Página 1 de 2 12 ÚltimoÚltimo
Resultados 1 al 10 de 15

Tema: La Biblia.

  1. #1
    Registrado Avatar de Davidmor
    Fecha de ingreso
    22 may, 11
    Ubicación
    Valladolid
    Mensajes
    7,032

    Red face La Biblia.

    Las Santas Escrituras, la Palabra inspirada de Jehová, es el libro que ha sido reconocido como el más grande de todos los tiempos debido a su antigüedad, su difusión universal, el número de idiomas a los que se ha traducido, su gran valor literario y su importancia trascendental para toda la humanidad. Es independiente de todos los otros libros, no imita a ninguno. Se mantiene por sus propios méritos, dando crédito de esta forma a su único Autor. Se distingue por haber sobrevivido a controversias más violentas que ningún otro libro, pues ha sido objeto del odio de muchos enemigos.

    Nombre. La palabra “Biblia” se deriva, a través del latín, de la voz griega bi‧blí‧a, que significa “libritos”. Esta palabra, a su vez, proviene de bi‧blos, término que hace referencia a la parte interior de la planta del papiro, de la que se hacía un papel primitivo. Los griegos llamaron “Biblos” a la ciudad fenicia de Gebal, famosa por su fabricación de papel de papiro. (Véase Jos 13:5, nota.) Con el tiempo, bi‧blí‧a llegó a significar un conjunto de escritos, rollos o libros, y, por fin, la colección de pequeños libros que compone la Biblia. Jerónimo llamó a esta colección Bibliotheca Divina.

    Jesús y los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas se refirieron a la colección de escritos sagrados como “Escrituras” o “las santas Escrituras”, “los santos escritos”. (Mt 21:42; Mr 14:49; Lu 24:32; Jn 5:39; Hch 18:24; Ro 1:2; 15:4; 2Ti 3:15, 16.) Esta colección es la expresión escrita de un Dios que se comunica con sus criaturas, la Palabra de Dios, como lo ponen de relieve las siguientes frases bíblicas: “expresión de la boca de Jehová” (Dt 8:3), “dichos de Jehová” (Jos 24:27), “mandamientos de Jehová” (Esd 7:11), “ley de Jehová”, “recordatorio de Jehová”, “órdenes de Jehová” (Sl 19:7, 8 ), “palabra de Jehová” (Isa 38:4; 1Te 4:15) y ‘expresión de Jehová’ (Mt 4:4). En repetidas ocasiones se dice que estos escritos son las “sagradas declaraciones formales de Dios”. (Ro 3:2; Hch 7:38; Heb 5:12; 1Pe 4:11.)

    Divisiones. El canon bíblico lo componen 66 libros, desde Génesis hasta Revelación. La selección de estos libros en particular y la exclusión de muchos otros es una prueba de que el Autor divino, además de inspirar su escritura, también cuidó la composición y conservación del catálogo sagrado. (Véanse [URL="http://foros.monografias.com/showthread.php/58818-Libros-apócrifos"]APÓCRIFOS, LIBROS[/URL]) Treinta y nueve de los sesenta y seis libros que componen la Biblia, es decir, las tres cuartas partes, forman las Escrituras Hebreas, que en un principio se escribieron en dicho idioma, a excepción de pequeñas porciones escritas en arameo. (Esd 4:8–6:18; 7:12-26; Jer 10:11; Da 2:4b–7:28.) Los judíos combinaban varios de estos libros, de modo que solo ascendían a un total de 22 ó 24, aunque estos abarcaban exactamente la misma información que los 39 actuales. Asimismo, parece ser que tenían la costumbre de hacer tres subdivisiones de las Escrituras Hebreas: ‘la ley de Moisés, los Profetas y los Salmos’. (Lu 24:44; ) A la última parte de la Biblia se la conoce como las Escrituras Griegas Cristianas, así designada porque los 27 libros que la componen se escribieron en griego. La escritura, selección y ordenamiento de estos libros dentro del canon bíblico también demuestra la supervisión de Jehová de principio a fin.

    La subdivisión de la Biblia en capítulos y versículos (la Versión Valera tiene 1.189 capítulos y 31.102 versículos) no la efectuaron los escritores originales, sino que fue un recurso muy útil añadido siglos más tarde. En primer lugar, los masoretas dividieron las Escrituras Hebreas en versículos y después, en el siglo XIII E.C., se añadieron las divisiones de los capítulos. Por fin, en 1553 se publicó la edición de la Biblia francesa de Robert Estienne, la primera Biblia completa con la actual división de capítulos y versículos.

