Esa es la ambivalencia de lo que sentimos hacia otra persona, especialmente la que comparte nuestra vida en determinado momento, o período de tiempo.
"Te amo", "Te quiero", "Te necesito", "No puedo vivir sin ti", "Te deseo", "Sueño contigo", "Pienso en ti todo el tiempo" ...
Eso decimos, dejamos de decir cuando la pasión del comienzo se desvanece o, por lo menos, pierde de su fuerza ...
Cronos nos inspira, y cambiamos de discurso.
Y ahora decimos : "Ya no te quiero", "¡ Qué imbécil fui al enamorarme de ti !", "¡ Si hubiera podido adivinar lo que pasaría más tarde !", "Me casé con un(a) ¡&ç§!¡*§&!", "¡ Qué metida de pata !", "Te odio !", "¡ Vete pa' la ****** !"
¡ Qué lindo es el amor !
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