En nuestra religión hay muchos que han hecho caso del médico y han sido curados. No sirve la excusa de que no es una enfermedad. Por ejemplo, puede ser un trauma psicológico.
Es una puerta abierta a quienes se quieran curar de quienes quieren creer que es una enfermedad. Esta puerta no puede ser cerrada sino que debe estar abierta para futuros adelantos médicos.
Siolo hago notar que todos somos hijos de Dios y por lo tanto Dios no puede, o mejor dicho no quiere condenar, y no condena, a ninguno de sus hijos. Ya que como personas con la misma dignidad, hijos de Dios todos, hemos sido hechos a su imagen y semejanza.
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