    Los 66 libros de la Biblia forman una sola obra, un todo completo. Al igual que las divisiones en capítulos y versículos solo son ayudas convenientes para el estudio de la Biblia y no atentan contra la unidad del conjunto, lo mismo ocurre al dividir la Biblia según los idiomas en que nos llegaron los manuscritos. Por consiguiente, tenemos las Escrituras Hebreas y las Escrituras Griegas, a las que se ha añadido el calificativo “Cristianas” para distinguirlas de la Versión de los Setenta, la traducción al griego de la sección hebrea de las Escrituras.

    “Antiguo Testamento” y “Nuevo Testamento”. En la actualidad es frecuente llamar “Antiguo Testamento” a las Escrituras redactadas en hebreo y arameo. Este nombre se basa en la lectura de 2 Corintios 3:14 que ofrecen la Vulgata latina y muchas versiones españolas. No obstante, en este texto la traducción “antiguo testamento” es errónea. La palabra griega di‧a‧thḗ‧kēs significa “pacto” tanto en este versículo como en los otros 32 lugares en los que aparece en el texto griego. Por eso, varias traducciones modernas lo vierten correctamente “antiguo pacto” (BAS, NVI, Val, VP) o “antigua alianza” (BR, CJ, FF, NC). Pablo no se refiere a la totalidad de las Escrituras Hebreoarameas ni tampoco da a entender que los escritos cristianos inspirados compongan un “nuevo testamento (o pacto)”. El apóstol habla del antiguo pacto de la Ley registrado por Moisés en el Pentateuco, que solo es una parte de las Escrituras precristianas. Por esta razón dice en el siguiente versículo: “Cuando se lee a Moisés”.
    De modo que no hay ninguna razón válida para llamar “Antiguo Testamento” a las Escrituras Hebreoarameas ni “Nuevo Testamento” a las Escrituras Griegas Cristianas. Jesucristo mismo llamó a la colección de escritos sagrados “las Escrituras” (Mt 21:42; Mr 14:49; Jn 5:39), y el apóstol Pablo la llamó “las santas Escrituras”, “las Escrituras” y “los santos escritos”. (Ro 1:2; 15:4; 2Ti 3:15.)

    Autor. La tabla adjunta muestra que el único Autor de la Biblia, Jehová, se valió de unos cuarenta secretarios humanos o escribas para registrar Su Palabra inspirada. “Toda Escritura es inspirada de Dios”, es decir, las Escrituras Griegas Cristianas junto con “las demás Escrituras”. (2Ti 3:16; 2Pe 3:15, 16.) Esta expresión, “inspirada de Dios”, traduce la voz griega the‧ó‧pneu‧stos, que significa “insuflada por Dios”. Al ‘respirar’ sobre hombres fieles, Dios hizo que su espíritu o fuerza activa actuase sobre ellos, dirigiendo así la escritura de su Palabra, de modo que la “profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo”. (2Pe 1:21; Jn 20:21, 22; véase INSPIRACIÓN.)

    Este espíritu santo invisible de Dios es su “dedo” simbólico. Por eso, cuando los hombres vieron a Moisés ejecutar obras sobrenaturales, exclamaron: “¡Es el dedo de Dios!”. (Éx 8:18, 19; compárese con las palabras de Jesús de Mt 12:22, 28; Lu 11:20.) En una demostración similar de poder divino, el “dedo de Dios” dio comienzo a la escritura de la Biblia grabando los Diez Mandamientos en tablas de piedra. (Éx 31:18; Dt 9:10.) Luego, sería sencillo para Dios usar a hombres como escribas, aun cuando algunos de ellos fueran “iletrados y del vulgo” (Hch 4:13) o al margen de su ocupación, bien fueran pastores, labradores, fabricantes de tiendas, pescadores, recaudadores de impuestos, médicos, sacerdotes, profetas o reyes. La fuerza activa de Jehová puso las ideas en la mente del escritor y, en algunos casos, le permitió expresar la idea divina en sus propias palabras, por lo que en toda la obra se conjuga el estilo y la personalidad del escritor con una sobresaliente unidad de tema y propósito. De este modo la Biblia refleja la mente y la voluntad de Jehová, y es muy superior en riqueza y trascendencia a los escritos de cualquier hombre. El Dios Todopoderoso se preocupó de que su Palabra de verdad se escribiera en un lenguaje de fácil comprensión y que pudiera traducirse a casi cualquier idioma.

    Ningún otro libro ha tardado tanto tiempo en completarse como la Biblia. Moisés empezó a escribirla en el año 1513 a. E.C. A partir de entonces, se siguieron añadiendo escritos sagrados a las Escrituras inspiradas hasta poco después de 443 a. E.C., cuando Nehemías y Malaquías redactaron sus libros. Luego hubo un intervalo de unos quinientos años, hasta que el apóstol Mateo escribió su relato histórico. Aproximadamente sesenta años más tarde, Juan, el último de los apóstoles, aportó su evangelio y tres cartas para completar el canon bíblico. Por lo tanto, se tardó un total de unos mil seiscientos diez años en escribir toda la Biblia. La totalidad de sus escritores fueron hebreos, parte del pueblo del que se dice que tuvo “encomendadas las sagradas declaraciones formales de Dios”. (Ro 3:2.)

