Eso escribió el apóstol Pablo en 1 Cor. 9:14, probablemente pensando en lo que su colaborador, Lucas, redactaba en Lc. 10:7, poniendo en boca de Cristo las siguientes palabras :
"porque el obrero es digno de su salario".
Sin embargo, el apóstol no quiso usar ese derecho (sic) que tenía, sino que prefirió trabajar con sus manos para no ser una carga económica para las iglesias que fundó. Y fabricaba tiendas de campaña, y las vendía. Y con lo que ganaba, se compraba lo necesario; nada de lujos.
¿ Cuántos evangelistas de nuestros tiempos siguen su ejemplo ?
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