéctica

    Enviado por Alberto:
    La falta de neutralidad es decisiva para la filosofía moral, de la que, ora antes, ora después, toda filosofía depende y en la que toda filosofía termina. De hecho, si la moral no fuese positiva y, por tanto, no hubiera lugar para su negatividad, no habría ningún contenido del que las ideas morales del filósofo se sirviesen; no habría caso para la filosofía.
    ¿Tu sociologia se basa en la contradiccion entre la moral positiva y la moral negativa? ¿Como defines una y otra?
    Etapas del tiempo: clásico, relativo y magnitivo. El tiempo es el intervalo o distancia entre dos momentos secuenciales. El tiempo esta integrado de cambios continuos.

  3. #3
    Registrado
    Fecha de ingreso
    15 ene, 07
    Ubicación
    Valdemaqueda. Madrid. España
    Mensajes
    3,346

    Predeterminado Lo positivo de la sociología; de qué se sirve

    Para responder a tu primera pregunta debo situar a qué viene la sociología en este caso:

    Cita Iniciado por ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO Ver mensaje
    lo más común del pensamiento, por su propia naturaleza, va siempre un tanto retrasado con respeto al arte del que el filósofo se sirve. Esta idea no es ninguna figura; es el fundamento de mi sociología.
    La sociología es un artificio del sociólogo, no algo que sea, propiamente, moral; es su reverso en la distancia moral. Sin embargo, la sociología se construye con diversos grados morales.

    Cita Iniciado por ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO Ver mensaje
    La falta de neutralidad es decisiva para la filosofía moral, de la que, ora antes, ora después, toda filosofía depende y en la que toda filosofía termina. De hecho, si la moral no fuese positiva y, por tanto, no hubiera lugar para su negatividad, no habría ningún contenido del que las ideas morales del filósofo se sirviesen; no habría caso para la filosofía.
    Creo que esto es lo que te ha llevado a pensar en una moral positiva y en una negativa. Con moral positiva me refiero a la moral que se da de suyo. Vg. cuando un hombre se encuentra con otro hombre se produce un efecto, generalmente recíproco que le informa de su presencia.

    Esto puede no ser así, incluso, es extremadamente difícil que sea, cabalmente, así. La relación intersubjetiva se basa en la identidad de un contenido afectivo que se ha de representar de forma subjetivamente distinta, pero que, sin embargo, represente un mismo objeto referencial. Un sujeto a es afectado por un estado x (ax), y un sujeto b por uno x (bx); x no es un estado particular sino una totalidad de estados posibles para el afecto x, como pudiera ser la simpatía (****). ax y bx convergen por pertenecer a un género, como ir a los mismos sitios, hablar un mismo idioma o pertenecer a una misma comunidad de vecinos. Las particularidades de ax y bx no pertenecen al problema intesubjetivo; quedan para los estados internos. La experiencia de a y de b se ha visto inmersa en un conjunto más amplio que el de a y b .

    Las relaciones entre a y b pertenecen a lo que, habitualmente, se entiende por psicología social. Mi postura es bien distinta. La psicología social carece de la idea por la que una experiencia psicológica particular depende de objetos distintos de ella. La psicología social es psicología, y carece de un principio de relación interno con otras psiques distintas de ella.

    Los afectos no son apercepciones inmediatas. Muy al contrario, un principio de psicología pura requiere que no sea así. Ha de ser distante, de ahí que se pueda estudiar. Si los afectos fuesen apercepciones inmediatas, en lugar de apercepciones con un lento proceso por debajo de ellas, la psicología sería inabarcable y su estudio pertenecería a una disciplina que estudiase los estados internos sin ninguna posibilidad de llegar a ellos por otro camino que no fuese el de la introspección.

    Doy por supuesto que los afectos no son estados creativos. Que un afecto sea un problema subjetivo no significa que sea una propiedad aislada e infinitamente en sí; de lo contrario, la sociología no sería posible como ciencia a priori.

