Tenía tus manos tiernas junto a mi rostro
mientras tus dedos diminutos hablaban con mis cabellos,
tenía tu vestido sobre las piernas
y tu aroma escondida bajo mi almohada,
tuve miles de palabras en mi garganta,
pero ninguna de ellas se atrevió a adularte
todas morian con miedo, y nunca dije nada...
Tuve tu cuerpo danzando frente a mis ojos,
tuve tu vida pasando frente a la mía,
te tuve toda, cuando gemías, cual diosa impía,
te tuve siempre y fuiste mi amiga toda la vida...
Cada momento de ternura y pasión te la llevabas,
la alejabas simplemente cuando querías,
me decias: "no te enamores, nunca me ames, quizá es mentira"
y tu amenaza era: "de lo contrario se acabaría"
Te tuve al menos mientras podía,
conocí tu miedo y hoy lo sé, te comprendía...
no amaré otra vez, solo disfrutaré cada alegría,
lo aprendí de ti, aunque me lo dijiste;
aunque me convenciste;
aquella noche...
...mientras morías
Marcadores