“Después de la boda” (Efter brylluppet), de Susanne Bier (En un mundo mejor). Es una gozada de película, muy sobria, con un sentido del tiempo muy bueno. La productora de la película es Zentropa, la productora de Lars von Trier; me gustan mucho los cineastas del norte de Europa.
“Todos queremos lo mejor para ella”, de Mar Coll (Tres días con la familia). Es una película bien planteada y con posibilidades, pero la terrible calidad del doblaje en castellano (la VO es en catalán) crea muchos problemas; sorprende que una de las dos escuelas principales de doblaje en España sea la de Barcelona; los actores de esta película o no saben doblar o hay alguna mala intención (da la impresión de que no hay trabajo de ingeniería de sonido, que no han sincronizado bien las voces con la interpretación).
“Los puentes de Madison” (The bridges of Madison County), con Meryl Streep y Clint Eastwood. Debe ser la cuarta vez que la veo y no sólo la disfruté mucho sino que la disfruté como si fuese la primera vez que la veía. Eastwood es un maestro, uno de los grandes directores del cine norteamericano.
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