¿SABÍAS QUE…?
El problema de los gatos con los humanos parte de la consideración del felino por la Iglesia Católica como la “forma metafórica” de las brujas y la reencarnación del propio diablo. Los fenómenos meteorológicos adversos se les achacaban, ya que intuyen las tormentas y corren con gran rapidez a guarecerse, lo que se consideró arte diabólico y causa de las inclemencias.

Fue en 1233 cuando el papa Gregorio IX declaró al gato negro la reencarnación de Satanás y mensajero de las brujas. Debemos pensar que se quedó tan tranquilo en su silla gestatoria mientras se desencadenaba una persecución y exterminio, que por extensión se hizo a todos los gatos y que alcanzó cotas de barbarie. Los gatos fueron quemados, empalados, ahogados, arrojados desde las alturas ( aunque en vista de que gracias a sus “diabólicas artes” caían de pie se fueron utilizando métodos más sofisticados de sufrimiento y muerte).

Dicen que en el pecado se lleva la penitencia y así fue en este caso. No porque el demonio saliera en defensa de sus supuestos reencarnados, sino porque un microorganismo YERSINIAPESTIS” causante de la peste bubónica, por medio de la picadura de las pulgas portadoras a roedores que muerden a los humanos, circuló a sus anchas, porque los europeos habían hecho desaparecer a los gatos, depredadores de los roedores. Eso sí que fue MALA SUERTE, porque la peste en cuestión duró más de 400 años.

Pues bien, ni aun así parece que hayamos escarmentado del todo y aún perviven creencias medievales que pretenden explicar lo inexplicable poniendo al gato negro como cabeza de turco de mala suerte y el llamado “mal de ojo” ( que nadie supo explicarme qué es). Este año en Hallowen ha existido un repugnante maltrato a gatos negros, que no tienen la culpa de la burricie de quienes atribuyen color de pelaje o de piel con sucesos y actos de la vida. Es racismo “per se” ( pienso ahora en la tortura que padecen los albinos en muchos países del África y en tantos que sufren y han sufrido por el color de su piel).

Volviendo a los gatos: Negros o de cualquier color son inteligentes, bellos para quienes les gustan, fieles y buenos compañeros. Quien no quiera tenerlos que los respete y quien los tenga que los cuide y sobre todo pensemos: Supuestamente somos los seres más inteligentes de la escala zoológica, para los creyentes a imagen y semejanza de Dios…etc, etc,. Pero estoy segura que ningún gato ( ni mascota alguna) haría con nosotros lo que algunos de nosotros hemos hecho ( y hacemos) con ellos.
Seguro que si en1233 por el Vaticano correteaba algún gato negro, nunca hubiera sido capaz de sentir por el papa Gregorio IX lo que Gregorio IX sintió por él. Y eso que el gato es un simple felino y el papa es el papa y, además, INFALIBLE.
Ebúrnea




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C A L P U R N I A


Calpurnia, blanca, con alguna mancha, es mía: la adopté con un mes y le salvé la vida. Probablemente ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. Podría haber sido el gatito negro que está a su lado; no hubiera importado, encuentro a los dos bellísimos. Que sea blanca mi gata se debe al azar. La tercera foto la he elegido porque me encanta el gato negro encaramado a los cuernos de la Luna, como si nos enviara buenos deseos desde el firmamento.