Travesía...

[Caracolamarina]

El sudor le cae por la frente, mientras va tocando el tamboril.

Detrás de él, viene todo lo que queda del Ejército regular, más los que se fueron uniendo a traves del viaje, por todo el país hacia el Norte Grande...y a atravesar el desierto de Atacama.

Sigue con los ojos casi cerrados, por el golpe del viento, que levanta la arena fina y del calor insoportable.

La visera del kepis, apenas le deja ver el sendero entremedio de las dunas áridas y calientes , que si no fuera por los bototos ( borceguíes ) le tendrían los pies a la miseria, destruídos por el roce de la arena caliente.

El sonido se esparce, por la fila de los pobres desdichados, que apenas van caminando con los fusiles al hombro y solamente con escucharlo, se dan fuerzas, que ya casi no tienen.

Las soldaderas, mujeres que siguieron a sus hombres ( los ""rotos """ hombres de campo, y de oficios múltiples ) Muchos de ellos llamados así, en ese entonces, por sus vestiduras. Todos habitantes del Sur y centro del país, que se unieron al Ejército, en forma voluntaria y por el patrotismo que sentían, al verse involucrados en una guerra inesperada.

Para ellos, unirse a la fila de combatientes regulares, que sale del extremo Sur del territorio significaba ir a defender la patria.

De ahí que recibían algunas lecciones de cómo manejar el fusil y además el corvo...Arma de guerra típica del Ejército, ( quizás ""heredada"" de las araucanos que la confecionaban para atacar a los españoles en la guerra de Arauco.

El corvo, es un arma ,que se utiliza para la batalla cuerpo a cuerpo, en que el que lo maneja, tiene que tener la habilidad de engancharle el cuello al enemigo, para degollarlo.

Arma temible, en manos expertas. Esta compuesto de un mango de madera, con una especie de cuchillo muy afilado curvo, con una curvatura muy pronunciada, en que justamente el cuello del enemigo, será su objetivo.

Eso es, ir a deguello, en las batallas terribles, que se suscitaron cuerpo a cuerpo, de la guerra, contra la Confederación.

El tamboril, sabe que sus palillos, en el cuero del instrumento, es el que le da el tono del paso, a la columna., que lo sigue, junto a los 4 soldados regulares, que llevan el estandarte y la bandera nacional...
Por eso, sigue con el paso firme ...a pesar del cansancio y de la sed....
Tarammm taram tam tam....Suena con fuerza y el 7o de Línea, sigue avanzando por el desierto.

Continuará...

[Caracolamarina]

El grupo de hombres y mujeres, llega a un lugar, en que se pueden guarecer de la noche implacable. Son dunas, ( médanos ) que el desierto mueve con el viento en el día y que forman pequeños valles que dan la posibilidad de quedarse allí a pasar la noche.
El tamboril trata de acomodarse entremedio de los harapos que algunas vez fueron una frazada, para poder pasar la noche y el frío, que en el desierto puede llegar a temperaturas muy bajas.
Todos, se acomodan como pueden y algunos pasan de mano en mano, una botella de aguardiente, para poder calentar las tripas y así no sentir el frío implacable, que les entumecerá los huesos.
Saben, que el resto de la travesía se pondrá más difícil, porque el desierto no tiene piedad, con los humanos. Nada sobrevive a él, no hay ni un animal, ni lagartijas, ni menos animales, que puedan ser cazados para comerlos...ya que la comida escasea.
Algunos, reparten lo que les queda de charqui ( carne ahumada y secada al sol ) y los afortunados mastican pensando en la batalla, que se avecina a su llegada al Norte Grande.
Continuará.