La masturbación (¡ qué palabra tan "fea" etimológicamente hablando, "mas" > mano, "turbare" > ensuciar !) es otra práctica que la Biblia no condena abiertamente pero que asimila a la
concupiscencia, a los deseos de "
la carne".
Y como sabemos que el cristopaulinismo, fiel heredero, en muchos aspectos, de las incontables
neurosis del judaísmo del A.T., tiene muchas fobias y muchos conflictos con "la carne", podemos pensar que la Biblia tiene un a priori bastante negativo en torno a dicha práctica.
(Entre paréntesis, todos los sitios judíos que he consultado en internet condenan abiertamente la masturbación).
El caso del
"coitus interruptus" practicado por
Onán en
Génesis 38:8,9, antiquísima técnica para evitar la concepción y la cual consiste, como saben, en "
apearse del tren"
(como dicen
los españoles) antes de que éste llegue a la estación, implica cierto rechazo implícito de la masturbación si se considera que ésta puede ayudar a concluir ...
El caso del
incesto que cometieron
las dos hijas de Lot con su padre (a quien ellas emborracharon) puede hacernos pensar que esas muchachas
masturbaron a su padre para que éste estuviera "en forma"
para el coito. Sí, porque para que un borracho se despierte sexualmente, hay que levantarse temprano ...
Leer
Génesis 19:30-38.
Y dado que, en escritos que he leído, los judíos siempre se han mofado tanto de los
amonitas como de los
moabitas (por considerar que son pueblos
nacidos de esos dos incestos), eso confirma ese
a priori negativo contra la masturbación.
Ezequiel 16:17 "y te hiciste imágenes de hombre y
fornicaste con ellas" es citado por algunos para decir que ciertas mujeres de Judá hacían uso de "consoladores" fálicos (quizás en el marco de la prostitución "sagrada").
Ya saben ustedes que hay cristopaulinos que están en contra de la masturbación,
incluso dentro del matrimonio ...
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