Interesantísima la entrevista. Cuando un arqueólogo y académico israelí de esa talla hace las aclaraciones que se leen en el post, no queda más remedio que pensar que algo (MUCHA) verdad habrá, ya que dicho personaje no es sospechoso de antisemitismo ni nada parecido.
La Historia es la Historia, la fe es la fe y los Géneros Literarios a los que pertenecen los libros hay que conocerlos si se quiere alcanzar su significado.
Yo no conocía al autor, pero sí la época faraónica de los "hechos". Sabía que no existían registros en Egipto, sabía del poder y organización de los ejércitos faraónicos y sabía que no existen restos arqueológicos. Pero además, estando allí, en el escenario de los hechos, y mirando a diario el mapa, caes en la cuenta de la imposibilidad de tal viaje. Todo señala que no fue posible, pues ¿por qué defenderlo como si fuera la vida en ello?.
Por eso dije que los LIBROS SAGRADOS hay que leerlos con otras claves, o lo que es lo mismo, aun no teniendo clara la autoría y teniendo que hacer actos de fe inmensos sobre las traduccciones hay que tener en cuenta el GÉNERO LITERARIO y la INTENCIONALIDAD, amén del contexto(aunque éste no siempre es claro). El Éxodo forma parte del Pentatéuco y da a entender de la voluntad salvífica de Dios a su pueblo y es elemento aglutinador por ello, y de comunión de muchos creyentes: pues cumple su misión. Pero no lo convirtamos en un libro de Historia, sólo por ese motivo.
Me gusta la entrevista, porque independientemente de las creencias del científico ( que a él atañen) no puede ni quiere obviar las evidencias. No podemos ( mejor, no debemos) defender a capa y espada una fe personal, básandonos en unos hechos, que, sólo porque "yo soy creyente" han de ser ciertos. Serán ciertos, si se demuestran con pruebas y si no, no pasa nada, porque el terreno de la fe religiosa se mueve en otro Universo diferente.
Saludos
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