Sostengo emocionada mi última adquisición de un libro de segunda mano.
-Fue algo imprevisto, ya que no tenía intención de comprarlo, pero pareció que desde el escaparate me llamaba. No pude resistir la tentación de entrar en aquella tienda, donde sólo se vendían volúmenes usados.
-Ahora al notar el contacto en mi piel, de aquel papel gastado por los años, no he podido evitar pensar algunas cosas. Por ejemplo ¿Por qué su antiguo/a dueño/a, se deshizo de él? ¿Quizás por necesidad?
-Paso mis dedos por las páginas ajadas, queriendo con este gesto adivinar, si había quedado algo del anterior dueño.
-Y sin tener ninguna noción de su pasado pienso si puede transmitirme con aquel simple contacto alguna vivencia anterior a los momentos actuales.
-Y mi mente siempre dispuesta a hacer elucubraciones fuera de lugar en la mayoría de los casos, fantasea todo lo que puede, antes de empezar la lectura.
-Sé que tiene que ser antes, porque en cuanto inicie la sesión de lectura, ya la trama de la misma me absorberá por completo.
-La obra leída muchos años atrás, acaparó toda mi atención, cosa que confío vuelva a suceder.-
- Es de aventuras, repletas de acciones extrañas, extravagantes, lo que hace que haya olvidado algunas cosas, recuerdo no obstante que no pude dejar de leerlo en su momento, y por eso ya sé que me atrapará por completo en cuanto lo empiece a leer.
-Y con esa convicción, me olvido de su antiguo dueño/a, porque ahora ha pasado a ser mio por completo y puedo asegurar que por mucho tiempo.
Marcadores