    La moral no se da toda de una vez. Se da poco a poco y en muchas medidas. Vg. en el trato con otro hay mucho margen para que el afecto hacia él, o el que él causa, sea de una u otra manera. Esta moral se da positivamente sin que la moral pertenezca a la representación moral.

    La representación moral es la forma que toma la moral en la diversidad de la experiencia moral. Como se ha señalado, el primer grado de esta experiencia ha de ser positivo, pero la experiencia moral no es sólo un primer grado, sino que su mayor parte será una experiencia moral negativa y sustitutoria, ¡un grado posterior!; la experiencia moral suplanta el afecto moral por un conjunto de objetos que pone en su lugar. Así pues, el objeto de la sociología, por sus propios términos, no está dado de una vez; requiere de una distancia íntima, consigo misma, que la desapropie y la haga posible como teoría.

    Esta teoría es, claramente, una idea prolemática; la teoría nunca estará garantizada; su actualidad está en desventaja con respecto a todas sus posibilidades. Es, asimismo, uno de los aspectos de mayor interés de la sociología: el cambio social.

    Esta posibilidad ya se esbozó hace unos meses en torno a una filosofía de la ciencia especulativa. Por más desconcertante que parezca, es una razón potencial; o, dicho negativamente, que nuestras ideas nunca serán lo suficientemente buenas como para que no haya lugar a otras que sean mejores.

    No me sorprende nada que todas estas ideas vengan unas detrás de otras, sin casi reclamarlas. Unas van detrás de otras porque si fuese al revés, esto es, otras antes que unas, significaría que no se habría avanzado nada en la conciencia del objeto en cuestión; en el mejor de los casos, se habría cambiado el orden de los términos, no su urgencia. Recordamos, a este respecto, que la urgencia es cierta predisposición negativa frente a una experiencia preferente con la que está en deuda. La genética de su falta es, racionalmente, una razón posterior a sí misma que no sería resoluble sin su anterioridad.

    Esta última reflexión que hago sobre el objeto en cuestión, como si la cuestión no perteneciese al objeto de suyo, es, de nuevo, una idea problemática, no un juego de palabras. La cuestión es posterior al objeto, y su pensamiento, por tanto, no habría surgido todavía.

    Reconozco que esta idea es un tópico del desencanto por la dialéctica (como si la dialéctica no fuese una forma de “encantamiento” que gradualmente pierde su poder).
    Última edición por ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO; 02/03/2013 a las 13:39

  4. #4
    Registrado Avatar de Asexperia
    Fecha de ingreso
    21 sep, 07
    Ubicación
    Florida, USA
    Mensajes
    7,359

    Predeterminado Re: Lo positivo de la sociología; de qué se sirve

    Enviado por Alberto:
    La sociología es un artificio del sociólogo, no algo que sea, propiamente, moral; es su reverso en la distancia moral. Sin embargo, la sociología se construye con diversos grados morales.
    ¿Cual es su anverso?
    Etapas del tiempo: clásico, relativo y magnitivo. El tiempo es el intervalo o distancia entre dos momentos secuenciales. El tiempo esta integrado de cambios continuos.

  5. #5
    Registrado
    Fecha de ingreso
    15 ene, 07
    Ubicación
    Valdemaqueda. Madrid. España
    Mensajes
    3,346

    Predeterminado Concepto solidario y deuda de la psique

    Cita Iniciado por Asexperia Ver mensaje
    ¿Cual es su anverso?
    Me refiero a la sustitución de la propiedad moral; la moral se desapropia. La experiencia moral se sirve de algo que no es, propiamente, moral, y deja lugar a una distancia con ella. La moral del sujeto pierde su asiento moral; su sitio es sustituido por una experiencia preferente.