    La Biblia no es una colección inconexa de fragmentos heterogéneos de la literatura judía y cristiana.
    Más bien, es un libro en el que se percibe organización, de gran uniformidad y muy interrelacionado, que en realidad refleja el orden sistemático de su Autor, el Creador mismo. Los tratos de Dios con Israel, formalizados por un código completo de leyes, así como por regulaciones que regían hasta pequeños detalles de la vida en el campamento —cosas que más tarde tuvieron su paralelo en el reino davídico y también en la congregación cristiana del primer siglo—, reflejan y magnifican este aspecto de la Biblia relativo a la organización.
    Hechos 18:6

  2. #2
    Registrado Avatar de Davidmor
    Fecha de ingreso
    22 may, 11
    Ubicación
    Valladolid
    Mensajes
    7,032

    Predeterminado Re: La Biblia.

    Contenido. Este Libro de los Libros revela el pasado, explica el presente y predice el futuro, algo que solo es capaz de hacer Aquel que conoce el fin desde el principio. (Isa 46:10.) La Biblia comienza con el relato de la creación del cielo y la Tierra en un tiempo pasado indeterminado y después ofrece una rápida descripción de los sucesos que prepararon la Tierra para la habitación humana. Luego se revela el origen del hombre con una explicación totalmente científica: la vida proviene únicamente de un Dador de vida; hechos todos ellos que solo podía explicar el Creador, ahora en el papel de Autor de la Biblia. (Gé 1:26-28; 2:7.) En el relato que da cuenta de por qué los hombres mueren se introduce el tema central de toda la Biblia: la vindicación de la soberanía de Jehová y el cumplimiento definitivo de su propósito para la Tierra mediante el Reino dirigido por Cristo, la Descendencia prometida; este tema estaba contenido en la primera profecía concerniente a ‘la descendencia de la mujer’. (Gé 3:15.) Pasaron más de dos mil años antes de que Dios volviese a hacer mención de esta promesa relativa a una “descendencia” cuando le dijo a Abrahán: “Mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra”. (Gé 22:18.) Más de ochocientos años después, se le confirmó la promesa a un descendiente de Abrahán, el rey David, y con el transcurso del tiempo los profetas de Jehová mantuvieron viva la llama de esta esperanza. (2Sa 7:12, 16; Isa 9:6, 7.) Transcurridos más de mil años desde los días de David y cuatro mil desde que se dio la profecía original de Edén, apareció la Descendencia prometida, Jesucristo, el heredero legal al “trono de David su padre”. (Lu 1:31-33; Gál 3:16.) Magullado en la muerte por la descendencia terrestre de la “serpiente”, este “Hijo del Altísimo” proporcionó el precio del rescate que se debía pagar por el derecho a la vida que había perdido la descendencia de Adán por causa de este, y así suministró el único medio por el que la humanidad puede obtener vida eterna.

    Después fue levantado al cielo, donde tendría que esperar el tiempo señalado para arrojar a “la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás”, abajo a la Tierra, antes de su destrucción eterna final. En consecuencia, el gran tema anunciado en Génesis, que se va desarrollando y concretando a través de la Biblia, alcanza una gloriosa culminación en los últimos capítulos de Revelación al aclararse el grandioso propósito de Jehová por medio de su Reino. (Rev 11:15; 12:1-12, 17; 19:11-16; 20:1-3, 7-10; 21:1-5; 22:3-5.)
    El Reino dirigido por Cristo, la Descendencia prometida, es el medio que se usará para vindicar el nombre de Jehová. Siendo este el tema central de la Biblia, en ella se engrandece el nombre personal de Dios mucho más que en cualquier otro libro; el nombre aparece 6.973 veces en la sección de las Escrituras Hebreas de la Traducción del Nuevo Mundo, esto sin contar la forma abreviada “Jah” y las numerosas ocasiones que forma parte de otros nombres, como por ejemplo Jehosúa, que significa “Jehová Es Salvación”. (Véase JEHOVÁ [Importancia del Nombre].) No conoceríamos el nombre del Creador ni la gran cuestión relacionada con ese nombre que hizo surgir la rebelión edénica, si todo ello no se revelase en la Biblia. Tampoco conoceríamos el propósito de Dios en relación con la santificación y vindicación de ese nombre ante toda la creación.

