Neftis y Minelis...Gracias por decir...Importante, que lo que va desarrolando la pluma, sea parte de los lectores....Gracias por estar.
Como los gemelos eran pequeños, Carmen tuvo la ""disculpa"" de estar muy ocupada, para poder darse un tiempo para tener diálogos con Gabriel....
Sergio, se encerró en si mismo, quizás sintiendose víctima, de algún agravio hacia él, porque pensó, que así le sería más fácil, soportar la situación...
Como víctima y no como padre de un hijo, que esta tomando caminos impensados, áridos y ríspidos.
Sao Paulo, es una ciudad enorme, en que la vida se desarrolla con apuros de tiempo, en locomociones atestadas, en horarios de esos, que rompen la calidad del sueño, y además sin tener grandes lugares, para el esparcimiento familiar, que fueran de fácil acceso.
Sergio, se hizo amigo de Liu-Hao, el ingeniero de la planta, en donde él se desempeñaba, en labores que tenían que ver, con su compañero, hijo de japoneses inmigrantes.
Ambos, quizás unidos también, por ser personas diferentes, ya que, ninguno tenía las raíces del país. Menos Liu- Hao, que al ser hijo de inmigrantes japoneses, tuvo que vivir una infancia de soledad, debido a su introversión y a la educación rígida, que su padre también recibió a su vez, de sus ancestros, cuando vivían en Tokio.
Empezaron a conversar con motivo de las alternancias laborales, pero de a poco Liu empezó a preguntarle a Sergio cómo era la vida en Chile, porque sus padres casi llegaron a ese país, pero una suerte de cambios los hizo quedarse en la ciudad brasileña. La amistad empezó de a poco, entre estos dos hombre muy diferentes pero casi con las mismas vivencias, porque Liu Hao, tienen 4 hijos y una hija la mayor es drogadicta en recuperación, por eso puede entender el tema cuando Sergio se explayó en las circunstancias de vida de su hijo y las esperanzas rotas de él.
Liu -Hao, pasó por lo mismo, pero agravado en muchas formas, porque su hija mayor, terminó en una granja para adictos. Allí tuvo una larga permanencia que fue la que ella necesito para poder ecuperarse de las compulsiones que sufren los adictos de volver a la sustancia, que les hace la vida diferentes.
Liu le contó, que una vez Jiong, se arrancó de la granja y anduvo 15 días perdida, en las calles de Sao Paulo. El la buscó con varios amigos y por fin, cuando ya la creían perdida para siempre, su esposa la encontró en en albergue, para drogadictos que manejan los evangélicos en su deseo de recuperar a estos jóvenes.
Por eso Liu le da estas formas de conversación a Sergio, para que este, no pierda la fe en que su hijo podrá mejorarse y ser un adicto en recuperación.
Aunque, su amigo le rebata, sus buenos deseos diciéndole..."Pero mi hijo será siempre un adicto""...A lo cual Liu le contesta... En recuperación y eso es lo más importante. Te necesita, como padre y con fortaleza, le dijo ese día.
Marcadores