    La experiencia subjetiva de la moral no es un lugar sociológicamente ubicable; no hay términos para elaborar un concepto sociológico para ella. En este sentido, la sociología no tiene que ser intuitiva ni estar al servicio de exigencias estilísticas que reduzcan su nivel intelectual. La sociología tiene su objeto independientemente de que el artificio del sociólogo esté, más o menos, a la altura de la mente de lo demás; dicho así, la sociología no sigue un principio democrático ni de éxito social (un prejuicio moral y no, propiamente, sociológico); lo común del sentido del sociólogo no mira al público sino para hablar de él; no entabla con él otros lazos que los teóricos. A este propósito, conviene que recuerde algo que ya dijera al principio de este mismo tema:

    Cita Iniciado por ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO Ver mensaje
    lo más común del pensamiento, por su propia naturaleza, va siempre un tanto retrasado con respeto al arte del que el filósofo se sirve.
    La psicología no tiene garantía para su experiencia social. La creación de los conceptos sociológicos, por tanto, tiene que ir por un camino distinto del psicológico acostumbrado (*). El sociólogo tiene que tener un concepto por delante del público, este es, la gente (**); el sociólogo no está detrás sino delante con una idea de agrupación preferente. En lugar de ir un poco hacia delante, haciendo inmediata la experiencia del sujeto, como hace la psicología en su fase temporal (***), debe ir a otros espacios que estén menos cerca del espacio de la psique, que estén no antes sino mucho antes. La sociología no es un periodismo con vocación de aturdir al público con información; como digo, no trata con el público más que para hablar de él, no con él. Con esto que digo no quiero que se entienda otra cosa que la integridad del sociólogo no es tanto una apatía como una pasión intelectual.

    (*) Aclaro que el sentido que doy a la sociología es el mío; hay muchos más enfoques. Parto de que la experiencia social es desproporcionadamente más amplia que la experiencia psicológica. De hecho, es la psicología la que se amolda a lo social, no lo social a lo psicológico; la inferioridad de la experiencia psicológica respecto a la social es la ventaja de la que se sirve el concepto solidario.

    Sociológicamente hablando, la experiencia psicológica me interesa como una anormalidad. Una psicología intuitiva, con algo particular y de suyo, no tiene caso; en principio, no tiene interés sociológico. Por ello creo que la sociología ha de ser, principalmente, teórica; dejar lo más inmediato de la conciencia a un lado.

    (**) Gente en el sentido de una cierta densidad de individuos. La sociología no se construye de los individuos a los géneros, sino de los géneros a los individuos. Así pues, la sociología no es una psicología, sino en tanto sea distante. De cualquier manera, he usado el término gente en el sentido de Ortega que encuentro problemático (hace años abrí un tema para ello llamado La teoría sociológica de Ortega); Ortega pensó la sociología sin pensar en una idea para ello, es decir, pensó lo social sin sociología.

    (***) Esta fase es un desfase real. La distancia psicológica fue un giro moral, un desplazamiento de la psique. La psique consigo misma es inaproximable, una experiencia cerrada; mi fenomenología de la conciencia, por el contrario, sigue una condición extensiva.
    Última edición por ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO; 12/04/2013 a las 13:01

Temas similares

  1. Dialéctica y cambio
    Por Pompilio Zigrino en el foro Filosofia
    Respuestas: 2
    Último mensaje: 08/10/2011, 19:36
  2. Desconcierto
    Por Arielo en el foro Juegos
    Respuestas: 12
    Último mensaje: 05/02/2009, 00:01
  3. Lógica dialéctica
    Por Pompilio Zigrino en el foro Filosofia
    Respuestas: 48
    Último mensaje: 29/10/2007, 07:45
  4. Dialéctica Hegeliana incomprendida
    Por Alfeón en el foro Filosofia
    Respuestas: 9
    Último mensaje: 13/05/2007, 05:16
  5. DIALECTICA
    Por Monire en el foro Sociología y Antropología
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 07/06/2005, 23:07

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •