Iniciado por
Neftis
Estaba arreglando el dormitorio, y de vez en cuando levantaba la mirada para ver lo que sucedía en la calle, y me llamó la atención, que en la acera de enfrente, una pareja parecía estar muy ocupada en besarse, primero él, buscaba su cara, y despacio repartía esas caricias por todo el rostro, y esta acción la repitió en varias ocasiones
.Sus cuerpos estaban puestos de tal manera, que si hubieran ido desnudos, no les hubiera costado nada, hacer un acoplamiento perfecto.
El, con las piernas abiertas, apoyaba su trasero, en el lugar donde se dejan las bicicletas, ella, tenía las piernas justo entre las del muchacho.
Pensé que entre ellos no cabía ni una fina hoja de papel.Nadie de los que pasaban por la calle dio muestras que aquella actitud les pillara por sorpresa, por lo que siguieron su camino, sin prestarles la más mínima atención.
Desde mi puesto de vigilancia, no pude por menos que pensar de qué pasta estaban hechos, que se prodigaban todas aquellas caricias, y que después de un beso más prolongado que los anteriores, siguieron su camino, sin tener que llegar a un desenlace más íntimo
.O quien sabe, si ya iban de camino de un dormitorio que los acogiera para continuar lo que habían empezado.
En realidad nada nuevo, lo novedoso era que sucediera en plena calle, y que nadie les prestara atención.
Continué con la tarea empezada, o sea poner en orden la habitación.
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