    En esta biblioteca de 66 libritos, el tema del Reino y el nombre de Jehová están entretejidos con información sobre otras muchas cuestiones. Las referencias que en ella se hacen a otras materias, como agricultura, arquitectura, astronomía, química, comercio, ingeniería, etnología, gobierno, higiene, música, poesía, filología y estrategia militar, son meramente tangenciales al desarrollo del tema bíblico, no tratados sobre tales disciplinas. No obstante, su contenido es un verdadero tesoro para los arqueólogos y paleógrafos.

    Ningún otro libro puede compararse a la Biblia en lo que respecta a su exactitud como obra histórica y a su penetración en el pasado remoto. No obstante, tiene mucho más valor desde un punto de vista profético, de predicción del futuro, que tan solo el Rey de la Eternidad puede revelar con exactitud. Las profecías de largo alcance de la Biblia recogen la marcha de las potencias mundiales en el transcurso de los siglos e incluso el surgimiento y desaparición final de instituciones de la actualidad.
    La Palabra de verdad de Dios es un libro práctico que libera a los hombres de la ignorancia, las supersticiones, las filosofías y las tradiciones humanas absurdas. (Jn 8:32.) “La palabra de Dios es viva, y ejerce poder.” (Heb 4:12.) Sin ella no conoceríamos a Jehová ni sabríamos de los maravillosos beneficios que resultan del sacrificio de rescate de Cristo, ni tampoco entenderíamos los requisitos que tenemos que cumplir a fin de conseguir vida eterna en el justo Reino de Dios o bajo su gobierno.

    La Biblia es también un libro muy práctico en otros campos, pues da consejo apropiado a los cristianos acerca de cómo deben vivir en la actualidad, llevar a cabo su ministerio y sobrevivir al fin de este sistema de cosas que va tras los placeres y se opone a Dios. A los cristianos se les dice que “cesen de amoldarse a este sistema de cosas” rehaciendo su mente y no siguiendo la línea de pensamiento de las personas mundanas, lo que puede lograrse si se tiene la misma actitud mental de humildad “que también hubo en Cristo Jesús”, despojándose de la vieja personalidad y vistiéndose de la nueva. (Ro 12:2; Flp 2:5-8; Ef 4:23, 24; Col 3:5-10.) Esto significa desplegar los frutos del espíritu de Dios: “Amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio”, de los que se ocupa extensamente la Biblia. (Gál 5:22, 23; Col 3:12-14.)
    Hechos 18:6

  3. #3
    Registrado Avatar de Davidmor
    Fecha de ingreso
    22 may, 11
    Ubicación
    Valladolid
    Mensajes
    7,032

    Predeterminado Re: La Biblia.

    Autenticidad. Se ha acometido contra la veracidad de la Biblia desde muchas posiciones, pero ninguno de estos ataques ha logrado socavar ni debilitar su autenticidad en lo más mínimo.

    Historia bíblica. Sir Isaac Newton afirmó en una ocasión: “Encuentro más señas de autenticidad en la Biblia que en cualquier otra historia profana”. (Two Apologies, de R. Watson, Londres, 1820, pág. 57.) Su integridad a la verdad queda demostrada en cualquier aspecto que se someta a prueba. Su historia es exacta y confiable. Por ejemplo, no se puede negar lo que explica sobre la caída de Babilonia ante los medos y los persas (Jer 51:11, 12, 28; Da 5:28 ) ni lo que dice sobre, por ejemplo, el gobernante babilonio Nabucodonosor (Jer 27:20; Da 1:1); el rey egipcio Sisaq (1Re 14:25; 2Cr 12:2); los gobernantes asirios Tiglat-piléser III y Senaquerib (2Re 15:29; 16:7; 18:13); los emperadores romanos Augusto, Tiberio y Claudio (Lu 2:1; 3:1; Hch 18:2), o los gobernadores romanos Pilato, Félix y Festo (Hch 4:27; 23:26; 24:27), así como tampoco es posible contradecir lo que dice sobre el templo de Ártemis de Éfeso y el Areópago de Atenas (Hch 19:35; 17:19-34). Lo que la Biblia declara sobre estos o cualesquiera otros lugares, personajes o acontecimientos es históricamente exacto en todo detalle. (Véase ARQUEOLOGÍA.)

    Razas y lenguajes. Lo que la Biblia explica sobre las razas y lenguajes de la humanidad también es verídico. Todos los pueblos, sin importar su estatura, cultura, color o idioma, pertenecen a una misma familia humana. No puede probarse que sea falsa la división triple de la familia humana en las razas jafética, camítica y semítica, todas descendientes de Adán y Noé. (Gé 9:18, 19; Hch 17:26.) Sir Henry Rawlinson dice: “Si tuviéramos que guiarnos por la mera intersección de las sendas lingüísticas, e independientemente de cualquier referencia al registro de las Escrituras, aún tendríamos que fijar en las llanuras de Sinar el foco del que irradiaron las diferentes líneas”. (The Historical Evidences of the Truth of the Scripture Records, de G. Rawlinson, 1862, pág. 287; Gé 11:2-9.)

