Más es lo que creemos
Sin razón de ser
y con inconmensurable sentido
yacen los sentimientos, adheridos.
En extravagante realidad
se goza la verdad
verdad escondida
que no hiere ni anima.
Prefierese la verdad insípida
a la mentira endulzada
que en su lecho de muerte
al alma apuñala.
Y en la herida que se desangra
el alma brota de su lecho
resucita y sin desvelo
vuela en lo eterno.
Con alas de acero
trasciende lo concreto
y lo certero no se pierde
más se vuele aún más certero...
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