Sólo por un segundo,
recordemos nuestras manos
recorriendo nuestros cuerpos
sin poder saciarse.
Sólo por un segundo
dejemos que nuestros labios
recreen los caminos de
nuestra piel.
Sólo por un segundo,
permitamos que los secretos
inunden nuestros recuerdos.
Sólo por un segundo,
desbloqueemos la pasión
que nos abrasó internamente.
Sólo por un segundo...
el cual ya expiró.
Sigamos caminando...
el tiempo no se detiene,
ni vuelve atrás.
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