    Enseñanza práctica. Las enseñanzas, doctrinas y ejemplos de la Biblia son sumamente prácticos para el hombre moderno. Los principios justos y las elevadas normas morales de este libro lo distinguen de todos los demás. La Biblia no solo da respuesta a cuestiones importantes, sino que también contiene muchas directrices prácticas que, si se siguieran, contribuirían de modo importante a elevar la salud física y mental de la población de la Tierra. Suministra principios sobre lo propio y lo impropio con relación a tratos comerciales (Mt 7:12; Le 19:35, 36; Pr 20:10; 22:22, 23), laboriosidad (Ef 4:28; Col 3:23; 1Te 4:11, 12; 2Te 3:10-12), conducta moral limpia (Gál 5:19-23; 1Te 4:3-8; Éx 20:14-17; Le 20:10-16), compañías edificantes (1Co 15:33; Heb 10:24, 25; Pr 5:3-11; 13:20) y buenas relaciones familiares (Ef 5:21-33; 6:1-4; Col 3:18-21; Dt 6:4-9; Pr 13:24). En cierta ocasión, el famoso educador William Lyon Phelps dijo: “Creo que el conocimiento de la Biblia sin una carrera universitaria es más valioso que una carrera universitaria sin el conocimiento de la Biblia”. (The New Dictionary of Thoughts, pág. 46.) Con respecto a la Biblia, John Quincy Adams escribió: “De todos los libros del mundo, es el que más contribuye a hacer a los hombres buenos, sabios y felices”. (Letters of John Quincy Adams to His Son, 1849, pág. 9.)

    Exactitud científica. La Biblia tampoco se queda atrás en lo que respecta a exactitud científica. Ya sea cuando relata el orden progresivo de preparación de la Tierra para la habitación humana (Gé 1:1-31), cuando dice que la Tierra es esférica y que cuelga sobre “nada” (Job 26:7; Isa 40:22), al clasificar a la liebre como rumiante (Le 11:6) o al señalar que “el alma de la carne está en la sangre” (Le 17:11-14), la Biblia siempre resulta científicamente exacta.

    Culturas y costumbres. La Biblia tampoco se equivoca en lo que tiene que ver con culturas y costumbres. En cuestiones políticas, siempre utiliza el título debido cuando habla de un determinado gobernante. Por ejemplo, dice que Herodes Agripa y Lisanias eran gobernantes de distrito (tetrarcas); Herodes Agripa (II), rey, y Galión, procónsul. (Lu 3:1; Hch 25:13; 18:12.) En tiempos romanos eran corrientes las marchas triunfales de los ejércitos victoriosos junto con sus cautivos. (2Co 2:14.) En la Biblia se hace referencia a la hospitalidad que se mostraba a los extraños, al estilo de vida oriental, al modo de comprar terrenos, a procedimientos legales relativos a contratos y a la costumbre de los hebreos y otros pueblos de circuncidarse; en todos estos detalles la Biblia es exacta. (Gé 18:1-8; 23:7-18; 17:10-14; Jer 9:25, 26.)

    Franqueza. Los escritores de la Biblia demostraron una franqueza que no se observa en otros escritores de la antigüedad. Desde el mismo principio, Moisés informó con toda sinceridad de sus pecados, así como de los pecados y errores de su pueblo, y lo mismo hicieron los otros escritores hebreos. (Éx 14:11, 12; 32:1-6; Nú 14:1-9; 20:9-12; 27:12-14; Dt 4:21.) Tampoco se encubrieron los pecados de personajes destacados, como David y Salomón, sino que se informaron abiertamente. (2Sa 11:2-27; 1Re 11:1-13.) Jonás habló de su propia desobediencia. (Jon 1:1-3; 4:1.) Otros profetas mostraron asimismo esta misma franqueza. Los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas tuvieron el mismo interés por la información verídica que sus predecesores de las Escrituras Hebreas. Pablo habla de su anterior derrotero de vida pecaminoso. También se hace referencia a la debilidad de Marcos al abandonar la obra misional y se ponen al descubierto los errores que cometió el apóstol Pedro. (Hch 22:19, 20; 15:37-39; Gá 2:11-14.) Esta información franca y abierta permite confiar en la aseveración de la Biblia de que es honrada y veraz.

