Soy un jardín de narcisos.
Soy un jardín de narcisos,
marchitos en primavera,
flamantes en invierno.
Bañados de nieve y témpanos,
a orillas de un contaminado río.
Soy sangre helada al sol,
espada y bastón.
Pulsión de muerte desmezclada,
que termina siendo el sentido ad vitas.
Soy el halo de luz que se cuelta en la oscuridad,
el polvo disperos. La soledad.
Soy la nube que carga tormenta,
soy un iceber
que crece bajo el nivel del mar.
Bebe el frescor de mi sangre,
como cuervo o como paloma.
Soy un cadáver y un alma esbelta;
tengo alas pero no cadencia.
Soy un águila (a veces) busco presas desde lo alto
no busco para comerlas. Sólo para fijarme
desde las alturas bellas.
Soy creciente que arrasa desastre,
pero que limpia impurezas.
Soy la vista sola,
no sabes que mientras me lees, mi esencia te observa...
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