Desde pequeño he crecido leyendo fábulas de Esopo, sí, en efecto, son esas que siempre te enseñan y te dejan una moraleja que nunca olvidas. ¿Qué os parece si compartimos nuestras opiniones sobre este tema?. Aquí les regalo una de ellas.
La Zorra con la Cola Cortada.
Una zorra a la cual una trampa le había cortado la cola, estaba tan avergonzada y se sentía tan poco atractiva que consideraba su vida horrorosa y humillante. Por ello decidió que la solución sería aconsejar a las demás hermanas que se cortasen las colas, para así disimular con la igualdad general, su defecto personal.
Fue entonces que reunió a todas las zorras que conocía y les dijo así:
—Hermanas, ustedes no se dan cuenta de que sus colas solo son un feo agregado, una carga sin razón. Mírenme a mí lo hermosa que luzco sin ella.
Pero una de las zorras, viendo de qué se trataba todo, tomó la palabra y replicó:
—Oye, hermana, si no fuera porque la trampa cortó tu hermosa cola no nos darías este consejo, solo lo haces en busca de tu propio beneficio, y no por hacer el bien.
Y dicho esto, todas las zorras se marcharon moviendo elegantemente sus colas.
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