    Integridad. Los hechos dan testimonio de la integridad de la Biblia. La narrativa bíblica está entretejida de forma inseparable con la historia de la época. Relata los sucesos con honradez, veracidad y de la manera más sencilla. La candorosa sinceridad y fidelidad de sus escritores, su celo ardiente por la verdad y su gran esfuerzo por reproducir los detalles con exactitud es lo que esperaríamos de la Palabra de verdad de Dios. (Jn 17:17.)
    Profecía. Si hay un solo factor que pruebe por sí mismo que la Biblia es la Palabra inspirada de Jehová, ese es la profecía. Hay un sinnúmero de profecías de largo alcance en la Biblia que ya se han cumplido. Algunas de ellas se incluyen en el libro “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”, págs. 343-346.
    Hechos 18:6

  4. #4
    Registrado Avatar de Davidmor
    Fecha de ingreso
    22 may, 11
    Ubicación
    Valladolid
    Mensajes
    7,032

    Predeterminado Re: La Biblia.

    Conservación. En la actualidad no se sabe de la existencia de ninguno de los escritos originales de la Biblia. Sin embargo, Jehová se preocupó de que se hicieran copias de esos escritos originales con el fin de reemplazarlos. Después del exilio babilonio, se produjo una demanda cada vez mayor de copias de las Escrituras debido al crecimiento de muchas comunidades judías fuera de Palestina. Unos especialistas, copistas profesionales, satisficieron esa demanda y trabajaron con gran esmero en aras de la exactitud de sus copias manuscritas. Esdras fue uno de estos hombres, un “copista hábil en la ley de Moisés, que Jehová el Dios de Israel había dado”. (Esd 7:6.)

    Por cientos de años se siguieron haciendo copias manuscritas de las Escrituras Hebreas y, más tarde, de las Escrituras Griegas Cristianas. También se hicieron traducciones de estos Santos Escritos a otros idiomas. Puede decirse que el primer libro de importancia que se tradujo a otro idioma fue las Escrituras Hebreas. En la actualidad se cuentan por miles los manuscritos y versiones de la Biblia. (Véanse MANUSCRITOS DE LA BIBLIA; VERSIONES.)

    La primera Biblia impresa, la Biblia de Gutenberg, salió de la prensa en el año 1456. Hoy la distribución de la Biblia (completa o en parte) ha superado los dos mil millones de ejemplares en más de mil ochocientos idiomas. No obstante, esto no se ha conseguido sin una fuerte oposición procedente de muchos sectores. En realidad, la Biblia ha tenido más enemigos que ningún otro libro. Varios papas y concilios hasta prohibieron su lectura bajo pena de excomunión. Miles de personas perdieron la vida por su amor a la Biblia y miles de ejemplares de este precioso libro fueron pasto de las llamas. Una de las víctimas de la lucha de la Biblia por sobrevivir fue el traductor William Tyndale, quien en una ocasión, mientras discutía con un clérigo, le aseguró: “Si Dios me hace merced de larga vida, haré que el muchacho que guía el arado sepa más de la Escritura que vos”. (Actes and Monuments, de John Foxe, Londres, 1563, pág. 514.)

    En vista de esta violenta oposición, el honor y el agradecimiento por la supervivencia de la Biblia deben ir a Jehová, el Conservador de su Palabra. Este hecho confiere mayor significado a la cita que hace el apóstol Pedro del profeta Isaías: “Toda carne es como hierba, y toda su gloria es como una flor de la hierba; la hierba se marchita, y la flor se cae, pero el dicho de Jehová dura para siempre”. (1Pe 1:24, 25; Isa 40:6-8.) Por lo tanto, en este siglo XX, hacemos bien “en prestarle atención como a una lámpara que resplandece en un lugar oscuro”. (2Pe 1:19; Sl 119:105.) El hombre cuyo “deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja”, y que luego pone en práctica las cosas que lee, es el que prospera y es feliz. (Sl 1:1, 2; Jos 1:8.) Las leyes, los recordatorios, las órdenes, los mandamientos y las decisiones judiciales de Jehová contenidos en la Biblia son para él ‘más dulces que la miel’, y la sabiduría que se deriva de ellos, más deseable “que el oro, sí, que mucho oro refinado”, pues significa su misma vida. (Sl 19:7-10; Pr 3:13, 16-18; véase CANON.)
    Hechos 18:6

  5. #5
    Registrado Avatar de Davidmor
    Fecha de ingreso
    22 may, 11
    Ubicación
    Valladolid
    Mensajes
    7,032

    Predeterminado Re: La Biblia.

    TABLA CRONOLÓGICA DE LOS LIBROS DE LA BIBLIA
    (El orden en el que se escribieron los libros de la Biblia y el lugar que ocupa cada uno con relación a los demás son aproximados; algunas de las fechas y los lugares son inseguros. Abreviaturas: a. significa “antes”; d., “después”, y c., “cerca”.)
    Escrituras Hebreas (a. E.C.)

