¿CONTIENE ERRORES LA BIBLIA?

Una cosa que debemos saber acerca de las Biblias que tenemos, es que son traducciones, por lo que no es extraño encontrar errores de distinta naturaleza en ellas. Un servidor no recomienda el uso de una sola Biblia en el estudio de la misma, sino todas las versiones posibles, en varios idiomas, y también distintas versiones en griego y hebreo. Desde luego, se requiere de mucho estudio para familiarizarse con 2 todo el material, y sobre todo, conocer una buena técnica de estudio para ese fin.

Ahora, la pregunta debe ser definida. ¿Contienen las traducciones bíblicas errores? Sí, toda traducción tiene errores. Ahora otra pregunta, ¿tiene la Biblia errores? No. Los ateos y diversos opositores a la voluntad de Dios han fabricado a través de la historia diversos cuestionamientos compuestos de aparentes contradicciones bíblicas, y así afirmar que la Biblia no es inspirada por Dios. Sin embargo, cabe mencionar que dichos personajes lo que han estado haciendo, es aprovechar precisamente los distintos errores que se llevan a cabo por copias de manuscritos, o por errores de traducción. Así pues, no es que la Palabra de Dios tenga errores, sino que ellos han aprovechado los errores humanos que cometen traductores o copistas de manuscritos.

En el caso que nos ocupa, efectivamente, son muchos los que han querido encontrar una base sólida para afirmar que la Biblia no es inspirada por Dios, y han hecho dudar a mucha gente que ignora el caso.
Ahora, si la profecía es de Zacarías, bien podría tratarse de un error de copia. En textos griegos, el nombre de Jeremías también se escribe “IEROU”, mientras que Zacarías se escribe “ZIEROU”. El error de copia se daría al cambiar la “Z” por la “I”, lo cual produjo la traducción de “…Jeremías…”. Luego, este sería un error humano.

Por otro lado, cabe notar que dice, “…lo dicho…” y no lo escrito. Así que, si no hubo el error de copia, tendríamos el caso de una cita y no de una referencia, cosa común en la Biblia, pues los escritores del Nuevo Testamento, en muchas ocasiones citan palabras de algún profeta, o de varios, pero no citan el texto palabra por palabra, sino sencillamente lo que se dijo, y no lo que se escribió. Si este es el caso, no hay error alguno.

Un servidor cree que la explicación a este dilema, en realidad es la mezcla de varias explicaciones:
El escritor del Nuevo Testamento está citando ambos profetas, pero no está redactando los versículos de cada escrito profético, sino 3sencillamente citando algo de lo que ellos dijeron, de lo que ellos hablaron. Mateo pone a Jeremías a la cabeza, por tratarse de uno de los profetas mayores, cosa común por los escritores bíblicos. En Marcos 1:2, por ejemplo, tenemos citas bíblicas de Isaías y Malaquías, pero el escritor bíblico, cita solamente a Isaías, siendo el mayor de los libros
Proféticos. Es lo mismo que ha hecho aquí Mateo.

Mateo lo que hace es fusionar lo que dicen los dos profetas. Una comparación de ambos pasajes muestra que Zacarías no escribió nada acerca de la compra de un campo, pero, no obstante, Mateo necesitaba expresar puntualmente acerca de la compra del campo del alfarero. La mención de la compra del mencionado campo la hallamos en Jeremías 32:6-7. Por lo tanto, resulta evidente que Mateo ha unido ambos pensamientos: la compra del campo, que aparece en Jeremías 32, y la estimación del precio, reflejado en las 30 piezas de plata que menciona Zacarías 11.
De estos aparentes errores que fueron hechos por manuscritos y traducciones hay otros.
¿En conclusión? La Palabra de Dios no tiene errores.

Bendiciones.