    Libro Escritor Fecha en que Tiempo Lugar donde
    se terminó que abarca se escribió

    Génesis Moisés 1513 “En el Desierto
    principio”
    a 1657
    Éxodo Moisés 1512 1657-1512 Desierto
    Levítico Moisés 1512 Un mes (1512) Desierto
    Job Moisés c. 1473 Más de ciento Desierto
    cuarenta años
    entre 1657 y
    1473
    Números Moisés 1473 1512-1473 Desierto
    y llanuras
    de Moab
    Deuteronomio Moisés 1473 Dos meses Llanuras
    (1473) de Moab
    Josué Josué c. 1450 1473–c. 1450 Canaán
    Jueces Samuel c. 1100 c. 1450– Israel
    c. 1120
    Rut Samuel c. 1090 Once años de Israel
    la gobernación
    de los jueces
    1 Samuel Samuel, c. 1078 c. 1180-1078 Israel
    Gad,
    Natán
    2 Samuel Gad, c. 1040 1077–c. 1040 Israel
    Natán
    El Cantar de Salomón c. 1020 Jerusalén
    los Cantares
    Eclesiastés Salomón a. 1000 Jerusalén
    Jonás Jonás c. 844
    Joel Joel c. 820 (?) Judá
    Amós Amós c. 804 Judá
    Oseas Oseas d. 745 a. 804–d. 745 Samaria
    (Distrito)
    Isaías Isaías d. 732 c. 778–d. 732 Jerusalén
    Miqueas Miqueas a. 717 c. 777-717 Judá
    Proverbios Salomón, c. 717 Jerusalén
    Agur,
    Lemuel
    Sofonías Sofonías a. 648 Judá
    Nahúm Nahúm a. 632 Judá
    Habacuc Habacuc c. 628 (?) Judá
    Lamentaciones Jeremías 607 Cerca de
    Jerusalén
    Abdías Abdías c. 607
    Ezequiel Ezequiel c. 591 613–c. 591 Babilonia
    1 y 2 Reyes Jeremías 580 c. 1040-580 Judá y Egipto
    Jeremías Jeremías 580 647-580 Judá y Egipto
    Daniel Daniel c. 536 618–c. 536 Babilonia
    Ageo Ageo 520 Ciento doce Jerusalén
    días (520)
    Zacarías Zacarías 518 520-518 Jerusalén
    Ester Mardoqueo c. 475 493–c. 475 Susa, Elam
    1 y 2 Esdras c. 460 Después de Jerusalén (?)
    Crónicas 1 Crónicas
    9:44, 1077-537
    Esdras Esdras c. 460 537–c. 467 Jerusalén
    Salmos David y c. 460
    otros
    Nehemías Nehemías d. 443 456–d. 443 Jerusalén
    Malaquías Malaquías d. 443 Jerusalén
    Hechos 18:6

  6. #6
    Registrado Avatar de Davidmor
    Fecha de ingreso
    22 may, 11
    Ubicación
    Valladolid
    Mensajes
    7,032

    Predeterminado Re: La Biblia.

    Escrituras Griegas Cristianas (E.C.)
    Libro Escritor Fecha en que Tiempo Lugar donde
    se terminó que abarca se escribió
    Mateo Mateo c. 41 2 a. E.C.– Palestina
    33 E.C.
    1 Tesalonicenses
    Pablo c. 50 Corinto
    2 Tesalonicenses
    Pablo c. 51 Corinto
    Gálatas Pablo c. 50-52 Corinto o
    Antioquía
    de Siria
    1 Corintios Pablo c. 55 Éfeso
    2 Corintios Pablo c. 55 Macedonia
    Romanos Pablo c. 56 Corinto
    Lucas Lucas c. 56-58 3 a. E.C.– Cesarea
    33 E.C.
    Efesios Pablo c. 60-61 Roma
    Colosenses Pablo c. 60-61 Roma
    Filemón Pablo c. 60-61 Roma
    Filipenses Pablo c. 60-61 Roma
    Hebreos Pablo c. 61 Roma
    Hechos Lucas c. 61 33 c.-61 E.C. Roma
    Santiago Santiago a. 62 Jerusalén
    Marcos Marcos c. 60-65 29-33 E.C. Roma
    1 Timoteo Pablo c. 61-64 Macedonia
    Tito Pablo c. 61-64 Macedonia (?)
    1 Pedro Pedro c. 62-64 Babilonia
    2 Pedro Pedro c. 64 Babilonia (?)
    2 Timoteo Pablo c. 65 Roma
    Judas Judas c. 65 Palestina (?)
    Revelación Juan c. 96 Patmos
    Juan Juan c. 98 Después del Éfeso o sus
    prólogo, proximidades
    29-33 E.C.
    1 Juan Juan c. 98 Éfeso o sus
    proximidades
    2 Juan Juan c. 98 Éfeso o sus
    proximidades
    3 Juan Juan c. 98 Éfeso o sus
    proximidades
    Hechos 18:6

  7. #7
    Forero avanzado
    Fecha de ingreso
    23 mar, 06
    Mensajes
    270

    Predeterminado Re: La Biblia.

    Por cierto, sabes quien tradujo la reina valera y de cual a que idioma?

    Sabes quien hizo la traduccion de la King James y de que a que idioma?
    SEBASTIAN HICKS

  8. #8
    Forero avanzado
    Fecha de ingreso
    23 mar, 06
    Mensajes
    270

    Predeterminado Re: La Biblia.

    Davidmore:

    Para que abres tantos temas si los abandonas?
    SEBASTIAN HICKS

  9. #9
    Forero Experto
    Fecha de ingreso
    03 mar, 10
    Mensajes
    3,310

    Predeterminado Re: La Biblia.

    No hay ni existen y lo mas probable es que jamás hayan existido, tales "originales" lo que hay y con muchas reservas son "reconstrucciones" de fragmentos incompletos de copias, de copias, de copias adulteradas a cada paso, uno de los fragmentos por ejemplo tiene 2,5 cm de superficie, apenas es un pedazo de papel roto y es una copia de vaya a saber que origen, están los códices, ninguno coincide entre si, y las biblias fraguadas tempranamente como la Vulgata basada en la Septuaginta que estubo prohibida por la Iglesia Católica hasta el siglo XVI ( su autor era conocido falsificador), siglo que podemos dar como el siglo en que nació la biblia y lo hizo porque no les quedó mas remedio, para "asentar" el texto, lo que en si ya es toda una confesión de culpa, la impronta de los falsificadores, se dejan alli afuera del texto conocido hoy, muchas de sus "partes", y se da el Imprimatur a versiones con diferencias en cantidad y calidad de los "libros" que las constituyen con cercenamientos y adiciones injustificadas y oportunistas (siete en el caso de las versiones rivales católica y protestante) lo que altera aun más su "significado" y el de las "teologías" posibles, que la imaginación enfermiza pueda extraer de ellas, solamente leer el libro y su historia y saber que procedimiento se usó para elejir de aquí y allá sus segmentos, por votación o por consenso y "acuerdos", sin dejar por esto de usar el método favorito, la quema de libros con tesis discordantes, textos "apócrifos" y a los mismos disidentes en persona, vaya a saber por que diantres unos textos llenos de patrañas e invenciones fabulosas, son mas santos y revelados que otros, cualquiera que lea el centenar de libros que "no integran" el rejuntado oficial, no le ve mayores diferencias, son todos contradictorios y se refutan entre si, nada nuevo, además de contener anacronismos y leyendas copiadas de otras religiones e historias con personajes irreales que intentan hacer pasar por históricos, y solamente nos presentan un caos, que visto en perspectiva revela un delirio y una intención coherentes: hacer pasar gato por liebre, querer hacer pasar la ofuscación mental como texto revelado por un ser divino, cuando no son mas que colecciones de situaciones de mal gusto, típicos de operetas de segunda clase, es un insulto para cualquier dios, exista o no el destinatario de semejante intento de "alabanza".
    Última edición por rebelderenegado; 10/07/2011 a las 04:09

  10. #10
    Registrado Avatar de Davidmor
    Fecha de ingreso
    22 may, 11
    Ubicación
    Valladolid
    Mensajes
    7,032

    Predeterminado Re: La Biblia.

    Cita Iniciado por SHicks Ver mensaje
    Davidmore:

    Para que abres tantos temas si los abandonas?
    Te he dicho amigo,testarudo---que estoy de vacaciones...

    Te respondere...

    Saludos.
    Hechos 18:6

Página 1 de 2 12 ÚltimoÚltimo

Temas similares

  1. Biblia
    Por Arielo en el foro Chistes
    Respuestas: 4
    Último mensaje: 17/05/2007, 15:31
  2. La Biblia
    Por Observador en el foro Religión y Teología
    Respuestas: 1
    Último mensaje: 30/10/2006, 19:33
  3. ¡ Qué es la Biblia !
    Por Alfeón en el foro Religión y Teología
    Respuestas: 3
    Último mensaje: 08/09/2006, 10:42
  4. Biblia?
    Por totin en el foro Religión y Teología
    Respuestas: 1
    Último mensaje: 28/07/2005, 22:59
  5. la biblia
    Por holmes manson en el foro Chistes
    Respuestas: 3
    Último mensaje: 07/05/2004, 23:52

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •